Domingo 6 de julio de 2025

“Nosotros el pueblo de los Estados Unidos….” es el preámbulo de su Constitución. Aznar lo ha hecho suyo. Solo quiere cerca a españoles pata negra y eso que su abuelo firmaba en el Euzkadi como Imanol. Otra de las frases redondas a recordar en respuesta y ésta de Josep Pla, fue aquella cuando dijo que lo más parecido a un español de derechas es un español de izquierdas. Me la ha recordado la lectura de la papela de 38 socialistas veteranos, cabreados como una mona, echando espuma por la comisura de los labios, que le piden a Pedro Sánchez se vaya a casa. Lo dicen gentes que como Barrionuevo y Vera, fueron encarcelados por ser responsables del Gal justificando la mayoría de los firmantes aquella aberración. Su enfado no trae causa de una exquisita sensibilidad hacia el combate contra la corrupción, no, lo que les mueve a escribir esa carta, no es porque Sánchez no cuente con ellos para nada, sino por algo en lo que coinciden de hoz y coz con el PP-VOX y que verbalizó Mariano Rajoy. ”Su delito es pactar con los independentistas”. No importa que Sánchez haya pacificado, a la fuerza ahorcan, Catalunya con los Indultos y la odiada Amnistía, sin tener ellos como fórmula sanadora de solución de un problema casi irresoluble más que la cárcel, la represión, el 155 y el Piolín, sino porque ese socialismo firmante tan agresivo coincide en todo con esa España falangista de Aznar en blanco y negro, que no admite la plurinacionalidad, la cooficialidad de las lenguas y mucho menos se cuestione esa visión castellana del poder. Ese es el meollo de lo que está pasando en España a lo que se le añade una ciudad como Madrid, Villa burbuja endogámica tóxica con la Brunete Mediática disparando, donde todas las fobias tienen su asiento. Escucharles a Feijóo, Tellado, Ayuso, Gamarra, González Pons, es escuchar a un facherío impresentable que no ha aprobado la asignatura democrática y solo sacan a pasear el insulto y una inquietante agresividad golpista que hasta ahora habían contenido a duras penas. Ejercer el poder, porque es de ellos, y la unidad de España, es su programa. No nos engañemos. Y no hay más.