Hace muchos años hubo una serie norteamericana que trataba de la vida del alcalde de una ciudad y de cómo iba resolviendo los mil problemas que se le suscitaban las 24 horas del día, pues esa es la vida de un alcalde que se toma en serio su trabajo. Aquella serie me pareció fascinante y toda una clase de política aplicada.
Algo de ésto me recordó haber estado con Azkuna, alcalde de Bilbao, las dos horas y media de corridas de toros del sábado y el paseillo posterior que nos hizo dar por distintos puntos de Bilbao.
He de decir que no soy taurino, ni antitaurino y que he superado la fase de pensar que lo de los toros es algo típicamente español. Me he ilustrado un poco sobre el tema y corridas en Euzkadi, ha habido desde siempre y aunque los matadores no llevaban esos barrocos trajes de luces sino el dril de los “casheros”, aquí siempre han gustado las corridas como espectáculo. Y si no que se lo hubieran preguntado a Jon Idigoras.
Por amable invitación del alcalde fuimos a Vista Alegre. Pasamos a la enfermería y vimos el ambiente de los médicos que pensaban iban a tener una tarde sin trabajo y se encontraron con dos cogidas consecutivas de los toreros Cruz y Fandiño, este de Orduña. Previamente nos presentaron al torero Davila que se retiraba de los ruedos y al que bailaron un aurresku previo a la corrida. Luego a este torero le tocaron sus dos toros más los otros dos de los heridos.
En la sala donde almorzaban los médicos había una inmensa fotografía de la inauguración de la plaza de Vista Alegre en 1.962. Llena a rebosar y en el coso un escudo de España con el ¡Viva! Clásico de la época gigantesco. La fotografía no pasaría de ser una anécdota que tendrá que ser quitada cuando se apruebe la ley de la “Memoria Histórica” pero lo grave es que no deja de ser una gran canallada que esa inauguración tuviera lugar un 19 de junio, día que los franquistas llamaron el de la “Liberación de Bilbao” de las hordas rojo separatistas, cuando aquello fue una inicua victoria militar contra una democracia un ayuntamiento elegido democráticamente. Y, eso, señores, no se puede celebrar. Eso, debería ir al museo cuando el Gobierno Vasco se tome en serio estas cosas porque hay que recordar que el todo Neguri fue el que durante los cuarenta años de aquella cruel dictadura usufructuó impúdicamente la plaza y representación de las fuerzas políticas. Los Oriol, los Urkijo, los Ibarra, los Hurtado de Saratxo, los Churruca, los Galíndez, los Ipiñas, los Lequericas, los Iturmendi, etc. fueron la gentuza que robó la libertad de tanta gente. Falta por escribir el libro de los “Vascos de Franco”. Y esta fotografía podía ser una buena portada para el libro. Un ¡Viva España! con la plaza de Toros llena.
En toriles se comentaba que trece años de presidencia de la plaza, Matías González eran demasiados sobre todo porque lo estaba haciendo francamente mal. Debe ser un señor que abusa de su puesto, no está en sintonía con la demanda de la plaza, no quiere que actúe la banda de música y encima tiene ademanes chulescos. Y yo, que no se nada de esto pregunté: ¿Y de quién depende su nombramiento y porqué no le mandan de una vez a paseo a este caballero del que todo el mundo habla mal?. Pues depende de la dirección de juego del Gobierno Vasco que al parecer debe tener un director sordo al reclamo de la ciudadanía. “Lo malo -me decían- no es que sea un chulo sino que es tonto”. Ese día había aparecido en el ABC una crónica diciendo que era un idiota y cuando alguien se le pierde el respeto, pues ya se sabe. Lo malo es que no hay forma de ejecutar la demanda de darle suela al tal Matías porque no está articulada y allí sigue el buen señor haciendo de su capa un sayo y poniendo a la gente de los nervios.
A las dos cogidas el alcalde hubo de ir y venir a la enfermería. En pleno fragor recibió la llamada de una colaboradora que le debió decir que un Consejero del Gobierno Vasco protestaba porque le habían puesto en la comida de la plaza en la mesa tres. “Este Consejero, que ni le hemos invitado, siempre monta el número. Se cree San Dios. Malo es cuando a los nacionalistas nos da por el protocolo”. Todo eso en medio de dos cogidas con la plaza en vilo.
