A Jesús Eguiguren, presidente del PSE gipuzkoano y uno de los oráculos de la nueva situación no le tienen la menor simpatía en la revista Época. A tal efecto acaban de recordar lo que ocurrió en 1992 cuando fue denunciado por su esposa por malos tratos. Ante eso sólo decir que si en lugar de Eguiguren hubiera sido alguien del PNV estaría ahora el interfecto o en Australia o sus cenizas andarían dando vueltas por el Golfo de Bizkaia. Pero los hechos, gusten o no, están ahí.
Bajo el título “Eguiguren el pacificador maltratador” y de acuerdo a un trabajo de Enrique Diego, el artículo dice lo siguiente:
“El PSOE es el único partido europeo que admite en sus filas a un condenado judicial por violencia de género. No sólo Jesús Eguiguren ocupa la presidencia el PSOE vasco y ha sido el que ha llevado la iniciativa de las negociaciones desarrolladas con Arnaldo Otegi, durante dos años, en un caserío-restaurante de Elgoibar. El 12 de abril de 1992, su esposa, Asunta Zubiarrain, le denunció por malos tratos y, a raíz de ello, el entonces vicepresidente del Parlamento vasco fue condenado a 17 días de arresto menor.
La primera negociación, la familiar, como es notorio por sentencia firme, no le salió bien a Jesús Eguiguren. Los hechos probados en la sentencia establecen que el dirigente socialista golpeó a su mujer con las manos, un paraguas y un zapato en el contexto de una fuerte discusión conyugal suscitada por la sospecha de que Jesús Eguiguren mantenía relaciones sentimentales con otra mujer.
De acuerdo con la sentencia del juez Fernando Andreu, el secretario general del PSE-PSOE de Guipúzcoa, Jesús Eguiguren, produjo a su esposa hematomas y contusiones en las zonas parietal y occipital del cuero cabelludo, en los hombros, brazos, codos, manos, glúteo y muslos, lesiones que tardaron en curar un total de 20 días y que no dejaron secuelas.
La paliza estuvo precedida por una discusión iniciada sobre las 22 horas del 10 de febrero de 1992, en el momento en el que el dirigente socialista regresó a su domicilio. Asunta Zubiarrain expresó a su marido, airadamente, las sospechas que albergaba sobre su supuesta infidelidad conyugal, y de las recriminaciones iniciales pasó a los insultos reiterados a la vista de que Eguiguren se negaba a darle explicaciones al respecto.
El juez relata que al día siguiente Asunta Zubiarrain comunicó a la letrada Carmen Torres su deseo de separarse legalmente de su marido y, aconsejada por ésta, acudió un día más tarde a un médico de cabecera, que certificó las lesiones.
Según señalan a ÉPOCA compañeros suyos de partido, la primera esposa de Eguiguren, de cuyas cualidades líricas se hacen eco –“era una Ainhoa Arteta”-, es descrita en el terreno político como una persona con ideas “próximas a Batasuna”, cuando no militante de la formación ahora ilegal. De esta diferencia de opiniones “derivaban” –apuntan- “buena parte de las desavenencias conyugales”.
La condena de Jesús Eguiguren aparece señalada en la biografía de la Agencia Efe en dos versiones. En la más reciente ha desaparecido del texto general, pero se refleja en el resumen de datos relevantes, aunque no se hace constar el nombre de la esposa denunciante y maltratada, como sí se hacía en una versión anterior. En la nueva, se destaca la dimisión de la vicepresidencia del Parlamento vasco (no del escaño, que nunca abandonó) más que la condena por una cuestión tan relevante y que genera una elevada sensibilidad social.
Este caso plantea el debate sobre la relación entre vida privada y vida pública. Es muy posible que su condena haya afectado a Eguiguren y precise buscar un gran acontecimiento que lave su pasado, una especie de síndrome del maltratador pacificador.
También sobre la doble moral de los progres. Hasta el momento, se desconoce una sola protesta del lobby feminista del PSOE contra la grave incoherencia que representa para la línea política del partido el mantener al frente del PSOE vasco a un político convicto y confeso de malos tratos.
