Terminé el año 2006 yendo a una misa a la parroquia de Arrankudiaga. Llegué con media hora de adelanto. Para hacer tiempo me fui al Batzoki de Ugao a tomar un café. En el bar del Batzoki, colgaba en la pared una bonita foto de un grupo de Ugao bajo el Árbol de Gernika en 1934. Habían ido a la inauguración del Batzoki de Bermeo.
Otra fotografía nos recordaba a Iñaki Ibargutxi. Lo mató ETA en Tolosa en 1981. Dicen que se confundieron. ETA siempre se confunde. Había dado con él una charla en el Batzoki junto a Javier Uriarte. ETA. Siempre ETA en nuestras vidas.
La misa que me convocaba era por Leonor, esposa de Pedro Mari Urrutikoetxea, un gudari que por ser fiel a su patria Euzkadi fue encarcelado en el Fuerte San Cristóbal. Tuvo una hija y la llamó Iruña. Se exilió en Venezuela tras el consabido periplo de cárceles y vejaciones. Escribió un libro,”La Hora del Ultraje”.Lo editamos aquí. Es muy bueno. Nos escribía en la revista semanal EUZKADI bajo el nombre de Pagogaña.
En Venezuela triunfó. Fue presidente de una importante compañía de Seguros. ”Sudameris”. Colaboró con el mantenimiento del Gobierno Vasco y fue el primero que lanzó la idea de crear una Asociación de Gudaris y de hacer más cosas que la clásica comida anual. Le obsesionaba que aquella epopeya se fuera diluyendo tras el paso del tiempo. Falleció y quiso ser enterrado en su pueblo natal.
Ahora, acaba de fallecer su viuda Leonor. Y quiso que le enterraran con él en Arrankudiaga. De ahí la misa.
De Caracas vino su hija Iruña, con su esposo y las tres hijas. Chicas jóvenes. Una vive en Canadá, y las otras dos en Estados Unidos. La madre ha sido una activa militante de la campaña del candidato opositor Manuel Rosales. Es una referencia en Venezuela. Toda la clase política le conoce. No para. Es una gudari democrática.
En la pequeña iglesia de Arrankudiaga pensaba en esta familia. Un gudari perseguido que tiene que vivir en Venezuela, pero quiere ser enterrado en su pueblo. Su obsesión fue Euzkadi. Ahí está su libro. Pero la dispersión del exilio hace que su familia esté dispersa por el mundo. Gente bien formada, con sonoro apellido vasco, que ya no tiene que ver con el mundo de esa pequeña iglesia en la que el cura nos hablaba de la familia.
Una familia aventada por la guerra y por la persecución.
Al salir saludé a varias gentes del PNV. Entre ellos a Galarza. A su aita le llamaban Ruidos. Escribió otro libro magnífico.”Diario de un Gudari condenado a muerte”. Esos dos libros deberían ser reeditados. También era de Arrankudiaga Jesús Solaun, Burukide del BBB de 1936 con Juan de Ajuriaguerra. Un pueblo pequeño con mucha gente nacionalista valiosa.
Así acabé el año. Pensando en estas cosas y viendo las imágenes de la barbaridad de ETA. Nada que ver con aquella generación de gudaris y gente de bien. ¡Y que haya gente que les llame la izquierda abertzale!.
Me parece que el que le manda los posts se ha equivocado de fecha. ¿No sería esta entrada para mañana? Ah, pillín. En directo no significa en vivo.
Publicado por: garbito | 12/31/2006 en 06:25 p.m.
A mí me gustaría saber dónde están los ejemplares de "La Hora del Ultraje" que sobraron en la editorial?
Publicado por: PedroMari Urrutikoetxea | 07/01/2007 en 09:54 p.m.
Considero que Ibargutxi y los hermanos Martínez Castaños son víctimas de ETA Militar con casi total certeza, pero ETA militar lo negó. Serán unos h de p, de acuerdo, pero si dicen que ellos no fueron, hay motivos, siquiera mínimos, para dudar de la actual versión oficial. El lehendakari Garaikoetxea en la epoca de los hechos acusó a la extrema derecha de este triple asesinato, por ejemplo. La izquierda radical abertzale y sectores asimilables atribuyen dicho crimen me parece que al Batallón Vasco Español, aunque supongo que eso entra dentro de su guión previsible. Lo dicho. Crimen de ETA muy probable, sí, pero no probado al 100%, aunque se detuvo y condenó a un policía municipal tolosano por haber pasado información o haber dado cobijo al comando etarra responsable. Vuelvo a decir que para mí esos 3 chavales acribillados en Tolosa son víctimas de ETA, pero no estaríamos antes las únicas víctimas de la extrema derecha o de la guerra sucia que ahora son contabilizadas sí o sí como víctimas de ETA: Martín Merquelanz en 1978 y José Antonio Cardosa en 1989 como ejemplos más evidentes de manipulación, y Pertur en 1976, Germán Aguirre en 1975, José Mª Echeveste Toledo en 1980 y Naparra en 1980 como casos bastante probables de manipulación. Pablo Garayalde, asesinado en 1982, hasta hace dos días fue considerado víctima de ETA, cuando en realidad fue la Triple A (de hecho , Garayalde aparece como víctima de ETA en el libro "Allí donde ETA asesinó", del chupacámaras victimista de Willy Uribe, con prólogo del "ingeniero" Patxi López).
Publicado por: Malatesta | 02/24/2012 en 01:23 p.m.