Patxi López ha querido descalificar al Lehendakari Ibarretxe diciendo que parece “Alicia en el País de las Maravillas”. Al parecer, para Don Patxi, no es así. No
se da cuenta el señor López que salvo en el capítulo de la violencia de ETA, si en algún lugar de Europa podemos decir que vale la pena vivir, es en Euzkadi, y, si existe ETA, con las políticas implementadas de consulta, diálogo y negociación, no con pactos antiterroristas con la extrema derecha española, es como podrían resolverse de verdad este problema para que , en todo, viviéramos en el país de las maravillas, aunque haya gentes que vivan en su propio infierno, pero no sería el caso de la mayoría.
No hay más que espigar los medios de comunicación y leer noticias de forma continua como estas: “la CAV cerró 2004 con una tasa de desempleo del 7%, la más baja de los últimos 20 años”. “Casi dos puntos mejor que en la zona euro” (Oficina de Estadística de la Unión Europea). “Seis de cada diez hogares vascos tienen ordenador y la mitad cuenta con conexión a Internet”. “El 23% de las pequeñas y medianas empresas poseen ya página web”. “Las oficinas de las cajas gipuzkoanas son las más activas del estado”. “La esperanza de vida en Euzkadi se ha incrementado en 7 años desde 1976”. “El País Vasco se encuentra a la cabeza de los países desarrollados”. “Euzkadi vuelve a estar a la cabeza de la renta per cápita”. “Según el Instituto nacional de Estadística la renta per cápita se sitúa en 13.690 euros”. “El País Vasco sigue siendo la comunidad con mayor porcentaje de hogares ahorradores”. “La industria vasca se recupera y empuja el crecimiento de Euzkadi”.
Y de vez en cuando, noticias curiosas. Por ejemplo: achacan al carácter “duro” de los vascos que sean los europeos con mayor tolerancia al dolor crónico. Quizás por eso aguantamos tan bien las majaderías de Don Patxi. Este dato se dio a conocer como consecuencia de una encuesta elaborada en todos los países de la Unión Europea y que es la más amplia realizada hasta el momento sobre el dolor crónico. Otro. Euzkadi es la única comunidad que entrega a la Unión Europea los datos de todas sus empresas contaminantes. Si Galicia lo hace en un 15% y la media de España está en el 39%, la Comunidad Autónoma Vasca aporta el 100%, siguiendo la directiva comunitaria.
Frente a estas realidades silenciadas en España ahí le tenemos a un hombre de escasa solvencia académica, extraordinariamente politizado y con un odio antinacionalista a flor de piel como Mikel Buesa que al parecer da clases de Economía Aplicada en la Universidad Complutense, ¡pobres alumnos!, que vaticina auténticas catástrofes económicas con la propuesta mayoritaria del Parlamento Vasco. Parte de bases falsas como que queremos salirnos de la Unión Europea, poner fronteras, montar un sistema de defensa y, lógicamente todo esto repercutiría en las pensiones y en las prestaciones sociales. Esto haría que se redujeran los servicios públicos, aumentarían los impuestos, quedaríamos fuera del euro y se perderían 200.000 empleos y la economía bajaría un 25%.
Lógicamente, con semejante mala fe, partiendo de mentiras, con cara dura y la falta de rigor que le caracteriza, esta gente se dedica a tratar de asustar al personal diciendo que el 17 de abril esto es lo que nos jugamos en las elecciones. En esta ofensiva basada en argumentos falsos se trata de meter el miedo en el cuerpo de los jubilados con la espúrea mentira que dice que si prospera el Plan del Gobierno Vasco no podría hacer frente al pago de las pensiones. Previamente hay que mentir al decir que el envejecimiento de la población originó un déficit de la Seguridad Social de 675 millones en 2004 en Euzkadi, cuando es precisamente lo contrario. Que nuestro superávit financia la Seguridad Social española.
Todos estos no son datos de un país paralizado sino todo lo contrario. “Ibarretxe promete cuatro años más de parálisis” dijo Patxi López en la presentación de su candidatura en Madrid. ¿En Madrid?. Si, en Madrid y por Zapatero y ante el humorista Coll, Álvaro de Luna, Rosa León y Luis Antonio de Villena. Ese día el Lehendakari en Euzkadi, no en Madrid, hablaba con uno y con otro sobre el gas en el mundo y en Euzkadi y les regalaba una txapela a los jeques y, de milagro, no les dio el plan Ibarretxe que, como dice, “para nosotros lo importante es que el futuro de nuestro pueblo lo decidamos y pactemos, aquí, en Euzkadi. Si el PP y el PSOE sacan un voto más que la coalición PNV-EA, no nos van a respetar”.
