Gabriel Cisneros, diputado y miembro de la Mesa del Congreso por el PP y “padre” de la Constitución Hispana nos pidió a Erkoreka y a mí el que viésemos la posibilidad de que consiguiera pues por un buen precio la colección de la revista Hermes editada en Bilbao en los años veinte. A través del librero Txomin Saratxaga le hemos agenciado una a buen precio.
Y es que “Hermes” fue toda una revolución en el pensamiento y en la reflexión vasca tras la primera guerra mundial (1917-1922). Fue promovida como proyecto cultural de un nacionalismo vasco abierto, y revolucionó la sociedad de la época.
Ahora, con motivo de su noventa aniversario se van a celebrar varias conferencias en Bidebarrieta con este programa:
Día 16: 'Arte y literatura en Hermes', con Ismael Manterola y Begoña Rodríguez Urriz, moderados por Jon Kortazar.
Día 17: 'La revista Hermes y el nacionalismo vasco', con José Luís de la Granja, presentado por Ludger Mees.
Día 18: 'Sociedad y cultura en el País Vasco. 1900-1930', a cargo de Juan Pablo Fusi, presentado por José Antonio Ereño.
Horario: Todas las conferencias son en la Biblioteca de Bidebarrieta, a las 19.30.
Un buen amigo me hace este comentario:
Lamentable que para hablar del nacionalismo vasco se acuerden de J.L. de la Granja y de Ludger Mees. ¿Y que tengan que recurrir a Fusi para el asunto de sociedad y cultura? Ni un solo nacionalista vasco.... Es como si para hablar de la España de 1900 a 1930 invitaran a Koldo San Sebastián y a Josu Erkoreka. Como estén financiadas las jornadas por el Ayuntamiento sería para pedir explicaciones…
Tiene razón. Nada más opuesto al espíritu de la revista Hermes.
¿Qué fue Hermes?
Las tertulias del "Lyon D'Or" llegaron a alcanzar importantes cotas intelectuales. Se encontraron representadas todas las corrientes culturales y políticas, ya no sólo de Euzkadi, sino de todo el Estado e incluso de países como Francia o Gran Bretaña. En este espíritu plural y democrático comienza a gestarse “Hermes”. Su principal impulsor fue Jesús de Sarría. Alejandro de la Sota escribía: "Se había forjado en su mente una revista cultural como otros sueñan en una novia de ojos azules o en un caballo de pura sangre"
Lo cierto es que Jesús de Sarria la había concebido tiempo atrás como manifestación cultural de una pujanza ciudadana pero no había tomado forma hasta que un día de otoño de 1917 habiendo coincidió en el ferrocarril de Algorta con Joaquín de Zuazagoitia, se perfiló el proyecto y minutos después, se eligieron papeles y tipos en una imprenta bilbaína.
Como decíamos antes, la primera redacción de "Hermes" se instala en uno de los dormitorios de “La Bilbaína”. El comité directivo estuvo formado por Ignacio Areilza, José Félix de Lequerica, Joaquín de Zuazagoitia y el propio Jesús de Sarria. La ilustración de la portada, que será común a todos los números, será obra de Aurelio Arteta y Félix Agüero.
El primer número, de 40 páginas, aparece el 1 febrero de 1917. Poco después, la redacción de "Hermes” se traslada al Ensanche —calle Ibáñez de Bilbao para fijar definitivamente su redacción en la calle Correo. A partir de entonces, "Hermes" se imprime en los talleres de la Editorial Vasca-Euzko Argitaldaria, fundada igualmente por Sarria.
La historia de "Hermes" tiene tres etapas perfectamente delimitadas: la primera, de febrero de 1917 a julio de 1918, de periodicidad mensual. En esta etapa se aumenta considerablemente el número de colaboradores entre los intelectuales más destacados del Estado. La segunda, de agosto de 1918 a 1920, es quincenal. En junio de 1919 aparece, por primera vez, una ilustración en color de Cabanas-Oteiza.
Entre 1918 y 1919, el espectacular auge del nacionalismo hace que "Hermes" cargue sus tintas en temas políticos y culturales nacionalistas. No en vano su director, Jesús de Sarria, así como los que financiaban la revista, la familia Sota, era nacionalistas convencidos. Esto tendrá su consecuencia ya que muchos de los primitivos y prestigiosos colaboradores dejan "Hermes".
En la tercera etapa, entre 1921 y 1922, se vuelve a presupuestos fundacionales. En ellos se da especial importancia a la literatura inglesa y francesa y se publican algunas novelas cortas sudamericanas bajo la supervisión de Francisco Contreras. Aparecen firmas como las de Salvador de Madariaga, Simmons, Eugenio D'Ors, Chesterton y Baeza.
Pero, habían comenzado las dificultades económicas, probablemente debido al cambio de rumbo de la etapa anterior. En estos momentos difíciles. Sarria no contará más que con el apoyo de Alejandro de la Sota, colaborador de "Hermes" desde el número 1. El 85 será el último número de la revista. Era el quinto aniversario de su aparición y Jesús de Sarria, muerto, no firma ya en él. Su fiel amigo Sota escribía: "La corta vida de la revista fue de una belleza extraordinaria, pero su terminación muy triste, muy triste". "Hermes" se había definido a sí misma como "un ensayo para probar el estado actual de la civilidad del país, un compás con el que intentamos medir el grado en que los vascos sienten hoy su conciencia solidaria, la dignidad y el valor de sí mismos"
Comentarios