“Lo que importa no es si es verdad; lo que cuenta es si la gente se lo cree”. Esta frase, asociada a uno de los momentos más negros de la historia moderna, parece perfectamente aplicable al envenenado debate territorial que ha desatado la reforma del Estatut de Catalunya.
De hecho, la eficaz campaña del Partido Popular contra el proyecto catalán encaja en todos sus puntos con los tópicos que bastantes españoles expresan sobre los catalanes. Al menos así se desprendió de un estudio cualitativo de opinión efectuado en abril de 2000 y que parece haber inspirado las líneas maestras de la estrategia del PP. No en vano las zonas de fricción entre Catalunya y el resto de España se resumen en tres puntos: la lengua, los supuestos “privilegios económicos” y el “nacionalismo separatista”.
El estudio –realizado con 200 personas de varias zonas de España seleccionadas por tramos de edad, sexo y clase social- formaba parte de una campaña de la Generalitat para fomentar la comprensión mutua y, por tanto, puso énfasis en las conclusiones positivas. Sin embargo, una observación detallada del contenido de la encuesta ofrece ejemplos muy expresivos de incomprensión y rechazo, muy especialmente por parte de muchos españoles hacia Catalunya. De hecho, muchas de las cosas que se oyen actualmente en el escenario político para descalificar la reforma del Estatut catalán coinciden de forma sorprendente con los prejuicios recogidos por el mencionado trabajo entre los ciudadanos corrientes. El tópico que los resume todos se expresa en esta afirmación: “Catalunya es el territorio más moderno y desarrollado, pero, a la vez, es una comunidad cerrada en sí misma, egoísta e insolidaria”. Y esta mezcla de admiración y rechazo se expresa en tres ámbitos muy concretos.
El primero es el catalán pese a que la mayoría de los consultados admite que difícilmente puede encontrarse “otro país que sea tan plural como España”. Sin embargo, no son pocos los que ven la lengua catalana “como fuente de problemas tanto dentro como fuera de Catalunya”, porque los catalanes “utilizan el arma del idioma para separarse más aún del resto de España”. Las afirmaciones de algunos consultados trazan un cuadro delirante al convertir la anécdota o el rumos en pauta de comportamiento: “Telefonear a Catalunya es odioso. Les hablas en castellano y te contestan en catalán... Te dicen que les hables en catalán y como no sabes, te cuelgan”. Y añaden: “Si vas a Catalunya tendrás problemas si hablas castellano” y “te harán sentir en un país extranjero”. Es decir, muchos no acaban de entender que el catalán es también una lengua española. ¿La solución?. “Que no fuera una imposición” y “que si los restantes españoles vamos a vivir allí, encontraremos colegio en castellano”.
La segunda zona de fricción entre los catalanes y los españoles es el concepto de Catalunya. Las opiniones mayoritaria son tajantes: “Es una región de España”. Y aunque los jóvenes se decantan por utilizar “comunidad autónoma”, precisan que “es lo mismo que una región”. Sólo una minoría afirma que “es una nación aparte”. Sin embargo, este término suscita el rechazo de la mayoría: “No puede haber una nación dentro de otra nación”. Y los recelos que general esa denominación cristalizan en una frase: “Son separatistas, más que los vascos. Antes de que nos demos cuenta serán independientes”. Y a partir de ahí, una catarata de reproches: “Ellos quieren ser una nación; no se sienten españoles” o “lo peor es su sentimiento nacionalista y separatista”. Una afirmación sorprendente, pues menos del 15% de los catalanes apoya un Estado independiente y sólo un 14,3% no se sienten españoles. Pero España insiste: “Que digan que todos somos españoles”. Y pide cambios de talante: “Los catalanes vienen aquí con su aire de soy superior y eso molesta”.