Decía estas cosas en el remodelado Mercado del Ensanche de Bilbao y aportaba un dato de interés que en Madrid les sacad e quicio pues rompe a los Buesa y compañía su discurso. El Lehendakari recordó los datos publicados por la agencia Standard & Poor’s que acaban de sacar la valoración económica del País Vasco que nos han dado la mejor calificación. Se trata de un aval internacional que asegura que somos un país serio y que aquí se puede invertir. “En las elecciones Ibarretxe sólo quiere blanquear su fracaso”, decía López. En Madrid ante todos los políticos madrileños. ¿Fracaso? ¿Viaje a ninguna parte?
EL MUÑECO DE LA TARTA
A pesar de que el señor Borbón llamara a Zapatero y a Rajoy a La Zarzuela antes de la intervención del Lehendakari en el Congreso al parecer porque la unidad de España estaba en peligro, no debe ser para tanto pues él se lo sigue pasando en grande.
La televisión austriaca informó que la última semana del mes de enero que el Rey D. Juan Carlos participó en una cacería en la localidad de Burgenland.
El pasado mes de octubre el rey participó asimismo en otra batida de caza, esta vez en la región rumana de Transilvania, donde mató cinco osos y dos jabalíes. El viaje fue objeto de protestas por parte de asociaciones ecologistas y partidos políticos. En aquella oportunidad se me ocurrió realizar una pregunta parlamentaria recabando información sobre si el gobierno consideraba adecuada esta práctica en un país extranjero, donde una parte de su población había criticado tales matanzas y si el gobierno había subvencionado el carísimo desplazamiento del rey acompañado de amigotes suyos a cuenta del erario público.
El gobierno socialista contestó que las actividades privadas del rey no necesitan refrendo del gobierno y que la respuesta a tal pregunta no entra dentro del ámbito de respuesta al control parlamentario que cabe ejercer sobre su actuación.
Tal respuesta del gobierno amparando semejante y criticable actitud motivó que en el breve espacio de tres meses el jefe del estado viajara a Austria y participara en otra matanza de animales sin que el gobierno socialista, al parecer tuviera nada que decir sobre lo que haga, nada menos que el jefe del estado, que no es un ciudadano particular y cuyos gastos, le guste al gobierno o no, los pagan los presupuestos generales del estado que son aprobados en sede parlamentaria, por lo que no parece de recibo que un gobierno democrático en el siglo XXI responda al control parlamentario como si viviéramos bajo una monarquía absoluta en el siglo XVIII.
Por todas estas razones pregunté al gobierno socialista si veía bien que el jefe del estado español viajara a un país extranjero a este tipo de matanzas de animales y que además esta afición se la tengamos que pagar todos con nuestros impuestos.
Pues no hay manera. El gobierno socialista de Zapatero parece el de la monarquía de Alfonso XIII con Romanones a la cabeza, ya que me volvieron a contestar lo siguiente:
“Se recuerda que el régimen de gastos del artículo 65 de la Constitución establece que “el Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma”.
“En este sentido, el Gobierno entiende que no forma parte del ámbito de respuesta al control parlamentario que cabe ejercer sobre su actuación, formular valoraciones sobre las actividades de carácter privado de los miembros de la Casa Real, como no lo debe hacer, en este trámite, de las que desarrollan los integrantes de otros órganos constitucionales del Estado”.
Ahí queda toda la posibilidad de control de un parlamento democrático, elegido para controlar el gasto público, entre otras cosas.
Se que estas preguntas incomodan pues quedan registradas en el Diario, y, entre otras cosas, por eso las hago. Es de una hipocresía delirante hablar de privilegios, de insolidaridades, de igualdad ante la ley y que éste señor con nuestro dinero se la pase en grande como si estuviéramos en Marruecos. Y luego se ríen de Mohamed.
Finalmente, y como destello en la oscuridad, de vez en cuando alguien habla claro en relación con la monarquía. Uno de ellos es el columnista David Gistau, que encabezó su trabajo, el lunes 14 en “El Mundo”, de la siguiente manera:
“El Rey es a España lo que el muñeco del novio a la tarta. Una presencia decorativa, con más accesorios deportivos que un geyper-man, cuya vigencia es incuestionable sólo porque está blindado por una propaganda de Régimen que apenas nadie desafía por temores propios de lo que es tabú en la tribu. Con miedo idéntico al de los irreductibles galos de Astérix, que sólo temían que el cielo se abatiera sobre sus cabezas si afrentaban lo sagrado, la democracia española se ha impuesto a sí misma una excepción a todas las supuestas libertades de expresión y de crítica en lo que respecta a esta reminiscencia paternalista ungida por la gracia de Dios”.
Sí, sí. Pero el gobierno socialista no contesta y Patxi habla de privilegios.