El miércoles 22, al mediodía, salimos del Senado y nos fuimos a comer a la Paella Real. Se encuentra en la plaza de la Ópera y allí se come un buen arroz. De esa forma celebramos el cumpleaños de Joseba Zubia, que nos invitó. No vino al almuerzo Javier Maqueda, que tenía el compromiso de comer con los que había estado en Bolivia de Observador en las últimas elecciones, ni Albistur, que como presidente de la Comisión de Industria andaba con la OPA de Endesa.
Cuento todo esto porque fuimos repasando cómo nos había ido la mañana. Esta había empezado casi de madrugada pues en el hotel unos graciosos hooligans ingleses del Arsenal, eufóricos por su victoria contra el Real Madrid, habían sacado de su sitio el extintor y puesto el segundo piso hecho un bebedero de patos con presencia de bomberos y sonido de la alarma.
Ese miércoles había habido control al gobierno. En el Senado son por la mañana. En el Congreso por la tarde. Ese día le tocaba venir a Zapatero y la primera pregunta se la hizo Carlos Bonet, el portavoz de la Entesa, que es una plataforma catalana donde están el PSC, ERC e ICV. La pregunta era de desamor y consistía en saber si Zapatero quería que siguiera vivo el tripartito catalán a lo que Zapatero contestó que por supuesto que sí. La segunda la formuló Joseba Zubía. Estamos preocupados por las arremetidas judiciales y políticas que soporta el Concierto y queríamos saber sobre las medidas que pensaba adoptar el gobierno a fin de garantizar y preservar la Institución que regula las relaciones de orden tributario entre el Estado y la Comunidad Autónoma Vasca. Previamente Zubia hizo una mención a que ese día se cumplía el sexto aniversario del asesinato de Fernando Buesa con quien había coincidido como Consejero en el Gobierno Vasco presidido por Ardanza. Zapatero agradeció el gesto en momentos en los que la arremetida de las Víctimas manipuladas por el PP estaba en el punto más álgido, cosa que aprovechó al contestar la pregunta del portavoz del PP, Pío García Escudero, que habló de las Víctimas como si fuera una extensión de su partido o vinculadas al PP, mientras abogaba por la fórmula de Múgica que dice que en todo esto tiene que haber vencedores y vencidos. La pregunta de Zubia había sido contestada positivamente y la alusión a Buesa fue oportuna.
Tras este trámite y la formulada por Elena Etxegoyen sobre si el gobierno estaba en disposición de confirmar el cumplimento del plazo previsto para la ejecución de la presa de Ibiur en Gipuzkoa, nos fuimos al pasillo. Zubia me había dicho que andaba por allí el socialista Genaro García Arreciado, que quería saludarme. Este socialista tiene su historia.
Cuando presentábamos en su día y de manera reiterada que queríamos la transferencia de los puertos esté onubense le tocaba decirnos que NO argumentado que los puertos vertebraban España. Pero, hete aquí, que tras el pacto con Aznar en 1996 logramos la transferencia y ¡mira por donde!, la primera autoridad portuaria de Huelva fue aquel socialista que nos zurraba la badana diciendo que los puertos no podían ser transferidos. Ahora asesora a la ministra Magdalena Álvarez. Mientras hablábamos con él apareció el ministro Bono para decirnos que de las seis enmiendas que hemos presentado al proyecto de ley de Tropa y Marinería, en beneficio de los machacas, nos aceptaba cuatro.
Seguíamos hablando con uno y otro cuando de repente del salón de ministros salió Zapatero. Vino donde estábamos y le agradeció a Zubia la alusión a Buesa. Comentamos la virulencia y el tremendismo del PP y aproveché la oportunidad para preguntarle varias cosas.
Mientras, en el pleno, se discutía una iniciativa curiosa. Era del Grupo socialista y Deia debería haber abierto informativamente con ella. El problema es que este periódico no se entera de casi nada.
Se trata de que se pedía en una Moción que el Gobierno autorizara el ensayo clínico con heroína en personas mayores de 18 años teniendo como ejemplo y referencia lo que está haciendo Euzkadi pero para todo el Estado. Es decir, no sólo somos pioneros sino se nos pone de ejemplo. Inmaculada Loroño dijo que apoyábamos la Moción y agradecíamos que se nos pusiera de ejemplo por los menos en algo. Y es que en Euzkadi las cosas se están haciendo muy bien. Tras esto, el senador gipuzkoano del EAJ-PNV, Victor Bravo, interpelaba al gobierno sobre sus previsiones en relación actual con la carestía de la vivienda.
