Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales hasta que a su augusta madre le de la gana, es el heredero británico a una corona de un país democrático. No me gusta el personaje ni su entorno, pero alabo su gusto por la arquitectura y el control que sobre él se ejerce desde el Parlamento.
Frente al Príncipe de Gales, el de Asturias es un personaje protegido, alabado, mantenido, y endiosado, sobre todo por el gobierno socialista.
Hice una pregunta parlamentaria tratando de saber que opinaba el gobierno Zapatero sobre lo que ocurre en una monarquía democrática europea como la inglesa y me encontré con dos líneas de protección servil, acritica y no democrática.
Juzguen ustedes:
“El Príncipe de Gales ha expresado que quiere proteger el medio ambiente y demostrar que es posible liderar una vida verde. Ha ordenado cambios radicales en sus residencias familiares, sus actividades personales y compromisos oficiales. En los viajes domésticos e internacionales, el heredero de la corona británica desea recortar su dependencia de los altamente contaminantes aviones y helicópteros privados. Siempre que sea “apropiado”, viajará a partir de ahora en vuelo regular como la mayoría de los británicos. Intentará también desplazarse por ferrocarril por tierras del Reino Unido pese a que el tren real pasó a la historia hace años.
El nuevo estilo de vida de Carlos incluye también modificaciones en su flota de automóviles. Sus tres residencias –Clarece House, en Londres; Highgrove, en el condado de Glucestershire; y Birkhall, en Escocia- están en proceso de conversión a energías no contaminantes. Quiere reducir la emisión de dióxido de carbono y evitar daños innecesarios al medio ambiente. Los nuevos arreglos se extienden a los hábitos de su entorno familiar y de su séquito de empleados, por encima del centenar de personas. El príncipe de Gales sentará ejemplo también en la espera profesional. Ha lanzado esta semana una iniciativa, Accounting for Sustainability (Responsabilidad a favor de la actividad sostenible), enfocada a contabilizar el impacto medioambiental de la industria y los negocios. Su propia empresa, Duchy Original, que produce alimentos orgánicos, evaluará el volumen de gases con efecto invernadero que emite a la atmósfera.
Habida cuenta que la monarquía inglesa es una sólida institución arraigada en el sistema político británico, ¿no considera el gobierno español que un tipo de iniciativa de este tipo debería ser llevada a cabo por D. Felipe de Borbón habida cuenta de la necesaria ejemplaridad que personas mantenidas por el erario público han de llevar a cabo? ¿No le parece al gobierno una mejor respuesta la de Carlos de Inglaterra, que anuncia la utilización a partir de ahora de líneas regulares de aviación, como la mayoría de los británicos, en sus desplazamientos en lugar de la respuesta que le ha dado el gobierno a este senador en relación a que la utilización por Altas Autoridades del Estado de los medios aéreos del Ejército del Aire está regulada por una Norma de presidencia del Gobierno y que razones de seguridad aconsejan mantener la adecuada confidencialidad en todos los movimientos aéreos de las Altas Autoridades del estado como el Sr. Marichalar?. ¿No cree el gobierno que se extralimita en su oscurantismo a la hora de facilitar una adecuada información para un mayor control político como así está establecido?”
La respuesta del gobierno ha sido la siguiente:
Se señala a S.S. que no hay nada nuevo que añadir a la contestación dada por el Gobierno a la pregunta del Sr. Senador, de 25 de octubre de 2006.
¡Cuánta razón! ¡Si la democracia es azul, costará que sea verde! Y a la inversa. ¡Si es verde, costará que sea azul!
Publicado por: Durangarra | 03/29/2007 en 12:21 p.m.
Qué se podría hacer para que toda España oyera lo que opinamos muchos como Ud.? Lo triste es que estos comentarios no salen en prensaque no sea internet.
Un saludo Sr. Anasagasti
Publicado por: mentxu | 04/03/2007 en 05:43 p.m.
Lo siento mucho Sr. Anasagasti, pero parece usted tonto poniendo semejantes comparaciones. No hay temas más importantes en España que su triste comparación entre Príncipes, sin contar que la monarquía española es muchísimo más discreta (bajo mi punto, mucho mejor) que la monarquía inglesa, que va de escándalo en escándalo. Pero no, usted tiene que arremeter contra nuestro príncipe, al cual prefiero como representante o embajador de España antes que a usted o a cualquiera de sus amigos o compañeros de partido porque nuestro Príncipe da mejor imagen a nuestro país.Dedíquese a sus asuntos políticos, que creo que los tiene muchisimo mas serios que hacer comparaciones entre monarquías.Además, ¿nunca le han dicho que las comparaciones son odiosas?
Publicado por: Duski | 04/05/2007 en 01:01 p.m.
Ah claro!
El de Inglaterra como es el "principe ecológico" ya deja de ser un mantenido. Él, la guarra de su esposa y los golfos hijos de perra de sus hijos.
Matar zorros es de lo más elegante y ecológico, las "restauraciones" faciales de su señora son de lo más baratas y ecológicas y las borracheras de los nenes son un ejemplo para la juventud británica y además son ecológicas.
Y que nosotros no tengamos el honor de tener un Príncipe tan ecológico... ¡Qué futuro nos espera!
Publicado por: Azul | 04/10/2007 en 12:08 p.m.
Sr. Anasagasti, dediquese a la politica en vez de perder el tiempo en estas visicitudes, por que al final le van a dejar por friki.
Publicado por: Patricia | 04/13/2007 en 06:18 p.m.
No he leído hasta hoy - muchos meses despues - la interesante pregunta que dirgió al gobierno y la impresentable respuesta de este.
No puedo por menos que felicitarle por intentar aportar un poco de racionalidad en el servilismo del gobierno hacia la creciente nómina familiar de esta monarquia ociosa y poco ejemplar. Claro que tampoco me gusta la británica pero los gestos y la racionalidad hay que valorarlos.
Un saludo desde Rivas Vaciamadrid y gracias.
Publicado por: Luis | 03/02/2008 en 08:35 p.m.