El pasado domingo 23 de julio, el periodista y empresario Jesús Cacho, en su habitual página del domingo del El Mundo realizó una serie de denuncias de forma descarnada, como es habitual en él, sin que nadie le haya rectificado. De la misma entresaco las realizadas contra el PER andaluz, que si las hubiera hecho un nacionalista vasco estaríamos hoy colgados en alguna picota. Dijo así:
"Parece que todos los malos están concentrados en Marbella. El vicio reside en Marbella, mientras fuera de su término resplandece la virtud. ¿Tendrá en ello algo que ver el hecho de que ni PP ni PSOE estén gobernando el Ayuntamiento marbellí?. Es sabido que la maquinaria de los partidos políticos necesita mucha grasa para funcionar. Se piden créditos y no se pagan. ¿A cambio de qué?. ¿Se condonarán por altruismo?. También sigue escondido El Corte Inglés, que acaba de ser noticia a cuenta de la decisión de la gestora de Marbella de imponerle una multa de 14,6 millones por la ilegal ampliación del Hipercor de Puerto Banús. La obra se realizó mediante un convenio por el que Isidoro Álvarez desembolsó 4,8 millones. ¿C’est tout?. Es un secreto a voces que en Marbella esos convenios costaban justo el doble de la cifra que se consignaba por escrito: lo apuntado negro sobre blanco iba a parar a las arcas municipales; la otra mitad a la trama de corrupción. ¿Le ha pasado eso a don Isidoro?. Y si el patrón del El Corte Inglés pagó 9,6 millones, ¿a quién entregó los 4,8 restantes?. Lo que ha hecho Álvarez es reconocer la ilegalidad de ese Hipercor y pagar la sanción correspondiente. Ya no caben más indagaciones. Una jugada maestra. La gran obra política de Manolo Chaves en Andalucía parece haber consistido en narcotizar a una buena parte del pueblo andaluz, aferrado a un sistema de subvenciones (el PER) que cobra esa Andalucía del interior en la que es imposible encontrar mano de obra local para la aceituna o la fresa, tareas que hoy efectúan inmigrantes magrebíes o polacos. Nadie investiga la corrupción del PER, las peonadas falsas, los falsos parados de esta Andalucía profunda que, junto con la economía sumergida, permite vivir bien a cientos de miles de andaluces que, a cambio, dan su voto a un PSOE que puede hacer lo que quiera, como quiera y con quien quiera, siempre y cuando la manguera del subsidio siga enchufada a una cuenta bancaria de la que no se saca dinero alguno, excepto para atender los cargos de los préstamos del coche o de los muebles". ¿Qué les parece?. ¿No es el PER un privilegio?. ¿Quién le pondrá el cascabel al PER?. Hasta aquí la crítica de Cacho. Hay que recordar que Manuel Chaves es el presidente del PSOE. Y no ha dicho "esta boca es mía".
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