Pero, ¿qué hacía EA?. El senador Urrutia preguntaba por el “Gernika” de Picasso, cuestión que hemos hecho nosotros un millón de veces, mientras en el Congreso, Lasagabaster preguntaba en ese mismo pleno sobre las Víctimas de los hechos ocurridos en Gasteiz en 3 de marzo de 1976. Lo grave del caso es que había sido Margarita Uría quien había hecho en primer lugar la pregunta con la que lleva dando vueltas desde había tiempo con el asunto. La diputada de EA, con poca elegancia y sabiendo que Uría llevaba el tema y al segundo bote preguntó en el mismo pleno por lo mismo. A Uría le contestó la Vicepresidenta, Fernández de la Vega y a Lasagabaster, el ministro del interior, acogiéndose a lo dicho por la Vicepresidenta.
En la comida no ocultábamos nuestra indignación. Estar en Madrid para hacer exactamente lo mismo que hace el PNV al segundo bote. ¿No es eso parasitismo político por parte de Urrutia y Lasagabaster?. Estoy seguro que en lugar de estos seguidores de Begoña Errazti estuviera gente de Iñaki Galdós, las cosas serían distintas y mucho más eficientes para Euzkadi.
Les comenté a mis compañeros de mesa y mantel el viaje a México que iba a hacer la semana siguiente. Nuestra moción parra recordar que en México se había reconstituido el gobierno republicano a iniciativa del Lehendakari Aguirre había sido puesta en marcha con plena colaboración del ministerio de Asuntos Exteriores en un primer acto en el exterior de recuperación de la memoria histórica. Les conté cómo ese día en la Mesa habíamos concedido permiso para que una periodista del diario La Opinión de Coruña quería consultar la declaración de actividades del senador del PSOE, Francisco Vázquez recientemente designado embajador en el Vaticano. La solicitud se justificaba por las informaciones que este diario había publicado sobre las actividades empresariales y societarias de la esposa del alcalde de A Coruña.
Comentamos también cómo la oficina de la Delegación del gobierno Vasco en Madrid comienza a organizarse al lograra un pequeño staff que acude a los plenos, hace seguimiento de la vida política, está en los desayunos del Ritz, emite informes y tiene las puertas abiertas a la actividad vasca en Madrid después de casi tres años en el dique seco.
No dejamos de hablar del 23-F y de lo que hacíamos cada uno ese día. Yo estaba en Marqués del Puerto y fue quien le avisé a Xabier Arzalluz que algo muy raro había pasado en el Congreso. Fuimos donde estaba la radio y oímos todo el barullo y Arzalluz comentó: “!Este es el País de Pancho Villa!”. Veinticinco años después sigue el ejército recordándonos el artículo 8 de la Constitución y la LOAPA constriñendo el debate político, con lo que podemos decir que aquel intento fue ganado por la reacción. Les dije también que un antiguo diputado de Unión Valenciana y ahora senador por el PP, J.M. Chiquillo, me había abordado para decir que había estado con Andoni Monforte, ex diputado del PNV, que lo era aquel 23-F, y me decía que iba a cumplir sesenta años. El senador no sabía que Monforte, es primo de Manuel Pizarro tan de moda por la OPA de Endesa. “Es que los del PNV estamos en todo”, le dije.
Tuvimos que dejar aquel almuerzo porque el pleno se reanudaba a las cuatro con una iniciativa que ojalá la tuvieran las cuatro capitales vascas. Se trataba de un proyecto de ley por la que se regula el régimen especial del Municipio de Barcelona. En la tribuna de invitados estaban el alcalde Clos, Alberto Fernández, y el concejal de CiU y antiguo portavoz e esta coalición en el Congreso, Xavier Trias. Me dijo que le iban bien las cosas y le contesté que el día de su toma de posesión como alcalde allí estaría el PNV con txistu y tamboril. Me dijo que eso estaba hecho.
Termino esta ráfaga de cosas repasadas en un almuerzo sobre lo hecho la mañana del 22 de febrero. Un buen surtido de cosas distintas que no tienen reflejo en medios pero que están ahí, y algunos de gran interés.