A raíz de un artículo que escribí diciendo que era puramente fotográfica, una buena señora de EA me mandó un vitriólico correo poniéndome de vuelta y media. Decía la buena señora que eso no solo no era verdad, sino que poco menos que la relación ERC-EA sería el eje de actuación del futuro. Después de verle a Rafa Larreina junto a Carod en la manifestación de Barcelona, todo puede ser posible.
En mi trabajo me quejaba de que esas reuniones de coordinación en que aparece la señora Errazti tan contenta con Carod Rovira siempre se quedaban en agua de borrajas ante la realidad que era mucho más impura y evanescente. Recordé cómo basó toda su campaña en decir que iba a formar Grupo Parlamentario en el Congreso con ERC, sabiendo todos que aquello era imposible. Ante mi observación mantuve con ella un cruce de cartas al director en Deia en el 2004.
Pasa el tiempo y las cosas no mejoran.
Como era de esperar, mientras ERC apoya a Zapatero, EA se opone a todo lo socialista en la política española, pero ahora las cosas comienzan a tomar peor cariz pues estamos observando cómo aquellas miradas de admiración hacia la figura del Concierto se empiezan a reconvertir en duras críticas envidiosamente peligrosas.
¿En qué se basa EA para decir que su relación política con ERC va mejor que nunca si cuando se quita el velo a la foto no hay “na de na” más que críticas?.
El diario ABC, tan caritativo él, se ha dedicado a comentar este asunto que no es precisamente baladí, porque en la figura del Concierto va a basar ERC parte de su desgaste a CiU y al PSC por no haber llegado a un acuerdo serio en relación con la financiación catalana. Ante esta arremetida, nosotros en el Senado vamos a preguntarle nada menos que a Zapatero este miércoles si está dispuesto a blindar la figura del Concierto o no. A todo esto, EA calla, como una esfinge.
EL CONCIERTO Y EL CUPO VASCOS
Si en el conjunto del reino de Fernando VII (menos en Navarra) se instauró un régimen fiscal unitario en 1845, en Bizkaia, Alaba y Gipuzkoa, siguió la regulación del Antiguo Régimen, por los Fueros, hasta el fin de la segunda Guerra Carlista en 1876.
En 1878 se firmó el primer Concierto Económico y el primer Cupo entre el Estado y las llamadas Provincias Vascongadas.
En la actualidad, el Concierto Económico vasco halla su fundamento jurídico en de la Constitución de 1978, que “ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales” y que señala que “la actualización general de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso, en el marco de la Constitución y de los Estatutos de autonomía”.
La dolorosa comparación entre el “agravio” del déficit fiscal –que ya toma tintes de histórico- y los resultados del concierto económico que obtienen las comunidades forales se ha convertido en uno de los argumentos más valiosos del nacionalismo catalán.
En los últimos tiempos, tanto ERC como CiU han convertido con razón la reivindicación del concierto económico en banderín de enganche de la reforma estatutaria. Desde el PSC, el actual consejero de Economía, Antoni Castells, ha encontrado su “tercera vía” en la exigencia de que se equiparen los resultados para las comunidades autónomas del sistema foral y el régimen común. Consciente de que el PSOE jamás avalará la salida de Catalunya del régimen financiero común, el PSC se ha convertido en el primer partido español en denunciar el agravio comparativo en el que, en su opinión, se ha convertido la aplicación de dos sistemas financieros diferentes que eximen a y a Navarra de contribuir a la solidaridad ínter territorial. Es decir, la envidia en estado puro.
CONCIERTO A LA CATALANA
Durante la negociación del Estatuto, mientras CiU y ERC abogaban desde el principio por un concierto a la catalana, los socialistas defendían la “equiparación de resultados” con las comunidades forales en un plazo de 15 años. El PSC no llega a cuestionar la titularidad de los tributos, que reclaman los nacionalistas, pero sí defienden la necesidad de que todas las comunidades de régimen común se equiparen a los resultados de las de régimen foral. Lo que implica en la práctica multiplicar las aportaciones a las segundas mientras se congelan los ingresos de las primeras.
El Estatuto aprobado en el Parlamento autonómico fijaba ese plazo de quince años para la equiparación gradual de resultados entre los ingresos por habitante de la Generalitat y los sistemas forales, en la disposición adicional octava, así como la reivindicación de la titularidad de los impuestos recaudados en Catalunya y el establecimiento de mecanismos de “pago” al Estado en concepto de servicios prestado y solidaridad ínter territorial, en base a lo pactado en el último tramo de la negociación por CiU y ERC para conseguir un “concierto a la catalana”.
El acuerdo alcanzado este enero establece que la financiación de la Generalitat no puede implicar efectos discriminatorios respecto a otras comunidades. Un punto en el que Castells ve reconocidas sus aspiraciones con la inclusión de las comunidades forales en los mecanismos de solidaridad ínter territorial, ya que lo contrario sería para él discriminatorio.
Dado que las otras “comunidades ricas”, Madrid, Valencia y Baleares, contribuyen tanto o más que Catalunya a la solidaridad ínter territorial y que el PSOE difícilmente va a rebajar los ingresos de “sus comunidades”, ya perjudicadas por la reducción de ayudas de la UE, la vista vuelve sin remedio a las comunidades forales.
PNV: CLAVE DEL NUEVO MODELO VASCO
El PNV opone el “blindaje” del Concierto económico vasco a la propuesta de Castells y de ERC. La defensa del modelo vigente es el primero de los pilares de la actuación de nuestro grupo parlamentario. Entiende el PNV que es necesario adoptar medidas legislativas que permitan sustraer el Concierto de la “irrefrenable dinámica de judicialización a la que ha sido sometido durante los últimos años, lo que redunda en una progresiva devaluación de sus contenidos y potencialidades”.
Siempre nos hemos mostrado partidarios de buscar, en cooperación con el Gobierno de Rodríguez Zapatero, una fórmula de respeto a nuestro Concierto Económico que asegure el “principio de bilateralidad en el Estado”.
Además, el blindaje jurídico definitivo del Concierto Económico, con respeto absoluto a la bilateralidad Euzkadi-Estado, deberá ser materia clave en el nuevo marco jurídico, el nuevo Estatuto en definitiva, que emane tras el acuerdo de normalización política en Euzkadi.
Cada vez más se da uno cuenta de la larga mirada que tuvieron aquellos diputados y senadores del PNV en 1979, así como todo el Partido para lograr que devolvieran a Gipuzkoa y Bizkaia, “Provincias Traidoras”, su relación hacendística concertada. El PNV lo hizo francamente bien. Chapeau. Pero, ¿seguirá EA sacándose fotos con ERC mientras el tripartito catalán dice lo que dice del Concierto?. Pues sí. Estuvieron en el BEC y están en el Gobierno Vasco. Son gobierno y oposición a la vez. Una pena.