El otro gran tema de fricción es el relativo a la financiación. Ahí, el tópico resiste cualquier contraste con los números, y el debate se ve contaminado por un prejuicio previo: “Franco les dio a los catalanes y a los vascos dinero e inversiones para callarles la boca”. Además, se recuerda que “en Catalunya hay cantidad de inmigrantes que son los que realmente la han levantado a base de trabajo”. Claro que se olvida que esos “inmigrantes” también son destinatarios de las inversiones que reclama Catalunya. En cualquier caso, la percepción sobre los supuestos privilegios de Catalunya se ha visto alimentada por los pactos con los nacionalistas: “Han sido favorecidos por el Gobierno central cuando tenían la sartén por el mango, y por eso Catalunya tiene muchas infraestructuras y privilegios”. Y como muestra, un botón: “En las elecciones (del 2000), ya se hablaba de que si Aznar necesitaba el apoyo de Pujol, éste ya tenía 400.000 millones para pedirle”.
El problema es que esa visión se ha distorsionado hasta límites patológicos: “Se quieren quedar con el dinero de todos los españoles”. Y aunque se constate la superior contribución de Catalunya, se matiza inmediatamente: “Que ellos paguen más es normal: el que tiene más ha de ser más generoso. Si no, nunca se pondrá el resto de España a la altura”. Pero de ahí se pasa al prejuicio: “Son insolidarios porque quieren más y, si pudieran, se quedarían el 100% de los que se recauda”. Y se llega incluso al falseamiento de lo evidente: “Han logrado más porcentaje del impuesto sobre la renta que el resto de las autonomías gracias a los apoyos que han dado a Aznar en al anterior legislatura”. De ahí la victoria del PP en el 2000: “Ahora son solidarios por obligación, porque el gobierno ha sacado mayoría absoluta”. Lo curioso es que ni un solo consultado se queja del concierto vasco o navarro, que implican justamente los privilegios tributarios que todos critican. Claro que quienes explotan políticamente estos prejuicios deben saber que pueden volverse en su contra. La mayoría de los consultados señala que en la falta de entendimiento “tienen mucha parte de responsabilidad los políticos de aquí y de allí”. Por eso coinciden en una demanda: “Los políticos son los primeros que tendrían que sentarse a dialogar”. Y es que todos comparten un mismo diagnóstico: “Chocamos por cuestión de tópicos”.
TÓPICOS Y VISIONES
En España
Lengua
- “Los catalanes utilizan esa arma del idioma para separarse más aún del resto de España”.
- “Telefonear a Catalunya es odioso. Les hablas en castellano y te contestan en catalán... Te dicen que les hables en catalán y como no sabes, te cuelgan”.
- “Queremos que el catalán no sea una imposición y que si los restantes españoles vamos a vivir allí, encontremos colegio en castellano”.
Nación
- “Catalunya es un región de España; no puede haber una nación dentro de otra nación”.
- “Son separatistas, más que los vascos. Antes de que nos demos cuenta serán independientes”.
- “Lo peor es su sentimiento nacionalista y separatista. Quieren ser una nación... No se sienten españoles”.
Financiación
- “Franco les dio a los catalanes y vascos dinero e inversiones para callarles la boca”.
- “Han sido favorecidos por el Gobierno central cuando tenían la sartén por el mango, por eso tienen muchas infraestructuras y privilegios”.
- “Se quieren quedar con el dinero de todos los españoles. Que ellos paguen más es normal: el que tiene más ha de ser más generoso”.
- “No sé si le dan menos a Catalunya de lo que ella da; a lo mejor creemos que se lo llevan todo y resulta que si ten enseñan los números salen perdiendo”.
- “La gestión tributaria es peligrosa: es el primer paso para la independencia , y si se van a gestionar ellos el dinero, no lo darán a Extremadura”.
Catalanofobia
- “Reconozco que tengo una actitud negativa; sin embargo, no conozco a ningún catalán”.
- “Los catalanes son muy aprovechados y egoístas; son gente más calculadora”.
- “Los catalanes vienen aquí con su aire de soy superior y eso molesta, ya que se creen el ombligo del mundo”.
Diálogo
- “Yo no se si hay otro país que sea tan plural como España; por eso hay diferentes nacionalidades”.
