Vi la imagen de los tres encapuchados con la txapela. Me recordó alguna escena del fundamentalismo islámico. Lo más alejado de nuestro mundo vasco. Una capucha y encima una txapela. ¿Quién les habrá sugerido este absurdo look?. ¿Por qué no lo hicieron a cara descubierta?.
En la mesa un escudo de Euzkadi en el que ponía Euskal Herria. En el comunicado solo ha salido la palabra Euskal Herria, salvo cuando hablan de ETA y dicen que es Euskadi ta Askatasuna. Todo sea por ir en contra de Sabino Arana y el PNV. ¿Cómo hay gente dentro del EAJ-PNV que no se dé cuenta que robando el nombre roban muchas cosas?. ¿Cuánta gente no ha muerto en este país gritando ¡Gora Euzkadi Askatuta!. Pues ahora hay que hablar con el término carlista permitido bajo la dictadura: Euskal Herria. Es lo progre y lo abertzale. Hay que ser incultos para asumir esta denominación combatida por Arana Goiri para romper con el pasado y decir que Ezkadi es la Patria de los Vascos"!.
INSTINTO BÁSICO 2. ADICCIÓN AL RIESGO
Acaba de pasar por Madrid la actriz Sharon Stone. Ha venido a promocionar la película que lleva por título el de este artículo. Es la segunda parte de aquella que hace catorce años le convirtió en una gran estrella.
Lógicamente su rueda de prensa tuvo glamour y preguntas picantes. Preguntada por el secreto de su belleza dio algunos datos entre los que decía que había que apartarse de la gente negativa y rodearse de familia y amigos que te quieren.
¡Caramba! -me dije. Un buen consejo parra estos procelosos días en los que hay que funcionar con el instinto básico que siempre ha tenido el PNV, con su adicción al riesgo, apostando por una buena negociación y rodeándose de buena gente.
Y hay que hacerlo a pesar del viento reinante. El jueves por la noche volvíamos de Madrid, entre otros, Beloki, Aspiazu, Esteban, Zubia y yo. Acercándonos a Bilbao, el comandante del avión nos dijo que había mucho viento y que entrábamos por el Abra. Lo hizo. Aquello parecía una chocolatera, hasta tal punto que a bandazo limpio, llegó a tocar la pista, con gran estruendo y con la misma tuvo que remontar el vuelo ya que nos habían cogido varias ráfagas de viento cruzado. Lo más peligroso en estos casos. Lo intentó de nuevo, pero no pudo. La cosa había empeorado, y, a la tercera nos llevó a Foronda.
Aquello parecía un augurio sobre lo malo que es volar con vientos a tanta velocidad y de forma cruzada. Casi no lo contamos. Algo así puede pasar con el proceso que acaba de abrirse y quizás por eso Pérez Rubalcaba les pidió a los del PP que sonrían. Los del PP le responden que es un escorpión y que éste pica, pero es verdad que los socialistas están aliviados con el anuncio de la tregua permanente. Me consta que Javier Rojo descorchó una botella de cava con sus colaboradores y a mí la vicepresidente primera del Congreso, Carme Chacón y la Secretaria de Estado, Leire Pajín me llamaron para que todos nos felicitáramos por la noticia.
Algo así debieron hacer Zapatero y el Rey, pues los del PP están ahora que echan las muelas por el dato que hizo público El País de que el presidente del gobierno le había pedido al rey le llamara a Rajoy antes de la sesión de control de gobierno para que el líder de la derecha española estuviera más comedido y diera una oportunidad a la paz.
Este dato le ha sacado de quicio a Jiménez Losantos que dice que eso no hubiera ocurrido en Inglaterra, lógico, porque allí conservadores y laboristas no se echan los trastos a la cabeza como aquí, y, dice Losantos que han convertido a España en una escombrera y que esto ya ni es España ni es nada. Si él lo dice.
Y es que en el fondo la derecha no soporta que en la cumbre europea Zapatero fuera recibido con un gran aplauso y todas las intervenciones que abrieron la sesión fueran para animar a llevar adelante el tal proceso. Y no sólo eso ocurre en Europa, sino en todo el mundo.
Bueno. Quedémonos con este instinto básico de llegar a un acuerdo, de hacerlo bien y de tener las cosas en su sitio. Aquí se trata de normalizar las situaciones pero teniendo una cosa clara: la gran victoria democrática fue y es, de los que siempre han apostado por las vías políticas y democráticas, como ahora, con treinta años de retraso, quiere hacer Batasuna y sus adláteres. Generosidad, toda. Lecciones, ninguna. Instinto básico.
¡VIVA LA REPÚBLICA!
El pasado jueves en plena vorágine informativa del anuncio de la tregua permanente, hubo una comida con presentación del libro, en el restaurante Lhardy de la Carrera de San Jerónimo,"/ Viva la República!", cuyo autor es Rafael Torres y que tuvo la amabilidad de invitarme a la presentación junto a José Antonio Labordeta. Del restaurante Lhardy habían salido las personalidades republicanas para ir a la Puerta del Sol aquel 14 de abril del 1931 para proclamar la República.
Previamente estuve hablando con Isabelo Herrero, un republicano seguidor de Azaña, que va a poner en las librería su libro sobre el cocinero del presidente Azaña, Epifanio Huerga, que lo había sido del Lhardy y que por seguir al presidente republicano casi lo fusilan los franquistas .Comienzan a salir historias humanas interesantes de aquella época sepultada interesadamente en el silencio y que el libro que presentábamos trata de sacar a flote como en una especie de gran álbum de fotos con pies, que describen al situación de la mujer, los trabajadores, el deporte, las variedades, la prensa, el espectáculo, en definitiva lo que había sido aquella gran eclosión de libertad durante cinco años antes de caer en manos de aquel régimen de plomo, aburrido, pacato, perseguidor y sin el menor sentido del humor.
