Esta es una máxima que en Venezuela se repite cada dos por tres. Algo así como decir que “Dios los cría y ellos se juntan” o “Se juntan el hambre con las ganas de comer”.
Algo parecido es el secreto del acuerdo PSOE-CiU que tantos ríos de tinta está haciendo gastar a unos medios que comienzan a mirar fascinados a la capacidad de Zapatero para salir del lodazal en el que se había metido tras haber dicho que avalaría lo que saliera de un Parlamento Catalán logrado con la votación del 90% y puesto de acuerdo ante un texto infumable para los seguidores del Cid Campeador. Esta aprobación ha logrado originar proclamas militares, editoriales incendiarios, petición de un referéndum y un discurso apocalíptico de la derecha española que se ha engullido al centro político en un santiamén.
Pero no es ni virtud, ni cálculo, ni buen ojo, ni capacidad negociadora, ni habilidad congénita de Rubalcaba lo ocurrido con este pacto secreto. La explicación es más sencilla.
CiU ganó las elecciones en el 2003 pero ERC pactó con el PSC y le dejó fuera del gobierno después de 23 años de mandato de Pujol.
El pacto del Tinell que dio origen al actual gobierno Tripartito catalán estaba basado en muchos intangibles: Maragall tenía que pasar a la historia siendo presidente de la Generalitá, tras el fracaso en 1980 de Joan Reventós (PSC) que se veía como sucesor natural de Tarradellas. Por eso, los 23 años de gobierno de CiU eran toda una espina histórica para Narcís Serra, Maragall y Montilla y aunque el PSC no se fiara demasiado del personaje Maragall, tenía éste que ser presidente después de su brillante paso por lo logró con apoyo de ERC y de ICV. De esta manera, Mas, habiendo sido el más votado se fue a la oposición en Madrid y en Barcelona. Todo un trauma.
ERC es un partido histórico que venía de muchos fracasos y marginalidades. Barrera, Hortalá, Colom, Rahola y al final, Carod Rovira, a quien el PP le da notoriedad haciendo pública su reunión con ETA en Perpignan siendo Conseller en Cap. Por otro lado ERC adversa tanto a CiU que ha hecho , está haciendo y hará todo lo posible por acabar con esta organización de la que quiere su espacio político. Lo demostró pactando con el PSC y no con CiU, a cuenta de un pacto de izquierda que no se ve por parte alguna.
El PP veía con mucho interés el pacto PSC-ERC. La entrevista con ETA, la corona de espinas, la denuncia de la piscina, el corte de las páginas de la constitución, el catalán en la tribuna, la postura contraria a la candidatura olímpica de Madrid 2012 y las mil anécdotas que producían le servían al PP para decirle al PSOE a todas horas que gobernaba con un partido independentista, marginal e impresentable. Y esto en Moncloa se llevaba muy mal. Pero no podían hacer otra cosa. CiU estaba en la oposición en Catalunya y no podía darles asistencia en Madrid como habían hecho con González y con Aznar en el pasado. Por eso Zapatero tuvo que pactar con ERC.
Pero ahí tenemos a Duran y tocando todo el día la puerta del PSOE. A la del PP no podían asomarse ante el discurso de extrema derecha de este partido. Sólo quedaba el PSOE. Y la insistencia de unos en el timbre y lo impresentable que eran algunas posturas de los otros, al final hicieron mella. Metes hidrógeno y oxígeno, y sale agua.
Con un texto estatutario imposible de cumplir para el socialismo español al que sus barones de Extremadura, Andalucía y Castilla amenazaban con la disidencia. Con una derecha en prédica diaria. Con unos militares recordando el artículo 8 de la Constitución, la puerta terminó abriéndose: “esto es lo que hay, le dijeron a CiU. ¿Lo aceptas?. No podemos llegar más allá pero queremos planificar el futuro con vosotros que sois gente predecible, aseada, nacionalistas, pero no locos de la vida que me aseguráis la estabilidad en Madrid y no muchas aventuras en Barcelona”.
Y se juntaron el hambre con las ganas de comer. CiU tendrá el gobierno de la Generalitá si gana las elecciones el año que viene y apoyarán un estatuto mejor que el de Pujol. La sociedad catalana dejará de ver arrastrado su nombre por el barro, algo que la tenía nerviosa y muy inquieta, el cava se seguirá vendiendo y el seny catalán se impondrá.
No ha sido pues habilidad de Zapatero. Solo que de la necesidad ha hecho virtud. CiU por su parte ha sabido llevarse el gato al agua. El mérito es el de ellos.
Mas será presidente de la Generalitá con apoyo del PSC cuando toque. Durán ministro, aunque sea de Marina, y CiU pedirá, como reivindicación, el cumplimiento del acuerdo del Parlamento Catalán como meta.
Y nosotros por aquí escuchando bombazos y palabrería hueca mientras no valoramos el Concierto Económico, que es el 100% de Impuestos algo, que a Carod Rovira le tiene de los nervios hasta el punto que en un artículo de opinión publicado en el diario Avui , el presidente de ERC ha insinuado que el actual cupo vasco es producto de la fuerza violenta de ETA en el momento de la negociación tanto de la Constitución como del Estatuto vasco.
Josep Luis Carod Rovira utilizó esas afirmaciones para recordar las negociaciones realizadas en 1978 y que acabaron con unos redactados de los estatutos de Sau y de Gernika con grados de autogobierno diferentes y, especialmente, con modelos de financiación alejados. Mientras Euzkadi conseguía el concierto, Cataluña era incluida en el régimen común de financiación del que únicamente escaparon vascos y navarros. “Entonces ya tuvimos que hacer el primer sacrificio”, escribía Carod el pasado miércoles. “¿Por qué?”. “Nosotros tan sólo teníamos los votos para poner sobre una mesa de negociación”, afirmaba Carod para proseguir que, en cambio, “allí (Euzkadi) había alguna cosa más que las urnas”.
A partir de ahí, el líder republicano aseguraba en su artículo que la utilización por parte de los negociadores catalanes “únicamente de la vía política no fue premiado”.
Es básicamente esa diferencia la que utilizó Carod para explicar que “Euskal Herria ya alzó el vuelo con tanta claridad por encima de nosotros”. Y aseguró que “no son pocos” lo que piensan lo mismo a pesar de que “no osan decirlo en público”. “Pese a ETA, pero con concierto económico, Euzkadi ha estado a la altura y ha ofrecido a sus ciudadanos un nivel de bienestar que no se encuentra en ningún otro territorio de la Península”, afirma el máximo responsable de ERC. De hecho, cree Carod que sólo la suficiencia financiera ha permitido al gobierno vasco “soportar el desgaste permanente del terrorismo y la violencia ambiental”.
Este comentario denota un desconocimiento supino de la historia vasca. Y de nuestra capacidad negociadora. Me quedo con lo que dice que lo hemos hecho bien; el resto no es más que un infundio envidioso e impresentable. Una faena, porque nacionalistas vascos y catalanes tenemos obligación de entendernos.
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