Jesús M. de Leizaola y Josep Tarradellas, dos personalidades totalmente distintas, casi antagónicas, tuvieron una buena relación personal durante toda su vida. A la acusación de Tarradellas de que ETA había nacido porque existía un Gobierno Vasco en el exilio Leizaola contestó sin la menor acritud argumentando el por qué debía existir el Gobierno Vasco en el exilio así como que el nacimiento de ETA no tenía nada que ver con la institución que representaba.
"El problema vasco es el cáncer de España" fue otra de las alusiones de Tarradellas en referencia a Euzkadi granjeándole no poca animadversión hacia su persona que no fue recibida con especial simpatía cuando se desplazó a Bilbao en agosto de 1978 al funeral del dirigente del PNV, Juan de Ajuriaguerra.
Cuando Leizaola volvió del exilio en 1979 y organizamos la cena oficial en el Hotel Carlton no le invitamos. Sí lo hicimos con Jordi Pujol que viajó en avión desde Barcelona a Bilbao y al no poder aterrizar en el aeropuerto de Sondica por las condiciones climatológicas y una vez que estaba en Barcelona hizo el viaje de nuevo por carretera y llegó a la cena oficial.
Y un dato de interés sobre las relaciones Tarradellas-Leizaola. El Lehendakari Leizaola me hizo llegar estas notas resumen de la entrevista del 12 de mayo de 1978 que mantuvo con el presidente de la Generalitá en la que narra los intentos del honorable para negociar con ETA. Es todo un documento para la historia, que en estos momentos tiene interés. Ojalá lo hubiera tenido Carod Rovira en Perpiñán. Dice así:
Informe del Lehendakari Leizaola sobre la entrevista con TARRADELLAS
RESUMEN
Tarradellas me ha llamado por encargo el Rey.
El problema vasco es el único problema serio que está sin resolver. Y es muy grave, por la continuación de los actos de violencia.
Hay que negociar con ETA.
Yo debo hacerlo por ser el indicado para ello.
Tarradellas está dispuesto a hacerlo él mismo, viniendo a pasar un tiempo en casa de Mariano Ansó, en Biarritz. Llamaría él a Telesforo y a los de ETA.
CONVERSACIÓN
He hablado con los de ETA, incluso con el tenido por el autor de la muerte de Carrero Blanco, le dije.
Les dije que T. me había dicho que cuando fueron con unas docenas de pistolas a Cataluña para ponerlas en manos de activistas catalanes, no encontraron quien quisiera tomarlas. Y no reaccionaron ellos. T. no ha reaccionado.
Le he dicho que le contestaré antes de diez días.
DESARROLLO
Como ha durado mas de tres horas la conversación en téte –a – téte, y con sus preámbulos y coche unas seis, ha hablado él larguísimamente. Y con la imprecisión habitual, pero en la cual le sigo las ideas fácilmente dada la experiencia mía de los últimos veinticinco años.
Me ha dicho que ha hablado con Julio Jáuregui y no le ha parecido convincente ni convencido. Sin embargo, siempre había estado muy de acuerdo con él y nos venía considerando a Julio y a mí (en este orden) como los verdaderos amigos suyos.
Me ha preguntado por Garaikoetxea. Esto me ha valido para decirle que la existencia de violencia, más caracterizada aún en Navarra, en estos últimos tiempos, que en el resto de Euzkadi, me crea una cierta dificultad, pues como Lehendakari no puedo decir que represento o tengo títulos para intervenir en Navarra.
En otro momento le he dicho sin darle aire a la cosa que UCD es quien les ha dado la presidencia del Consejo General a los socialistas.
Él había señalado a Rubial diciéndole a Juan Carlos que estaba procurando su destronamiento. Desde luego, parecía que era Juan Carlos quien le había hablado de lo de Rubial; pero no hice nada para que lo aclarara.
Me ha hablado de los Landaburu (con un dejo de que les pudiera él abordar para llegar él al diálogo con los de ETA). Ya le he dicho que no están verdaderamente en el juego, a mi parecer.
Ha aludido a la intentona del Gobierno Suárez de dialogar con ETA; el error de servirse de un policía.
Cree él (¿o cree el Rey?) que el Consejo General no tiene categoría o autoridad para intentar ese diálogo.
Tampoco le parece la tengan los diputados.
Dice que éstos juegan el juego de los partidos políticos respectivos; no el de Euzkadi. Le he hecho observar que tenemos a dos miembros del Gobierno (uno y uno) en el Consejo General (Isasi e Iglesias).
Él, espontáneamente o reflejando apreciación de La Zarzuela o la Moncloa (son los términos que le gusta usar) y ha hecho diferencia entre Juan Iglesias (con veintitantos años de actividad como funcionario en Bayona del Gobierno de Euzkadi) y los otros, especialmente Mújica, Nico y Rubial. Dando valor a la experiencia del primero."
Hasta aquí las notas de la entrevista Tarradellas con Leizaola. Es de 1978. ¡Si les hubieran hecho caso!
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