Tuve que ir el jueves a Madrid. Teníamos una comida para en ella decidir a quien dar el Premio Carandell en sus dos acepciones general y senado. Este premio se constituyó para que fuéramos los políticos en activo quienes demos los premios a los periodistas, no al revés.
Presidió el jurado el vicepresidente del senado Isidre Molas. Por parte de la Mesa estuvimos los secretarios Casas, Caneda y yo. Invitamos al presidente de la Asociación de Periodistas Gráficos Europeos Roberto Cerecedo hermano del famoso Cuco. Estaba también Maria Rey presidenta de la Asociación de Periodistas Parlamentarios, Pedro Piqueras, jefe de Informativos de Tele cinco, Charo Zarzalejos, redactora jefe de Vasco Press, Berta Fernández de Trámite Parlamentarlo, Gonzalo López Alba, ganador del Premio Carandell 2007, Marisol Castro, ganadora de la Crónica Senatorial 2007, Dani Bardavio, asesor de Comunicación de la Presidencia del Senado, Blanca Hernández, directora de Relaciones Institucionales del Senado y Clara Núnez, Jefa del departamento de Medios de Comunicación del Senado.
Toda esta gente nos metimos en el comedor de cristal ya que el del presidente estaba ocupado por Rojo y todos los diputados y senadores del PSOE de la legislatura finiquitada.
Molas como catalán, abogaba por entregarle el premio a Jaume Aroca, de la Vanguardia, pero después de darle vueltas a la cuestión y tras tres votaciones se lo dimos a Anabel Díez de El País. Esta señora es la corresponsal parlamentaria de este periódico. Fue ella la que me hizo la primera entrevista en 1986 cuando llegué al Congreso. Es una clásica del periodismo parlamentario.
Hubo mas discusión en la elección de la cronista senatorial. Estuvo el asunto muy reñido entre Mónica Setien de la revista Trámite Parlamentario una aguda chavala a la que no se le pasa ni una. La otra candidata era la que ganó, Josefa García de La Cope. Trabajar en la Cope no fue su mejor tarjeta de presentación pero el hecho de que es una todo terreno que logra meter sus crónicas en ese campo minado le hizo acreedora de un premio que se lo ha ganado.
Cerecedo propuso el nombre de su hermano a título póstumo, cuestión que fue rechazada.
Fue una comida de trabajo, discusión y análisis. Estuvo bien porque fue todo muy democrático, competido y discutido con argumentos. Salimos de allí todos contentos. Confiamos que se pueda hacer en breve la entrega de éste premio
¿Cuando se nos va a permitir saber los detalles de la trama civil, o sea, la de la prensa amordazadora, acerca del 23F?
Es muy bochornoso, ha pasado un cuarto de siglo y el secreto oficial que pesa sobre ese golpe de Estado debiera levantarse, que ya va siendo hora.
Publicado por: La República se siente | 01/18/2008 en 08:32 p.m.