CRÍTICAS TRAS LA SENTENCIA
Aunque las mujeres socialistas han mirado y miran hacia otro lado ante el caso de su compañero Jesús Eguiguren, la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas pidió la salida de Jesús Eguiguren de la vida pública, a raíz de la condena por violencia de género.
La presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, anunció una investigación sobre las listas de candidatos y amenazó con impugnar las que incluyeran a personas condenadas por malos tratos a sus cónyuges. “De nada sirve, dijo, que se hagan campañas de sensibilización y se firmen convenciones de derecho, si luego da cobijo a los maltratadotes y no se les denuncia públicamente”.
También la Asociación de Mujeres Juristas Themis pidió, en la Comisión mixta (Congreso-Senado) de Derechos de la Mujer, que fueran excluidos de la vida política aquellas personas que ejercen violencia contra las mujeres, y en especial contra aquellas que tienen cargos de representación o institucionales. “mientras haya políticos que en su vida privada haban de la violencia una práctica habitual, no podrá erradicarse esta lacra social”.
Una veintena de asociaciones feministas hicieron público un comunicado en el que expresaban, con explícita referencia de Jesús Eguiguren, entonces vicepresidente del Parlamento vasco y presidente de la Comisión de Derechos Humanos, que debían ser destituidos de sus cargos y privados de su militancia los políticos que hubieran agredido a sus mujeres, como era el caso de este político socialista, con sentencia firme.”
es una verguenza lo del tiparraco de Eguiguren...sus compañeros de partido miran para otro lado y para mas INRI su mujer, presidenta del parlamento de la diputacion de Guipuzcoa, sale en cuanto puede en la foto "apoyando" a familiares de mujeres victimas de la llamada "violencia de genero"
Publicado por: pablo | 12/16/2009 en 08:35 p.m.
Este cobarde es Jesus Eguiguren, cobarde porque dió una paliza a su mujer en 1992. Según la sentencia, "golpeó a su mujer con manos, paraguas y un zapato". Fue condenado a 17 días de arresto menor por los hematomas y contusiones en las zonas parietal y occipital del cuero cabelludo, en los hombros, brazos, codos, manos, glúteo y muslos, que lo produjo con sus golpes a su mujer, lesiones que tardaron en curar 20 días.
EL PSOE no solo no lo echó del partido si no que lo defendió e incluso lo ascendió nombrandolo secretario general de Guipúzcoa.
Publicado por: Juan | 06/25/2010 en 03:29 p.m.
Observo que Egiguren, dejando aparte su vida privada, es un individuo valiente que esta aportando algo, para llegar a algún sitio, cosa que muchos se han guardado de hacer por mezquindad personal o simplemente porque no han sabido.
Me sorprende que , de golpe y porrazo, se saquen a la luz aspectos de la vida de Eguiguren que no tienen nada que ver con su aportación politica. Sospechoso.
Es mucho mas escandalosa la vida y obra de la familia real ( dejando aparte su nula "aportación" politica) y parece constantemente cubierta de un manto de silencio...
Publicado por: Patricio | 11/10/2010 en 03:51 p.m.
Existen muchas ooniipnes al respecto, pero no esta en nosotros arreglar el mundo educativo de nuestro pais, yo creo que desde tu espacio educativo podrias ayudar haciendo bien lo que tienes encomendado, preocupandote por tu entorno escolar intersandote por las problematicas de tu o tus grupos y junto con tus comaneros ayudar a tus alumnos considero que ya estaras haciendo algo que algun dia se te reconcera en el cambio de tus alumnos, prepralos con las competencias para la vida y te sentiras mejor que el que no hayas hecho nada y solo te quejaste del sistema.
Publicado por: Raanu | 12/24/2012 en 03:11 a.m.
No es su vida privada, estimado comentarista Patricio: es un delito público cometido en el ámbito doméstico. Parece que es compatible repudiar el maltrato y aplaudir al maltratador.
Publicado por: Iñaki | 02/20/2020 en 01:38 a.m.