Alfredo Pérez Rubalcaba, nuevo ministro del Interior debutó este miércoles en el Senado. Con una pregunta sobre una comisaría en Canarias abría la sesión y debutaba en la Cámara Alta.
Cuando llegué estaba ya en su escaño del gobierno. Le saludé y le dije que era toda una ironía que él como portavoz que había soslayado al senado, su primer acto de control político era precisamente en el Senado y contestando una pregunta sobre una Comisaría en Santa Lucía de Tirajana en Las Palmas. También le dije que algo debería hacer con el Athletic pues si éste equipo va a segunda no puede haber proceso de paz. Se rió y él, que es de Solares, me dijo que le preocupaba también su querido Real Madrid.
La segunda pregunta que tuvo que contestar fue la de un senador del PP que había sido jefe de gabinete del Director de la Guardia Civil que le preguntaba sobre unas extrañas declaraciones del Director de Tráfico. Previamente el senador recordó los atentados de Barañain y Getxo y habló de la “derrota del terrorismo”. Rubalcaba toreó con maestría la pregunta y se fue corriendo.
Al nuevo ministro le conocemos de tiempos de Logse cuando era secretario de estado de Educación del ministro Solana y su estrategia fue que el PSOE y todos los Grupos de la Cámara dejáramos solo al PP. Lo logró. En aquella oportunidad recuerdo haber estado varias veces en el Ministerio con Iñaki Zarraoa negociando nuestras enmiendas. Posteriormente lo hemos visto de portavoz del gobierno y de ministro de la presidencia sorteando aquellos escándalos diarios así como la crisis del GAL. Sin Pérez Rubalcaba la historia del fin de los gobiernos de González hubiera sido otra. Es un maestro del regate, aunque a veces se mete goles en su propia portería.
Recuerdo también decenas de reuniones en Guadalix y una en Madrid con Xabier Arzalluz cuando le llevamos una cajita de “Vasquitos y Neskitas” ya que su mujer pertenece a la familia Goya de Gasteiz. En fin, que le conocemos de sobra y sabemos de su versatilidad pues lo mismo está contigo que al día siguiente se va, como se fue, con Zarzalejos y Mayor Oreja a preparar el llamado Pacto Antiterrorista firmado por el PP y el PSOE que nos arrinconó y nos hizo la vida imposible en el momento más duro de la ofensiva de Aznar.
Creo que es el hombre idóneo de este momento para manejar la actual situación pues Zapatero le ha dicho que haga un buen trabajo y que drible todo lo que pueda. Rubalcaba que es más listo que el hambre, lo hará bien. Pero, como me dijo, no nos olvidemos que a pesar de ser de Solares en Cantabria, él, es del Real Madrid.
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