7 de Febrero de 2006
El Senado de España se suma al "Día Internacional de Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad", bajo el lema "Recordemos hoy y por siempre", desde su firme compromiso con la causa de la dignidad humana.
No es posible mirar a otro lado ante la tragedia sin igual del Holocausto. Queremos recordarla, con vergüenza y horror, porque sólo así, recordando, podemos honrar a las víctimas como se merecen. Sólo reconociendo la verdad, estando en paz con la memoria, estaremos en condiciones de eliminar de raíz las ideas criminales que llevaron a unos hombres a aniquilar a otros por el mero hecho de ser distintos.
Y recordar es, también, una salvaguarda para el futuro, para nunca más a la profunda perversión de los campos de exterminio, nunca más a la guerra y a su locura; nunca más a la barbarie y a la degradación de los seres humanos; nunca más al totalitarismo; nunca más a las ideas que sólo causan destrucción, degradación, hambre y deterioro moral.
Por ello,
Recordamos hoy y por siempre:
A las víctimas de la Shoá, a los millones de judíos de toda Europa que fueron perseguidos, trasladados a campos de exterminio y aniquilados de forma despiadada por el simple hecho de ser judíos.
Al millón y medio de niños y jóvenes, a los que con la misma crueldad se les infringió sufrimiento y arrebató la vida.
A las decenas de miles de gitanos que corrieron igual suerte, bajo la abyecta ¡dea de no pertenecer a una supuesta raza dominante.
A los miles de ciudadanos torturados y asesinados por combatir la ideología totalitaria o por enfrentarse a los designios criminales nazis.
A las víctimas que consiguieron sobrevivir al genocidio, de quien aprendemos su lección de entereza y lucha.
A quienes arriesgando su propia existencia ayudaron a salvar la vida de otros muchos a quienes los criminales ya habían previsto el destino de la tortura y la muerte.
Y recordamos hoy también emocionados, de manera especial por su cercanía, a los miles de españoles que sufrieron primero el exilio y después el exterminio en los campos del horror.
Junto a este homenaje, el Senado quiere tener también hoy presentes a los millones de ciudadanos del mundo víctimas de otros genocidios que tiñen de vergüenza y horror nuestra historia colectiva. Por ello, manifestamos nuestro más firme compromiso con los derechos inalienables de la persona, con la libertad y con el más pleno respeto a la dignidad del hombre, para que nunca jamás pueda repetirse una infamia semejante a la que ahora recordamos.
Nuestro compromiso es con la causa de la paz y la concordia entre los pueblos. El Senado no escatimará, por ello, esfuerzos en contribuir a construir un orden internacional justo y estable bajo el respaldo de la legalidad internacional que representa Naciones Unidas, un mundo en el que la fuerza esté sometida al derecho.