Se llama Itziar y vivía en Zarautz en 1936 con sus aitas y hermanas, tranquilamente cuando les estalló la guerra encima. Mi aitona era director del banco Gipuzkoano y un nacionalista jelkide. Tras la entrada de las tropas sublevadas en Donosti, fue cuestión de horas la entrada en Zarautz. Tras el 18 de julio nada fue igual.
Los hombres de la casa salieron a Bilbao quedándose mi ama con su madre y dos hermanas. Pensaron que por ser mujeres nada les iba a ocurrir. Se equivocaron. La Santa Cruzada no creía en la cortesía ni en el respeto. A mi amona la metieron en una cárcel habilitada a tal efecto en el Convento de Santa Clara y en la casa se quedaron las tres hermanas. Poco después, el día de San Miguel, el 29 de septiembre, le llevaron los falangistas a un primer piso y le cortaron el pelo al cero. Querían dejarle un mechón para poner en él la bandera española y llevarla así a la misa de campaña como trofeo de guerra. Intervino un sacerdote y esa parte de la mascarada y burla pública no se llevó a efecto. Su delito: ser nacionalista y de familia nacionalista. Ese fue el delito.
Al cabo de poco tiempo les quitaron la casa y todo lo que había en ella y les expulsaron de Zarautz. Todo un expolio. Porque si. Tuvieron que residenciarse en Pamplona con una orden de alejamiento y llegar a Iruña, llegar con lo puesto para al cabo del tiempo, y gracias a que mi aitona pagó el pase les llevaron los contrabandistas por monte a mi amona con las tres hijas. Como para hacer una película. Así llegaron a Donibane Lohitzun.
El otro día hablaba yo con ella de estas cosas y recordábamos un ramo de flores que González de Txabarri le entregó un día en el que fui al batzoki de Zarautz con ella y mis tres hermanos. Sólo por ese gesto tiene por Txabarri un gran reconocimiento porque me comentó que todo aquello que se le hizo a ella y a otras muchas nacionalistas nunca ha sido reconocido por nadie y para ellos fueron meses terribles de dolor, angustia, incertidumbre y separación. “No hay que ir a ver las películas de judíos –suele decir- para ver situaciones de persecución. Esas la vivimos nosotros aquí.”
Yo el 29 le voy a regalar un buen ramo de flores pero si usted le quiere hacer feliz un minuto puede llamarle al 94-4450161 ya que ella que sigue teniendo aquello muy presente y lo recuerda como si fuera hoy y se lo agradecerá. Eskerrik asko!
bonito
Publicado por: Olegario | 09/25/2006 en 05:20 p.m.
Buenas: yo no voy a llamar a su madre, pero si me gustaría que usted, aunque sea de una forma simbólica también le entregara un ramo de flores de mi parte. Eso que cuenta, o parecido, ocurrió también en mi familia, le explico, a una hermana de mi abuela le hicieron lo mismo, sólo por ser republicana o vivir de forma independiente, es decir, era anarquista. Y eso en un pueblo que por aquel entonces no llegaba a los 2000 habitantes, pues resultaba demasiado avanzado para la época, el hecho es que esta mujer que vivía con su hijo independientemente y sin dar cuentas a nadie, pues también le cortaron el pelo al cero y le colgaron un letrero al cuello, como a ese Cristo por el que ellos tanto luchaban, en el que la ponían de republicana y anarquista. Mi tía abuela, no pudo llegar a ver como sus maltratadores también tenían su final, pero su madre que ha alcanzado a conocer como todo aquello, y sobre todo, todos aquellos indeseables han pasado a la historia con el desprecio de la mayoría, debe sentirse ahora fuerte, para poder dar ejemplo, de que hay ideales por los que merece la pena pasar aquello. En mi familia aparte de esto, también hicieron desaparecer a un hermano de mi abuelo materno, mi abuelo paterno, vicepresidente del PSOE en el pueblo en aquel momento, estuvo encarcelado tanto en el pueblo como en la capital, pero el si pudo ver como el enano de Madrid también mordía el polvo. Y todo esto que le cuento, al otro lado del país, en un pequeño pueblo de la provincia de Huelva, donde los vencidos tuvieron que soportar durante 40 años el pie del vencedor sobre ellos, y agachar la cabeza todo ese tiempo.
Así que, digale a su madre que levante la cabeza y se sienta con fuerzas durante mucho tiempo, para dar testimonio de que te pueden humillar una vez o varias, pero nunca te pueden quitar la razón. Por ello, dele de mi parte un gran ramo de flores.
Publicado por: Ojuelo | 09/26/2006 en 11:45 p.m.
hoy he tenido el gusto de llamarle a tu ama, para decirle que se olvide de todos los malos recuerdos de este día y que pase un buen día, ha sido muy agradable conversar con ella un saludo
Publicado por: milgros | 09/27/2006 en 11:19 a.m.
zorionak Iñaki a tu amatxu;todas las amatxus se merecen lo mejor por todo lo que han pasado.dale un musu muy fuerte.xabi
Publicado por: xabier celada | 09/28/2006 en 09:13 a.m.