Saludos:
Soy vasco, de Hernani, y vivo en un pueblo de barcelona desde hace ya 9 años. No hablo catalán, pero lo entiendo -cualquiera lo entiende con un poco de esfuerzo- perfectamente. Mi hija es bilingue sin problemas y con sólo 6 años.
Todo lo que se dice de Catalunya es, obviamente, falso y mediatizado convenientemente por la derecha española.
Luchar contra los tópicos es una tarea ardua. Como recordar a los que la han perdido, la memoria histórica. Y todos deberíamos de colaborar en esas dos causas.
Un cordial saludo.
JMLarumbe
Publicado por: JMLarumbe | 08/21/2006 en 09:59 p.m.
Si un pueblo se llena de prejuicios se enjucia solo y se niega a respirar aires libertarios.
El mejor exponente del amado pueblo catalán es mi amado Serrat, quien se ha encargado de mostrarnos la historia española a través de sus cantos y más que eso.
Agradezco nos des a conocer este texto para comprender de uds. hoy.
Saludos de niña vieja chilena.
Publicado por: Carol Crisosto | 08/22/2006 en 06:26 a.m.
Perdona que te diga, primero intenta conocer a un catalan como soy yo, y después juzga,pero nunca juzgues sin saber!
Publicado por: | 01/27/2008 en 08:47 p.m.
Para Larumbe,
yo soy catalan. No soy de la derecha española. A mi la catalunya que me vendieron en la transicion no es la catalunya de hoy en dia.
Y nos la vendieron muy bien, tanto que ya no la conozco. La memoria historica no la he perdido, pero Franco murio hace mucho tiempo ya para utilizarlo como excusa.
Una Catalunya integrada en el estado español y bilingue es lo que quiero.
Lo que quieren muchos que callan o les mandan callar. Pero la historia pondra a cada cual en su sitio.
Agur
Publicado por: catalan | 05/14/2008 en 03:00 p.m.
Estic totalment d'acord amb el comentari de Carol Crisosto. Abans de jutjar a una persona, en aquest cas una comunitat autònoma (pel que a mi respecte és un païs, però ho deixarem així) s'ha de coneixer el tema sobre el que estàs parlant, perquè moltes de les coses que hi ha escrites en aquest text són mentida, moltes altres no, és cert.
Els prego perdonin les faltes d'ortografia.
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Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Carol Crisosto. Antes de juzgar a una persona, en este caso una comunidad autónoma (por lo que a mi respecta es un país, pero lo dejaremos asi) se tiene que conozer el tema sobre el qual estás hablando, porqué muchas de las cosas que hay escritas en este texto son mentira, muchas otras no, es cierto.
Les ruego perdonen las faltas de ortografia.
Publicado por: Dafne | 11/06/2008 en 09:37 p.m.
Yo soy madrileño, pero sobretodo Español....he vivido en el pais vasco y en cataluña, y escribo para dar mi opinion, se habla siempre de que en catalunya los nacionalistas son los que menos y a la mayoria de la gente les da igual todo, lo que quieren es llegar a fin de mes y llegar bien, pues en madrid pasa lo mismo y a mi juicio es la parte analfabeta de este pais, tanto la que hay en cataluya como en madrid y en el resto de comunidades la que hace daño con su incultura y con su monotema de siempre, si un catalan mongolo dice no ser español detras hay un español mongolo que le da publicidad hasta la saciedad, sin embargo si un catalan dice ser español, el español mongolo mira hacia otro lado.....asi siempre la misma historia...nacionalistas y españoles mongolos dejen de crear confrotacion y vayan a catalunya y descubran lo español que es......(fijense si es español que es su motor)
Publicado por: Luisete | 05/15/2010 en 06:25 p.m.
la consulta catalana y la canaria están pringadas de chorizos y chapapote, mas y rivero van a quedar a la altura del betún.
Publicado por: jesus hernandez | 09/11/2014 en 12:55 p.m.