Una periodista madrileña y multimedia, que lo mismo va a la radio que a la televisión, que escribe un artículo que hace un análisis, que fríe un huevo que plancha una corbata, me ha comentado que el nivel de audiencia que empiezan a tener los medios hablando de la “tregua permanente” está empezando a bajar estrepitosamente.
El día del anuncio al mediodía y a la tarde parece que las audiencias fueron buenas pero ya por la noche la gente pasó del programa de debate “59 segundos” de TVE a “Aquí no hay quien viva”. Y lo mismo le había ocurrido a ella este jueves en el programa de Televisión Española “Los Desayunos”.
Y es que no hay nada nuevo, no hay mayores enfrentamientos, la gente va de buen rollito, habla de esperanza y de búsqueda de la paz y eso, al parecer, no da morbo. Mejor para que haya mayor discreción y se puedan hacer las cosas sin tanta presión mediática, pero aquí, dentro de poco y si esto se encauza no sé que va a ser de todos los “Foros de Ermua”, de todos esos tertulianos obsesivos con el tema vasco, no sé que va a ser de todos los etólogos. Habrá que mandarlos a todos a Port Aventura o a Euro Disney porque se van a quedar, afortunadamente todos, en el paro. Y si eso ocurre tendrá un nombre: normalidad.
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