Fue curioso. El jueves 20 de Septiembre, en el Círculo Internacional de Prensa, de los cinco que estábamos en la mesa hablando de la situación de Venezuela, cuatro teníamos apellido vasco. Ayala, Landetxo, Uriarte y Anasagasti junto al presidente de la plataforma venezolana en Madrid, William Cárdenas.
Aquella rueda de prensa tenía por objeto sensibilizar a la anestesiada opinión pública española sobre el viaje al abismo que ha emprendido Hugo Chávez cambiando la Constitución para hacer posible su reelección hasta el infinito, para controlar la educación, para poner bajo sospecha la libertad de expresión, para socializar la propiedad y hasta para cambiar media hora el reloj venezolano.
Ante esto, y a raíz del cierre de Radio Caracas Televisión, surgió con fuerza algo que Chávez no esperaba: el movimiento estudiantil.
Ya no puede decir que son los viejos partidos Acción Democrática y COPEI los culpables de todo. El ya lleva nueve años desgobernando y le surge ante sus narices una fuerza joven, limpia, nueva a la que teme: los estudiantes.
Andrés Ayala terminó su intervención de esta manera:
“Venezuela vive un momento de angustia asfixiante, su población no se encuentra, el diálogo anda extraviado. Sin embargo, de las cenizas ha surgido un movimiento estudiantil y juvenil que, además de proyectar sus sueños e ideales, intenta a toda costa sanar heridas, intenta reconciliarnos, dialoga. Ha dado una contundente lección histórica y ha generado una ineludible promesa de reencuentro y reinvención nacional. Su método de lucha es la no violencia activa, o sea, no aspira a doblegar a su oponente (el gobierno autoritario y poco conciliador en sus procederes), sino transformar su corazón y ampliar su alma hacia el humanismo. Todos nos preguntamos con ansiedad si lo lograremos, si seremos capaces de tender un puente humanista que reúna a las dos Venezuelas en conflicto. Guardamos una enorme esperanza en estas gestiones y en su siembra, mucha sangre derramada podría evitarse, pero sin embargo algo pareciera vital para que todo esto suceda, hay que hacer política, mucha política, intercambiar sueños, ideas y visiones, ser capaces de resistir las embestidas desde el poder político y humanizar..., humanizar a cada venezolano para impedir un desenlace pero de mordiscos y de rinocerontes.
Veremos que pasa.
La Generación del 2007 ya mostró su rostro, habló de un ideario y fue capaz de cambiar por completo el lenguaje iniciando el diálogo. La pregunta unívoca es: ¿seremos capaces de hacer política, seremos capaces de ganar voluntades y organizarnos, será capaz de llegar al poder y hacer realidad su destino humanista y civilista?
Un largo, empinado y accidentado trecho habrá que transitar para que se haga efectivo este sueño. Venezuela, mientras esto ocurre, permanecerá expectante.
Esto se oyó en Madrid. Decía el cantante Raimon: “Si no rompemos el silencio, moriremos en silencio”. Y tratando de romper este silencio andan estos jóvenes.
Hola Iñaki. Hace un tiempo visito tu blog, el cual al principio me sorprendio muchisimo, ya que aunque sabia que eras Venezolano pues no sabia tu posicion sobre la situacion que estamos viviendo los Venezolanos.
Yo vivo en Tenerife desde hace 8 años y aqui tenemos una organización la cual nos dedicamos a divulgar las violaciones que esta cometiendo Chavez en Venezuela. Nuestra organizacion es la UCVE (Union Canario Venezolana). Solo ponerme a tu orden y expresarte mis felicitaciones y a su ves decirte que nos sentimos apoyados por tus letras y por tus ideas que plasmas en tu blog.
Gracias.
Edelmiro Garcia Castro.
Publicado por: Edelmiro Garcia Castro | 09/24/2007 en 06:07 p.m.
El Senador Anasagasti, el político español que más ha defendido a los gallegos que ven peligrar sus propiedades en Venezuela.
Publicado por: filomeno | 09/28/2007 en 01:38 p.m.