El pasado jueves 26 de octubre la Vicelehendakari del Gobierno Vasco, Idoia Zenarruzabeitia consideró de sentido común que los socialistas apoyen los presupuestos vascos después de que el Grupo Vasco del PNV en el Congreso haya rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas contra las cuentas de Zapatero en Madrid.
En declaraciones a Radio Euzkadi, la Vice, que es además consejera del departamento de Economía y Hacienda, como en su día lo fue Ibarretxe, dejó claro que “los presupuestos del estado son una cosa y los de Euzkadi otra pero, dicho esto, a nadie se le escapa y el sentido común así lo dicta, que las actitudes políticas mostradas en un lado y en el otro también deberían corresponderse”.
Dice bien Idoia Zenarruzabeitia, más que como vicepresidenta de un Gobierno de coalición como militante del EAJ-PNV, porque quien ha hecho posible que no prosperaran las enmiendas a la totalidad, entre ellas las de EA, ha sido el Grupo Vasco del PNV, porque del actual gobierno tripartito presidido por el Lehendakari Ibarretxe solo el PNV votó aquel rechazo ya que EA presentó una enmienda a la totalidad y el homólogo de IU se abstuvo.
No tengo la menor duda de que los presupuestos vascos saldrán adelante gracias al PNV ni tampoco de que tanto EA como Madrazo se beneficiarán de la votación en el Congreso y en el Senado. Es fantástico ser gobierno y oposición al mismo tiempo como lo son EA y EB y que a pesar de que sus parlamentarios no le aseguren a Ibarretxe que prospere ninguna votación en el Parlamento Vasco porque con ellos solos no se logra la mayoría absolutamente en nada pero ahí les tenemos a todas horas pontificando y sacando punta a todo y abroncando al personal. Y, sobre todo, beneficiándose de estar en el Gobierno, porque el PNV al trabajar para todos y por que el grupo Vasco ha pactado con los pérfidos socialistas españoles ellos (EA e IU) podrán seguir manteniendo su pureza doctrinaria y beneficiándose en sus carteras de los logros conseguidos por el Grupo Vasco. No me digan que todo esto no es un chollo y el hecho de ser gobierno de oposición a la vez y además criticando al PNV, es el negocio del siglo.
La Vice tiene razón, pero sobre todo, como militante del PNV.
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