Este fue el texto de una de las pancartas de protesta en Santiago de Compostela contra la actuación de la Xunta en los incendios de verano. No estoy de acuerdo con este lema dirigido a la Xunta pero el llamamiento, entendido no contra los auténticos titiriteros sino contra los mil cantamañanas que andan por la política, este lema me pareció acertado.
Me acordé de él cuando leí que el impresentable de José Miguel Olano, portavoz de Askatasuna culminara su rueda de prensa del jueves contra todo y contra todos diciendo que “Imaz, Balza y el PNV en su conjunto son la vergüenza de Euskal Herria”. ¡Y pensar que algunos vean a ésta gente con simpatía y pensando que son la escoria del nacionalismo!
Otro cantamañanas lo hemos tenido ésta semana en Zarzalejos, director de ABC, quien en una rueda de prensa sobre el Estatuto del Periodista se atrevió a decir, el muy demócrata, que aunque éste saliera de un consenso político, es decir, de la soberanía popular, esa ley sería papel mojado. Ya se ve pues su concepto de la democracia: sólo apoyar las leyes que le gustan. Dijo además que “muchos planteamientos informativos y editoriales producen una opacidad que no permite vislumbrar los intereses que hay detrás”. Si él lo dice, por algo será.
Otro, que además cobra por ello, ha sido esta semana Albert Boadella, director de teatro e impulsor de una nueva plataforma electoral contra Piqué, llamada “Ciutadans” dirigida por un tal Albert Rivera al que le han sacado desnudo como símbolo de transparencia y sencillez en una formación “que no tiene complejos”. Y seguramente ningún voto, porque no les veo a los conservadores del Liceu votando por un señor en pelotas y menos cuando el tal Boadella dice que “hoy en día la política catalana es solo un conglomerado de cursis capullos con la justa proporción de mangantes en nombre de la patria”. Además a éste pájaro le parece “injusto que, por culpa de unos estafadores especializados en falsificaciones patrióticas y sentimentales, tengamos que acabar en intoxicación terminal o con el sistema digestivo y el hígado destrozados” por lo que ha pedido el voto para el nuevo partido antinacionalista.
Algo parecido a éste personaje es otro impresentable que se autodenomina Defensor del Pueblo y solo defiende su estómago. Se trata de Enrique Múgica que tiene contentos a los catalanes. Al ya supercepillado estatuto catalán, el tal Múgica le ha presentado un recurso de inconstitucionalidad en el que impugna todos los aspectos fundamentales del texto, desde el uso del término “Nación” referido a Catalunya hasta la regulación de los derechos lingüísticos de los ciudadanos, pasando por la delimitación de competencias de la Generalitá, su relación bilateral con el Estado o la creación de órganos autonómicos en el ámbito de la justicia. Se trata por lo tanto de una iniciativa que ataca a la raíz, naturaleza y alcance de la reforma estatutaria en su conjunto. Está en la línea doctrinal del recurso presentado en julio último por el PP.
A este triste y sucio papel se resume hoy el trabajo de Enrique Múgica. Sólo decir que he logrado a base de no saludarle que cuando me cruzo en un pasillo con él haga lo mismo. Y es que este tipo de personajes son la hez de la política. Y lo mejor es que noten físicamente el desprecio que se tiene por ellos.
Y, el último cantamañanas a aludir porque afortunadamente se va es Juan Carlos Rodríguez Ibarra a quien llamaban el Bellotari. Presidente de una Extremadura subvencionada que sigue siendo el farolillo rojo de todas las Comunidades Autónomas en cuanto a PIB por habitante, ha sabido barrer para casa pero a costa de denostar de los nacionalismos y tratar de que no tuviéramos Grupo Parlamentario en Madrid. Nos ha combatido con insultos, imágenes procaces y descalificaciones de todo tipo siendo la más suave la de la insolidaridad, negando en el caso catalán que exista una transferencia de rentas de unas zonas a otras. “Hay que luchar contra ETA de forma “legal”, al estilo de Bush, que ha ofrecido dinero y ha ordenado asesinar a Bin Laden”. “¿Quién se preocupa de los que quieren quedarse con España? Este país es una mala madre y una buena suegra”, y bobadas parecidas.
Que disfrute de su retiro y que descanse en paz. La convivencia no pierde nada. Solo un cantamañanas que trabajó bien por Extremadura pero a costa de que creciera el odio contra los nacionalistas.
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