En la actualidad contamos con serias investigaciones sociales acerca de la conducta humana agresiva, hostil, así como con los elementos que la pueden incrementar o minimizar. Entre estas últimas, con técnicas para lograr una mayor y mejor comunicación y comprensión interpersonal. Hoy abordo algunos de estos estudios la posibilidad de aplicarlos a nivel social y en beneficio colectivo.
Es una estrategia muy popularizada, el ignorar a un niño cuando se comporta de manera agresiva, mientras lo recompensan más por su conducta no agresiva. Y es que, tanto para los chicos como para los adultos, el comportamiento agresivo es un medio para llamar la atención. Por eso la idea es: ser castigados es mejor que ser ignorados. Porque paradójicamente, ser castigado podría ser interpretado como una recompensa, pues logra llamar la atención.