En fin. El caso es que Azkuna se curra su puesto. Y eso lo vimos en vivo y en directo. Ese día había estado en txoznas, con los txikis, con los de EGI, a la tarde en los toros, al día siguiente en la misa de Juan Ajuriaguerra, donde siempre van los mismo nacionalistas jelkides, pero pocos los de a sueldo de las instituciones, luego a los toros y después a San Mamés. Y todo ésto adobado por llamadas de la policía municipal, visita a unos heridos, ocuparse de una tubería rota y saludar a todo quisqui. Eso es en definitiva la ciudad viva.
“Chico nos decía. Este trabajo es extenuante, pero es bonito por la gente, aunque no se entere de él casi nadie. Inauguras las obras de todo un barrio y media línea en DEIA y en EITB nada. Pernando Barrena convoca una rueda de prensa hablando de las Mesas y diez minutos en ETB. No hay derecho a esa información virtual, pero es lo que hay. Y todos los días….”
Y uno que tiene dos visiones de la vida. La oficial y política en Madrid y la partidista en los “Alderdis”, asambleas y actos internos, no palpa ese contacto directo con el ciudadano como lo tiene un alcalde que gobierna para una ciudad donde se ha de ocupar de todo el mundo, nacionalistas y republicanos, socialistas, batasuneros, españoles y vascos, hombres y mujeres. Y había que verle hablando con cada quien en su lenguaje, besando señoras, atendiendo chavales, animando a la guardia municipal, hablando con el del bar, en fin. Con todos. Un trabajo ímprobo de relaciones humanas y públicas. “Si todos los que me han dicho que me votarán lo hacen, tendremos mayoría absoluta” comentaba, y es que una cosa es elegir una corporación municipal y otra distinta una elección política pura. El factor humano es indispensable.
Azkuna es un magnífico alcalde de la ciudad. Viste el puesto y su gestión, junto a la de sus compañeros, es espléndida. Ha dado la vuelta a la ciudad. Y el paseillo con él fue toda una experiencia de política práctica impracticable.
“Para que digan luego que la gestión no es política. No hay gestión sin una política por detrás. Los que dicen eso son unos indocumentados que nos quieren llevar a su débil terreno cuando el nuestro es tan fuerte y en el que ganamos…….”. Y tienen razón.
Hola Iñaki:
Francamente, me alegra por ti el goce con que has vivido tu paseillo con Azkuna. Personalmente no soy taurina, ¡que se le va hacer! A mi eso de ver meter espadas y banderillas en el lomo de un animal me da mucha grima e incluso dolor, debo ser muy sentida en este aspecto y me cuesta ver maltratar cualquier tipo de ser, bien sea humano o animal.
En cuanto al trabajo de Azkuna, ninguna cosa del otro mundo, a mi parecer. Creo que como político que ha sido elegido por los ciudadanos y que gana su sueldo todos los meses religiosamente, "y no cualquier sueldo", que menos que cumpla con su obligación de alcalde, como es la de escuchar a la gente y solucionar los problemas de la ciudad que para eso ha sido elegido. Y si hay problemas, dar la cara cuando hace falta. Creo que tiene que ser el pérfil de cualquier político, estar a las duras y a las maduras.
El comentario de que todos los que le han dicho que le votarían, conseguiría mayoría absoluta, pues en fin......... Creo que política municipal y partido va unido a la hora de tomar muchas decisiones municipales porque también vienen avaladas por el respaldo de un partido.
¡Por cierto! ¿Azkuna repite? Porque va diciendo que le gustaría continuar, ya se que tendría que ser bajo el respaldo del partido, lo digo porque es mejor tener las cosas claras cuando llegue el momento. Los rifi rafes, en este punto me desconciertan
Publicado por: Nuria | 08/28/2006 en 12:30 a.m.
Siempre recuerdo, que mi hermano pelotari tambien, en los años 6o fué a los toros en Bilbo, y vino escandalizado diciendo " Toda la plaza de pié, aclamando al c... del "gallego"(Franco).Las dos únicas personas sentadas en toda la plaza, mi amigo y yó. Le causó estupor la adhesion de los asistentes a la corrida.
Publicado por: Ana Bereziartua | 08/28/2006 en 08:43 a.m.
Apoyo totalmente tu exposición sobre el Sr. Azkuna. Y me gustaría que TODOS nuestros cargos públicos a sueldo, se lo trabajaran igual que el.
Publicado por: alfredo porto | 08/31/2006 en 09:27 p.m.
Pense que era una serie. Perdonen mi ignorancia.Creo que dereiban las distribuidoras traer gente de su paeds para que hagan mejor marketing. Luego por eso se andan quejando porque traen personal de su propio paeds, si no pueden hacer un buen trabajo.
Publicado por: Luis | 07/06/2012 en 01:15 p.m.