PREGUNTA
El miércoles 13 de octubre se dio cita la Academia de la Lengua Española en San Millán de la Cogolla con el fin de aprobar el «Diccionario de Dudas».
Paralelamente
se ha recordado que uno de los monjes de San Millán escribió durante el siglo XI unas notas en latín vulgar y dos frases en euskera en los márgenes de un libro.
Esos apuntes --las glosas emilianenses-- están consideradas como el primer testimonio escrito del castellano y del euskera.
Don Iñaki Esteban ha recordado que el castellano escrito surgió en la mente de un estudiante o de un predicador que no alcanzaba a entender bien ciertas expresiones en latín del texto que estaba leyendo. Así empezó a hacer lo que aun continua siendo una práctica habitual: escribir en los márgenes del libro.
Así por ejemplo, al lado de la palabra latina «certamina» anotó otra que entendía mejor, «puga». También escribió dos frases en euskera: «izioqui dugu» (lo hemos solicitado) y «guec aiutuez dugu» (nosotros no nos arrojamos). La mezcla del latín vulgar y euskera, muy presente en el siglo XI en La Rioja, formó las llamadas «glosas emilianenses», primer documento escrito en castellano, encontrado en San Millán de la Cogolla.
Está claro que aquel predicador o estudiante era bilingüe.
A este pleno académico acudió el Príncipe de Asturias pronunciando unas palabras en las que, como siempre ocurre, este tipo de datos históricos fueron continuamente olvidados porque en el fondo no se considera al euskera lengua oficial. Sólo lo es el castellano que goza de una espléndida proyección en sus 400 millones de hablantes.
Don Felipe de Borbón acababa de llegar de un viaje a Alburquerque en Nuevo México dedicado el mismo a fomentar el español. Durante su intervención el Príncipe de Asturias destacó que «uno de cada diez estadounidenses mayor de cinco años habla castellano en su casa y dos de cada tres alumnos norteamericanos la tienen como segunda lengua, instando a ver el gran futuro de la lengua española como lengua de comunicación al lado del inglés». En este sentido, abogó por reforzar la presencia del español en Internet.
Nadie en Bélgica entendería que el príncipe heredero de aquel país promocionara únicamente el francés frente al flamenco y al alemán como en sus constantes salidas al exterior hace don Felipe de Borbón, dando a entender que ni el euskera, ni el catalán, ni el gallego son lenguas estimables, oficiales y dignas de tener un trato especial habida cuenta que no gozan de la robusta salud del castellano.
Por este motivo este senador pregunta al Gobierno si considera que los demás idiomas oficiales, además del castellano, no deben ser objeto de respeto y mención por parte de don Felipe de Borbón y del propio Gobierno en su difusión internacional y si esto no es así, si no considera que debe crearse un instituto internacional para, en vista de la reiterada omisión del Gobierno y de la Casa Real hasta de su existencia, estos idiomas puedan darse a conocer y allí donde existen colectividades que demandan su uso darles satisfacción con presupuesto y acción propia.
Palacio del Senado, 22 de octubre de 2004.
--Iñaki Mirena Anasagasti Olabeaga.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
Las palabras del Príncipe de Asturias en San Millán de la Cogolla, el pasado 13 de octubre, en un acto de la Academia de la Lengua Española en ningún caso pueden considerarse, por omisión, un olvido del euskera como lengua cooficial de las Comunidades Autónomas Vasca y Navarra, de acuerdo con el artículo 3 de la Constitución.
Tampoco es posible considerar que la no mención del euskera en su viaje a Nuevo México suponga ignorar la importante contribución vasca al desarrollo de la economía y la sociedad de EEUU.
No obstante, el artículo 3 de la Constitución hace del «castellano la lengua española oficial del Estado» y en todos los actos citados por S.S., el Príncipe de Asturias actuaba en nombre del Estado.
Las demás lenguas españolas, cooficiales en las respectivas Comunidades Autónomas, no sólo son objeto de respeto y mención, sino que el Instituto Cervantes, principal instrumento de difusión cultural y lingüística en el exterior del Estado, ha firmado numerosos convenios con instituciones de la misma naturaleza de las Comunidades Autónomas para difundir en el exterior el rico patrimonio pluricultural y plurilingüístico de España.
La actividad cultural nunca es suficiente y más cuando se trata de difundir el patrimonio cultural diverso de España. Depende de las prioridades asignadas en los Presupuestos Generales del Estado y del impulso de las Comunidades Autónomas. Pero el Gobierno tiene la voluntad política de avanzar en esta senda, como lo demuestra la solicitud a la Unión Europea de que las lenguas cooficiales distintas del castellano puedan ser no sólo lenguas cooficiales para la traducción del Tratado constitucional europeo, sino también medio de petición ante los órganos comunitarios.
La extensión en el uso y el proceso de normalización lingüística de las lenguas cooficiales distintas del castellano que ha tenido lugar en estos últimos años en España son señal de una vitalidad y de un esfuerzo político que debe tener también su proyección exterior. Para ello, es necesario un esfuerzo presupuestario y un desarrollo legal que lo permita, como quiere el Gobierno, en estrecha cooperación con las Comunidades Autónomas.
Tal como ya se ha señalado, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, a través del Instituto Cervantes, además de ofrecer cursos de catalán, gallego y vasco en sus centros, y de difundir la lengua y cultura de todo el territorio español, en su deseo de fomentar el conocimiento de nuestro rico y diverso patrimonio cultural y lingüístico a través de sus centros en el exterior, ha suscrito convenios de colaboración, entre otras, con las siguientes instituciones: Instituto Valenciano de Arte Moderno, Ayuntamiento de Sevilla, Fundación Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, Universidades (como las de Alicante, Murcia, Granada, Zaragoza, Salamanca, Deusto y Barcelona: Central y Autónoma), Instituto Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Burgos, Institut d'Estudis Balearics, Consorcio Casa del Traductor de Tarazona, Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Real Academia Galega, Institut Ramon Llull, Consorcio Català de Promoció Exterior de la Cultura y otros.
Madrid, 2 de marzo de 2005.
--El Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.