El 26 de abril de 1937 fue bombardeada Gernika. Al día siguiente fue bombardeada nuevamente por la mentira del franquismo que decía que habían sido los mismos vascos quienes habían cometido aquella barbaridad. “Aguirre miente. Nosotros respetamos Gernika como respetamos todo lo que es español” dijo Franco ante la denuncia al mundo del Lehendakari.
Vino la guerra mundial y tras ella, los responsables de la misma fueron juzgados en Nuremberg, entre ellos los responsables de la Legión Cóndor. Y el Gobierno Vasco se personó como acusación.
La noticia la publicaba OPE (Oficina de Prensa Euzkadi) de esta manera:
“Paris, 6 enero 1947 (O.P.E.).- Ha comenzado la causa ante el tribunal americano de Nuremberg contra el ex-mariscal Sperrle y otros jefes alemanes, a los que el acta de acusación redactada por el brigadier general Taylor les acusa, entre otros crímenes, de haber aprovechado la guerra civil española como banco de ensayo para las tropas alemanas. Ese ensayo tenía por objeto preparar los soldados y el material alemán para una serie de agresiones que Alemania realizó siguiendo su política de expansión imperialista.
El señor Agirre, a título de Presidente del Gobierno de Euzkadi, ha dirigido un escrito mencionado tribunal, en el que, coadyuvando con el ministerio público, aporta elementos probatorios de la intervención de la Legión Cóndor en la citada guerra. El entonces general de aviación Sperrle mandaba esas operaciones que consistieron en la destrucción de Gernika, el bombardeo de Durango y otras acciones que merecen la calificación de crímenes contra la humanidad.
El escrito del Presidente Agirre aporta, además de fundados razonamientos jurídicos, abundantes pruebas documentales sobre la intervención militar alemana en el País Vasco durante la guerra civil.
Concluye el Presidente del Gobierno Vasco diciendo que redacta este escrito acusatorio a impulsos de un doloroso deber de conciencia. Sería absurdo, dice, que esta acusación fuera ejercida por el actual régimen español, encubridor de Sperrle. También sería absurdo que, por razones de orden legal, el Pueblo Vasco no pudiera manifestarse en el momento en que se juzga a uno de los hombres que más crímenes cometió en tierra vasca.
Se pide en el documento una reparación moral para Euzkadi, que sólo puede hacerse efectiva por la condena contra Sperrle. Esto, sin perjuicio de ejercer las acciones que sean adecuadas para demandar las reparaciones de orden material cuando sea restablecido el Gobierno de los vascos por la restauración de la democracia en el Estado español.”
Esto ocurrió en enero de 1947, diez años después del bombardeo. Siempre me ha llamado la atención que el Gobierno Vasco, con esta argumentación del Lehendakari no solicite hoy oficialmente al gobierno español actual lo mismo que pidió el Gobierno Vasco en el exilio en 1947.
Alemania pidió perdón. Chirac, esta semana, ha pedido perdón a los franceses, para disgusto de Le Pen, sobre las deportaciones de resistentes franceses a los campos nazis de exterminio.
¿Por que no aquí algo parecido?
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