Este debate desenfocado les tiene en jaque a los dirigentes catalanes de CIU. Durán cree que puede ser ministro de asuntos exteriores. Se equivoca.
Por eso el debate entre Convergencia Democrática y Unió sobre la estrategia a seguir en las elecciones generales guarda particularidades que no presagian nada bueno: dirigentes de uno y otro partido insisten en afirmar que la federación no se romperá, que acudirá como un todo a las elecciones legislativas, pero a continuación, unos y otros evidencian que las posiciones son distantes, cuando no contrapuestas. Y especialmente sobre el aspecto que mayor división causa entre UDC y CDC: el debate sobre si una alianza con José Luís Rodríguez Zapatero debería tener consecuencias para CiU en Catalunya. Una de las cuestiones que Artur Mas y Josep Antoni Duran LLeida deberán abordar en la reunión que celebrarán la semana próxima para aclarar posiciones.
Entretanto, Mas advirtió a Duran de que no será viable un pacto con el PSOE si no comporta contrapartidas en la política catalana, y expresó así un sentimiento común en CDC: algo debe cambiar en Catalunya si hay un acuerdo de colaboración con Rodríguez Zapatero.
El líder de CiU afirmó que CiU no podría seguir recibiendo «garrotazos» de los socialistas si hay pacto con el PSOE: No puede haber una relación en Madrid y otra en Catalunya. No concretó qué tendría que cambiar, ni llegó al extremo de algunos sectores de su partido, que exigen que sustituya a José Montilla como president para aceptar que CiU tenga ministros en el Gobierno.
La advertencia de Mas es significativa, ya que Duran no está dispuesto a condicionar un pacto con el PSOE a que fuerce movimientos en la política catalana en favor de CiU. Sobre la petición de un relevo en el Govern si hay alianza CiU-PSOE, Duran aseguró que no la comparte por su «respeto» hacia la presidencia de la Generalitat. Dirigentes de UDC vaticinaron que la exigencia de un «cambio de cromos» podría romper la federación.
Ante una estrategia de mutuo acuerdo reclamada por Convergencia, UDC también tiene sus matizaciones. Duran y su partido apenas participaron de las decisiones estratégicas que formaron el eje de la campaña autonómica de CiU. Asistieron casi como espectadores al comité conjunto de campaña, pero, por ejemplo, el líder de Unió conoció que la federación descartaría ante notario pactar con el PP en el mismo momento que los asistentes al acto preelectoral en Barcelona en el que se anunció la decisión.
Duran, «con todo el respeto y admiración política», se mostró también dolido con el expresident Jordi Pujol y le trasladó un mensaje de tranquilidad: «En Unió nunca hemos planteado marcar una estrategia en solitario». Desde Catalunya Radio, sí reprochó, sin embargo, que el presidente fundador de CiU hablara de temor de ruptura- si Unió tensaba la crisis. Duran consideró que Pujol mejor habría hecho ejerciendo un papel de mediador entre las partes en búsqueda de un efecto balsámico.
Bueno, estos son los problemas de una coalición que habiendo ganado las elecciones, un tripartito (como lo que quería Egiguren aquí), le ha birlado el poder gobernar.
Personalmente creo que Mas tiene razón. No se puede estar obsesionado con estar en el Gobierno de Madrid para que cuatro dirigentes sean ministros, mientras en Catalunya el mismo partido, o su franquicia, les tienen en el desierto y sin cantimplora.
Nosotros solo tuvimos el debate de ir o no a Madrid para participar en el gobierno cuando en 1993 Felipe González nos ofreció el ministerio de industria. Tuvimos una asamblea en Gasteiz y allí se decidió que si, siempre y cuando, se pudiera hacer una política industrial propia, con presupuesto y reconocible. No nos lo admitieron y dijimos que no. Pero no nos obsesionamos, como al parecer éste asunto le obsesiona a Unió.
Estoy con tu postura. No veo demasiados beneficios a esta pretensión de Duran i Lleida.
Publicado por: Pibernat | 06/29/2007 en 07:37 p.m.
Eso demuestra que lo que persiguen los nacionalistas catalanes en realidad no es la afirmación de la identidad catalana y menos todavía la independencia. Solo buscan seguir formando parte de España con privilegios. Solo quieren chupar de la teta.
Publicado por: Carlos | 06/30/2007 en 12:12 a.m.
En Madrid lo que siempre debería haber, son Ministros competentes, trabajadores, honrados, justos, que hayan llegado a la política para servir y no servirse de ella; preocupados por la igualdad de todos los ciudadanos y de todos los pueblos del estado sin mirar bajo que bandera autonómica o ideología política están.
Si por alguna razón fueran nacionalistas y cumplen esas exigencias mínimas, bienvenidos sean.
¿Será posible, que exista elgún político así?
Yo también esta noche he tenido un sueño maravilloso...
Saludos.
Publicado por: Carlos Riolobos | 07/02/2007 en 11:29 a.m.