Luis Aranguren Gallastegui publicó sus MEMORIAS DE UN EXILADO VASCO. En la época actual, la historia de un exilado es la de miles y miles de ciudadanos que, por el mero hecho de amar la libertad, tuvieron que abandonar su Patria y su hogar, lanzándose en aventura a peregrinar por el Mundo; es la historia de todos y cada uno de nosotros, interesante siempre, ejemplar en la mayoría de los casos y de la que tantos habremos lamentado: ¡si yo supiera escribir...!
Pero además, don Luís nos describe en su libro la vida de una generación que se va; con sus largos años, tenía 87, abarca esta historia desde la última carlistada hasta nuestros días, y en uno de sus capítulos hace un resumen crítico de la desastrosa política de la monarquía que, por su incomprensión del problema de sus colonias, las perdió, y que queriendo combatir los nacionalismos de Euzkadi y Cataluña los exacerbó y acrecentó, y que, en fin, falseando las elecciones con encasillamientos oficiales y dejando sin resolver todos los problemas sociales y políticos que presentaban alguna dificultad, fue distanciándose del pueblo que, al fin, la derrumbó, proclamando la República en 1931.
Para los vascos el interés se acrecienta, porque trata sus problemas con más detalle y extensión, y a Bilbao dedica una buena parte de su obra. En ella nos asomamos al Bilbao de las siete calles, como en cuadro de Losada. Luego, en su juventud, nos. lleva el autor de paseo al anochecer por la calle del Correo, que muchos extendían por la Cruz, Bidebarrieta y Sombrerería, donde se encontraban los más clásicos y elegantes comercios, con la ilusión de ver de compras con su mamá a la niña de sus sueños. ¡Es el Bilbao romántico!Claro que tampoco faltan escenas de la vida picaresca, como la bronca en dicha calle del Correo de las hermanas Jauffret (una de ellas madre de la célebre cancionista "La Goya) con la "Mascota" mujer de bandera del clásico barrio de Achuri, porque según dicho de ésta, "reclamaban mi acaparamiento temporal de don Juan y les he dado mis razones"; las mandó a la próxima farmacia.
Esboza las características de los centros de reunión de los bilbaínos: La Tertulia de Paco, El Curding Club, La Sociedad Bilbaína; El Sitio, El Cuartito, La Sociedad Coral, el Club Náutico, La Chirta, etc. y, como un canto a la gastronomía vasca, hace un elogio del famoso caserío "El Amparo'' y de su libro "El Amparo y su cocina".
En hechos y anécdotas desfilan por sus páginas nombres ilustres: Unamuno, el doctor Areilza, el profesor Ibarrondo, el padre de Pío Barcja, los tenores Constantino y Goiri, el escultor Durrio, los compositores Guridi y Usandizaga, los libretistas Power y Echave, el escenógrafo Eloy Garay y muchos más.
En forma pintoresca y graciosa nos describe los tipos extravagantes, Jodra, D. Paquito, Lorito, Cabecita de Ajo, Pito Lerdo, etc., con sus excentricidades y manías.
Como componente del coro de la Sociedad Coral, ídolo popular de aquella época, nos cuenta de los triunfos de ésta en los concursos internacionales de Burdeos y Bayona y de sus éxitos con las representaciones de las obras vascas Lider-ta-Isidor, Maitena, Mirentxu, MendiMendiyan y Amaya.
El cuadro político de Bizkaia es completo; se ven en él algunas de las causas que fomentaron el nacionalismo y las primeras actividades de los nacionalistas, con la Sociedad Euzkalerria (más tarde Centro Vasco) y el grupo de cien entre los cuales había izquierdistas tan destacados como Tomás Meabe (más tarde fundador de la Juventud Socialista, su hermano Santi, Pepe Medinabeitia, Juan Linacero y el propio autor, todos los cuales dejaron el nacionalismo al cambiar el Partido el lema de "Patria y Libertad"por el de "Dios y Leyes Antiguas". Del fundador de dicho partido dice don Luís: "Mas tarde, con todo tesón y gallardía, surgió un Sabino Arana Goiri,decidido defensor de los Fueros, Nacionalidad y Personalidad del País Vasco "Euzkadi", a quien se persiguió con toda saña sin piedad cristiana, se le arruinó, se le encarceló en distintas ocasiones y al final a los 38 años un hombre joven, de sano espíritu, honrado, sincero y de excelsas cualidades personales, por defender con toda la valentía de su corazón una causa justa para su patria, sucumbía en su casa de Sukarrieta”.
