Francesc Marc Alvaro es un columnista de La Vanguardia a la vez que un magnífico analista. El martes publicó este artículo que tiene miga y un buen final.
Decía así:
Todo el mundo opina sobre el presente y el futuro del nacionalismo catalán. Dentro del nacionalismo, parece que nadie está contento, ni los que gobiernan ni los que están en la oposición. Fuera de estos círculos, en cambio, hay un optimismo moderado porque el mapa parece cambiar para reducir eso que siempre han visto como una "anomalía". Josep Ramoneda por ejemplo, ha certificado "que la repetición del tripartito ha consolidado el paradigma derecha/izquierda, que ha dejado de ser algo coyuntural u ocasional". Para el mundo del PSC, que tiene la dirección política y el control del Govern, éste es el dato relevante y lo único verdaderamente sustancial. Todo lo que los socialistas hacen, en Barcelona y en Madrid, es para asentar este esquema y hacerlo irreversible. Los republicanos les han regalado la palanca para ello. Por eso resulta pintoresco y surrealista que el conseller de la Vicepresidéncia, Josep-Lluís Carod Rovira, afirme ufano que estamos en una fase “más prenacional que posnacional". Como si el hecho diferencial catalán comenzara con la actual presencia de ERC en el Gabinete Montilla. Como si el catalanismo no hubiera llegado a la mayoría de edad en 1901 y no hubiera constituido, durante todo el siglo XX, unos de los factores decisivos de modernización peninsular, como bien explica Vicente Cacho Viu en sus obras.
La paradoja que hoy domina el mundo nacionalista es la siguiente: los que están en el Govern no tienen poder y los que están en la oposición ven muy reducida su tradicional influencia. Durante los 23 años de presidencia de Jordi Pujol, CiU llevó el timón del poder institucional -siempre limitado- y tuvo una influencia modulable en Madrid. Hoy, ERC no lleva el timón institucional, su peso en la Generalitat es de segundo orden y su influencia en Madrid no tiene movilidad, pues los republicanos, por sus principios, sólo pueden pactar con el PSOE o quedarse fuera. Nunca serán bisagra en las Cortes, sólo muleta.
Por su parte, CiU se ve ante el falso debate de convertir su estancada influencia en Madrid en un trocito de poder nuevo (tener ministros). Todo ello a cambio de olvidar que su razón de ser es dirigir el Govern de Catalunya, para aumentar el poder de decisión de los catalanes y evitar que nuestro país se convierta en una autonomía más, mediante una ley de Dependencia que se salta el Estatut, un decreto de Educación que invade competencias, o un proyecto de armonización autonómica que resucita la Loapa. Desmanes colosales que ERC no quiere o no puede impedir.
En este contexto, as bueno que el catalanismo mayoritario tome nota de lo que se le aconseja desde el socialismo oficial, para hacer precisamente lo contrario. Volvamos al ejemplo de Ramoneda, cuyos análisis expresan muy claramente el horizonte del proyecto Montilla, la conversión de la "anomalía catalana" en algo inocuo y de un peso político escaso y subsidiario del PSOE, al estilo del galleguismo en Galicia. Por eso el analista socialista aconseja a CiU "que si quiere volver al gobierno, tarde o temprano tendrá que establecer una alianza de centroderecha". La idea es invitar a CiU a ubicarse en un tablero donde sólo existe el eje derecha-izquierda, lo que siempre evitó Pujol. Así, poco a poco, el PSOE tendría dos catalanismos en miniatura para jugar: un día ERC, un día CiU. Atención: Mas y Duran Lleida no deben confundirse. Nada de consejos envenenados, nada de ricas promesas. CiU debe persistir en su fortaleza: mantener, con inteligencia y paciencia, la casa común del nacionalismo amplio, interclasista y constructivo, el que sabe que todo se gana o se pierde, día a día, en cada pequeño detalle.
Señor Anasagasti le felicito por denunciar el proceder actual de los dirigentes de ERC, soy catalán, independentista y siempre he votado a ERC, pero no me parece bien que el señor Carod-Rovira haya convertido este històrico partido en un satélite del PSOE. Gracias por sus certeros comentarios y por interesarse por el tema. Vica Catalunya Lliure! Gora Euskadi Askatuta!
Publicado por: josep perera papiol | 02/13/2007 en 05:22 a.m.
Pepe, el señor Anasagasti no ha denunciado nada sobre ERC. Se ha limitado a cortar y pegar un artículo publicado en La Vanguardia y no dice nada de que lo subscriba cien por cien.
Publicado por: Carlos | 02/13/2007 en 02:36 p.m.