En mis breves palabras incursioné en la actualidad diciendo que la República que se había proclamado en Eibar tras el paco de San Sebastián, dato que no se debe olvidar, abordó el asunto de las nacionalidades y que, aunque tarde, en ella tuvimos nuestro estatuto y, que de haber seguido la república y consolidándose la autonomía vasca, quizás no hubiera nacido una ETA de la que seguimos hablando 46 años después de su nacimiento. Les conté el viaje a México que acabamos de hacer para homenajear a Diego Martínez Barrio y lo que hubiera dicho Haro Tecglen sobre el título del libro al que le hubiera añadido lo de "segunda república" pensando que puede haber una tercera. Labordeta narró cómo acababa de estar en Jaca en un homenaje a los primeros alzados a favor de la República y para su sorpresa en lugar de cuatro viejos gatos se encontró con una salón lleno de gente joven con lo que deducía que la niña Leonor lo va a tener difícil y es que la actual monarquía no ha tenido el menor detalle con ese mundo republicano que acabó mal a cuenta de una transición basada en no buscar culpables sobre lo que aquí se había hecho durante cuarenta años. El hecho de que se quiera
celebrara a todas horas y, en este año el setenta aniversario de la guerra civil y no los 75 de la República, que caen este años el 14 de abril en viernes santo, es todo un dato.
En el libro, en una de las fotos, aparece Ramón Aldasoro, quien fuera diputado por Gipuzkoa por el partido de Azaña, miembro de la Mesa del Congreso, primer consejero de Comercio del Gobierno vasco y hombre que aparece incautándose del Palacio de Miramar para revertirlo en la ciudad donostiarra para que fuera utilizado por el pueblo.
Curiosamente y a pesar de nuestras inflamadas intervenciones republicanas estábamos en un salón que tenía una fotografía de los reyes actuales. Se lo hicimos notar a una Ana Rosa Quintana y a una Esther Esteban que se incorporaron a la comida del cocidito madrileño, especialidad de Lhardy, por amistad con el autor.
Recomiendo este libro de fotografías con sus pies para incursionar de manera fácil en aquel tiempo congelado que nos han tratado de ocultar.
PREMIOS CARANDELL
En esta página he hablado varias veces del Premio Carandell. El segundo. En lugar de ser los periodistas quienes premian a los políticos, somos nosotros quienes premiamos a los periodistas.
Me ha tocado estar en el jurado de este galardón dado a Camilo Valdecantos un veterano de la prensa escrita, nacido en Soria, casado con una señora de Zumarraga que conoció a los padres de Josu Jon Imaz y que vivió en Bilbao de 1970 a 1975. Allí trabajó en La Gaceta del Norte, tuvo sus hijos y de allí salió hacia Madrid para aterrizar en el País, del que es uno de sus cronistas políticos mas importantes y al único que, al parecer, le dejan adjetivar en un medio parco en estas descripciones.
Se premiaba su bonhomía, su trabajo tranquilo, su búsqueda silenciosa de la noticia, y quizás a uno de los pocos cronistas parlamentarios que aún quedan en un mundo lleno de noticias y donde va desapareciendo la valoración humana, el análisis del político y sus circunstancias, el pasilleo y esas cosas que le dan salsa a una actividad que puede ser muy árida si se hace verdad eso de que la política es complicidad sin amistad.
Le quisimos dar a la entrega de una lámina del artista Verdugo un cierto aire solemne y la comida fue en el salón de los pasos perdidos en mesas redondas en donde convivían periodistas, políticos, los presidentes del Congreso y Senado y la familia del periodista que le da nombre al premio: Luis Carandell.
Tuvimos la mala suerte que nos tocó en un día en el que los focos informativos estaban centrados en la aprobación en la Comisión constitucional del Estatut catalán. No sabían nuestros amigos catalanes que vivían sus horas de cierta notoriedad. Al día siguiente el anuncio de ETA se lo comió todo.
Fue un acto sencillo, entrañable y necesario, aunque el año que viene pienso proponer que se amplíe al periodismo audiovisual y que haya un premio especial para aquellos machacas que no salen del Senado y de los que casi nadie se acuerda.
Al salir me vino la viuda de Carandell muy amablemente a decirme que su marido le hablaba de mi y que los vascos éramos buenos parlamentarios y gente de bien. En este Madrid tan seco, oír de vez en cuando un piropo también hace ilusión.
Como lo de las capuchas. Menos mal que este jueves en "Vaya Semanita" se rieron de lo lindo con ellos, de sus capuchas y sus cuescos y absurdeces. Estuvo genial.
Algo así como la presentación en Iruña de la Nueva Mesa Nacional de HB el sábado. Incorporan a Carmelo Landa. Le ha venido bien a éste ser tertuliano de Radio Euzkadi (Radio Euskal Herria). De la tertulia a la Mesa Nacional. No hay personaje más antipático y sectario que este caballero.
Y todos uniformados. Ni una sola corbata. Es signo de burguesía. El noventa por ciento de los hombres en el trabajo usan corbata y van sin ella cuando les apetece. No hacen de ello una obligación. HB hace del sincorbatismo un uniforme. Y luego dicen que quieren representar a todos los vascos. ¡Pero si los vascos no visten así ni en las rebajas, ni cuando se disfrazan!.
La democracia es también una cuestión de formas. Sin formas no hay democracia. Yo me quedo con los viejos gudaris que pinchos pinchos se ponían sus mejores galas para ir a la misa mayor el domingo y eran, en cuanto a abertzalismo, un millón de veces mejor que todos esos señores que parecía que querían hacerle la competencia a Evo Morales. Empezando por Permach. ¡Cuánto complejo hay en ese mundo!.
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