A las luchas político-sociales de Bizkaia dedica un capítulo, y en otros varios se describen las actuaciones políticas de los partidos socialistas, nacionalistas y republicano, representando el cual fue el autor concejal y diputado provincial, los cuales consiguieron al fin derrotar a la Piña, conglomerado de monárquicos alfonsinos y carlistas, que hasta entonces había imperado en Bizkaia a base del caciquismo. De don Indalecio Prieto hace historia desde su llegada a Bilbao con grandes elogios, tanto de sus dotes personales y de su gran inteligencia, que le permitieron abrirse camino en su labor profesional como de su actuación y certera visión política.
Son muy interesantes las exposiciones de varios asuntos económicos, en muchos de los cuales intervino directamente, como la Gran Vía de Madrid, las exploraciones mineras en la zona del protectorado español de Marruecos, el Monopolio de tabacos en las plazas de Ceuta y Melilla que consiguió el autor en lucha con Juan March, quien empleó en su contra toda clase de viles maniobras, un proyecto de Banco de la Construcción, los ferrocarriles subterráneos de Buenos Aires, la modernización, el progreso y el porvenir de Venezuela, la metalurgia en el futuro de Venezuela y otros varios. En la dictadura de pandereta de Primo de Rivera nos habla de la credulidad de éste para acoger toda clase de fantasías científicas, creyendo que así iba a salvar España. ¡Líbrenos Dios de los militares salvadores!
El problema de Marruecos lo trata con verdadero conocimiento de causa; conoce muy bien Aranguren el ambiente marroquí por haber vivido entre las kabilas en dos viajes de exploración minera que hizo con anterioridad al levantamiento de Junio de 1909, el del trágico Barranco del Lobo, sobre cuya inminencia, palpada en el segundo viaje, advirtió al Ministerio de Estado sin que le hicieran el menor caso; y además por informaciones directas del moro Idris-Ben-Said amigo de España y también de Adbel-Krim, quien fue el intermediario entre este cabecilla moro y don Horacio Echevarrieta para el rescate de los prisioneros habidos a consecuencia del derrumbamiento de la Comandancia de Melilla. En la entrega de los prisioneros a bordo del "Antonio López", que presenció el propio Aranguren, murió en la misma escala del barco el capitán bibaíno Ampudia. El moro amigo Idris-Ben-Said fue muerto, en forma altamente sospechosa, por una bala traicionera cuando era Comandante General de Melilla, Martínez Anido. ¡Así pagaron los militares a quien tan bien les sirvió!
Entre multitud de viajes por distintos países, hay que destacar dos que hizo a Rusia, uno en la época zarista y otro en la de Stalin. Del primero sólo una pincelada, pero fuerte, intensa, que basta por sí sola para comprender y justificar la Revolución Bolchevique; del segundo, un viaje turístico, sale impresionado del progreso de aquella Rusia y del buen trato que les dieron a él y a sus amigos, aunque sospecha que hubo algo de tramoya y desde luego espionaje alrededor de ellos desde que iniciaron las gestiones de salida en el Inturen Club de París. Su conclusión es: "estoy convencido de que el progreso de la nueva Rusia con respecto a la de los zares es indudable y, en cuanto a la libertad, ¿qué podían haber perdido si nunca la tuvieron?”.
De la guerra de España nos emociona con los episodios de Oviedo. Le cogió el principio de la rebelión militar en la fábrica de Lugones, que estaba entre dos fuegos, y pudo recoger información de una y otra parte. Indignan los detalles que da de la felonía y cinismo del general Aranda, quien, prometiendo apoyo incondicional a la República, indujo a los asturianos a enviar a Madrid más de 3.000 jóvenes, comunicando a continuación su salida a los rebeldes de León, Palencia y Valladolid. Luego pasó a Bilbao, y aquí nos habla de la aprobación del Estatuto Vasco, la constitución del Gobierno Vasco, la organización de los gudaris, el heroísmo con que éstos combatieren a pesar de la falta de armamento debida a la "No intervención" en favor nuestro pero "Si” para ayudar a Franco, los bombardeos de Bilbao, el de Gernika y otros muchos hechos.
Sigue la salida de Bilbao y luego la emigración, primero a Francia y después a Venezuela, todo muy emotivo. El libro está escrito con sinceridad en lenguaje sencillo y claro; su lectura resulta amena y entretenida porque, entre sus partes serias, intercala otras festivas o cómicas y, desde luego, es instructivo y constituye una aportación para la historia contemporánea
Gracias por traerlo, es increible el grado de silencio a que fueron sometidos desde 1923 tantos testigos que conocieron muy bien las entrañas del monstruo.
Publicado por: La República se siente | 01/30/2008 en 03:20 p.m.