Hace años, cuando existía, EE, se declaró públicamente en estado de rueda de prensa permanente. No pasaban tres días, sin que tuviéramos una clase teórica sobre el federalismo, la ecología, el autogobierno, la constitución o el aborto. Todo a través de ruedas de prensa. No había acción. Todo era opinión. Y los mensajes eran tan diversos y abstractos, que nadie se aclaraba. EE desapareció.
HB por su parte es hoy la reina de las ruedas de prensa. Simultanea la manifestación, con la convocatoria a los medios, por todo y para todo.
El PSOE, hace menos ruedas de prensa y va más a los actos públicos. El PP, lo hace en función de una visita de Rajoy o de algún dirigente estatal o para contestarle al Lehendakari. Hasta Unión Alavesa convocaba ruedas de prensa. Hasta para presentar a la sociedad su logotipo. Hoy es noticia porque quieren encausar a Enriqueta Benito.
¿Y nosotros? Comparativamente son muy pocas las que convocamos. Y muchas veces lo hacemos ante tanta profusión de ruedas de prensa, de los demás vendiendo humo, pareciendo que si no organizamos ruedas, no hacemos nada.
El colmo de esta situación ha sido lo que ha hecho HB el verano. Todos los días. En su día convocó una rueda de prensa en el Parlamento Vasco para decir que ellos también convocaban ruedas de prensa en el Parlamento Vasco.
Lo paradójico del caso es que este frenesí tiene su explicación en la pre-campaña electoral que estamos viviendo. Y eso pasa, querido Lehendakari, porque dando ejemplo de pedagogía política y buen hacer, has decidido pedir discreción y buen trabajo. Y eso también está bien. Pero a algunos, no les gusta.
Lo que está mal es que aprobásemos en su día una reforma electoral donde eliminamos la pre-campaña y sin embargo estamos inmersos en ella. Es absurdo.
¿Qué ocurre? Los fines de semana en ETB, y no por culpa de los profesionales, aunque si del director de informativos y de los políticos, los informativos son mortales de necesidad. Todos los partidos tienen actos públicos y todos tienen que ser reseñados, porque de lo contrario se arma la marimorena. Con lo que estos profesionales están deseando llegue la campaña electoral en mayo porque por lo menos en esta época los tiempos están medidos y repartidos por la Junta Electoral.
Nos esperan ocho largos meses informativos acartonados, sin mensaje político, con diatribas, y enfrentamientos estériles pensando que cada insulto es un voto más, cuando lo que quiere la población es que la ilusionen y no la depriman.
En Estados Unidos, la información está en la calle y en el hecho en sí. Cuando hay una opinión que ofrecer, un asunto que aclarar y un hecho que dilucidar, la televisión invita a la fuente de la noticia, al político o al administrador a los platós de televisión. Allí le entrevistan y exprimen.
Aquí nos pasamos la vida criticándonos unos a los otros, aburriendo al personal, y no difundiendo las claves de nuestro programa de trabajo.
Algo habrá que hacer, porque de lo contrario, ¡menudo otoño nos espera!
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