El miércoles santo vi en Tele 7 un bonito reportaje sobre las fiestas de Zierbena. Bonito e ilustrativo. Salía en él hablando el alcalde de la localidad Marce Elorza contando con credibilidad cosas del pueblo.
Hablaba de lo duro que era la vida de la mar y recordaba que nunca tiempos pasados fueron mejores que los actuales ya que cuando no podían pescar nadie les daba nada a los arrantzales y les llegaba un paro donde no tenían ni para comer. “Corre la nube” decían.
Se vio también el acto de inauguración de un conjunto escultural compuesto por un arrrantzale y su mujer donde al parecer éste le está diciendo que como le había ido la pesca del jibión y le contaba muy expresivamente los trabajos del día.
Intervino el escultor Xebas Larrañaga para explicar el motivo de su trabajo donde destacaba el por que había incluido a la mujer al lado del arrantzale. Y todo el conjunto, de gran belleza plástica, se entendía a la primera. Terminó el acto con palabras del Consejero Gonzalo Saenz de Samaniego que valoraba esta apuesta artística de la que el pueblo debe estar orgulloso y que pasará en breve a formar parte del paisaje de la localidad.
Larrañaga es el escultor de la estatua de Sabino Arana en la Plaza Albia, de la de Diego Garcia, el corredor y está a punto de entregar la del Lehendakari Leizaola a la Diputación de Gipuzkoa. Obras que se entienden a la primera que tiene tras sí un trabajo y que el pueblo las hace suyas.
Frente a esto tenemos el mal criterio de encargar casi todo en éste país a Nestor Basterretxea, un escultor de los que nunca, como Ibarrola, estará en el Guggenheim ni en ningún museo serio a pesar de que haya vivido al socaire de Oteiza.
Ya se que cada uno se gana la vida como puede pero, que yo sepa, un homenaje a las mujeres encarceladas en Saturraran y que es de juzgado de guardia. Una en Bakio dedicada al txakoli. Otra en Donostia dedicada al Consejero Astigarrabia y otra en Matxitxako dedicada a la batalla naval y todo esto en un mes que yo sepa y todo de pésima calidad.
Entiendo que la gente sea sorprendida en su buena fe. Entiendo que la militancia de Basterretxea, pese. Entiendo que la gente no sepa, como yo, una papa de arte y le engañen como a vascos (antes era a los chinos). Entiendo que Nestor tenga bonhomía, pero creo que lo que hace no es arte, es otra cosa. Son elucubraciones personales suyas, extrañas, que las ha de explicar un millón de veces para que se entiendan, aunque a la hora de cobrar, no admita un pedazo de hierro con un agujero.
Me quedo pues con lo hecho en Zierbena. Me quedo con la sardinera de Lucarini. Me quedo con el Lehendakari Aguirre de Bilbao. Me quedo con el Sabino Arana de Albia. Me quedo con el Arrupe de Abandoibarra. Me quedo con el Ercilla de la calle Ercilla. Pero de todo lo hecho por Nestor, me quedo con aquel dibujo que le hizo a Nestlé. Nada más.
Es la diferencia, don Iñaki, entre quien hace arte y no gana un duro y quien gana un duro y no hace arte. En Durango también tenemos algún adefesio escultural del "artista" citado. Y las nuevas esculturas que se han colocado, con excepción incluida, no llegan ni a espantapájaros. Porque las bombardean a pintadas. ¿Será que la pintada estropea el arte de la esculturilla o que la esculturilla estropea el arte de la pintada? Sea como fuere, mira que le enviamos al alcalde de la villa duranguesa una bateria de propuestas escultóricas realistas, que realzaran el bombardeo de la villa, o el carácter de referente de la cultura vasca -ligado a la feria del libro y disco vasco-, o un montón más del mismo tono, pero el alcalde... o quien tenga la voz cantante en el Ayto., tenía al parecer otros intereses. ¡Qué se le va a hacer! ¿Será que no hay artistas a patadas o será que hay patadas, no artistas? Lo siguiente quizás sea un pedestalón vacío para que la imaginación de cada cual y cada cuala ponga lo que le venga en gana. ¿Te imaginas? Quizás suba yo mismo para bajarme o quizás baje para subirme. Oye, que uno no es artistado todos los días. !A falta de obrero del arte, que haya obra, no? ¡Qué menos! Si no hay sujeto artístico, que haya por lo menos objeto. Aunque, bien pensado, si sin sujeto no hay objeto, sin objeto no hay sujeto. Pues eso, nada de nada. Cuando menos sería divertido, que es lo que tiene que ser el arte, y no esos plomazos que crecen en placitas, parquines y rotondas. Ya no sé si los ponen para que miremos y no veamos nada o para que no miremos y nada veamos. En fin, siempre a medias.
Publicado por: Durangarra | 04/14/2007 en 01:13 p.m.