El pasado lunes tres de marzo se presentó el libro Juan ajuriaguerra en el corazon, libro que compendia 76 testimonios sobre la personalidad de éste indudable referente del nacionalismo vasco cuyo treinta aniversario de su fallecimiento se conmemora el próximo mes de agosto.
Son 76 testimonios recogidos cuando falleció y enriquecidos en la actualidad. Están todos los Lehendakaris, burukides, parlamentarios, colaboradores de Ajuriaguerra y gentes que tuvieron la oportunidad de conocerle. Todo esto está enriquecido con fotografías y caricaturas inéditas.
El libro lo pueden adquirir en la librería KIRIKIÑO de Bilbao y en la sede de Sabin Etxea. Nosotros, cada día, vamos a reproducir una de las colaboraciones del libro. Esta es la número veintisiete: JUAN M. ATUTXA
EL EJEMPLO
Juan María Atutxa
Ex Consejero. Expresidente del Parlamento Vasco.
Presidente de la Fundación Sabino Arana
Aita Barandiaran recordaba el 23 de agosto de 1937, cuando Juan de Ajuriaguerra se despidió de él en Baiona, para ir a Laredo, "Pero, ¿qué objeto tiene ahora el que usted vaya allí, si sabe usted tan bien como el primero que aquello se está derrumbando, que usted no va a poder impedirlo, y que es muy posible que usted pueda ser fusilado?" "Las razones que me expuso - contaba Barandiarán -y, sobre todo, la responsabilidad que sentía de compartir la suerte de los que él había llevado a la guerra; la sensación que quería dar a sus hombres de que iba para tratar de protegerlos, y que sintiesen que no estaban solos, dejaron en mí una huella tan profunda, que desde entonces siento en mí una nueva responsabilidad hacia mi Pueblo, que antes no sentía. Lo considero un hombre extraordinario. Su vida será ejemplo para las nuevas generaciones vascas".
En el penal del Dueso le conoció Sabin Apraiz, que se entrevistó con él para ponerle al corriente de un plan de fuga que le habían propuesto unos presos comunistas que habían conseguido hacerse con algunas armas. Ajuriaguerra, tras escucharle en silencio le contestó: "Es muy posible que con el plan de ustedes podamos escapar algunos, pero no hay duda de que muchos (que están destinados a salvarse) han de caer muertos. ¿No le parece a usted que es más digno que los que estamos destinados a ser fusilados caigamos con valentía frente al enemigo, antes de permitir que por nosotros mueran gentes que están destinadas a salvarse?" Aquella respuesta impresionó tanto a Apraiz que cuando ya se alejaban acabó gritándole: "¡Oiga, don Juan! ¿Dónde me puedo yo apuntar a lo de ustedes?". "¡Déjese de tonterías!", le contestó Ajuriaguerra riéndose.
Líder de la Resistencia vasca, la policía española buscaba siempre a aquel "don Juan" que nunca fue delatado. "Era una especie de objeto impagable y sagrado, porque personalizaba el propio nacionalismo vasco, y que como consecuencia, no debía caer bajo ningún concepto ", reflexionaba Joseba Elosegi.
Fueron años terribles "Fuimos vencidos y comenzó de nuevo el calvario de nuestro Pueblo: Exilio, cárceles, fusilamientos, depuraciones e incautaciones; nuestra lengua fue borrada hasta de las lápidas de nuestros cementerios y de los cascos de nuestros pesqueros; nuestra cultura prohibida, nuestros maestros cesados, nuestra incipiente Universidad vasca cerrada y nuestras instituciones liquidadas" recordaba Ajuriaguerra tras finalizar la Dictadura.
Hombre pragmático, como Arana, como Aguirre, como Irujo, con el pragmatismo obligado de quienes luchan por la supervivencia de su Pueblo, el trágico pasado de lucha y clandestinidad no le condicionó cuando, al final de su vida, las vías parlamentarias volvieron a ofrecerse como una alternativa para luchar por la libertad de Euzkadi.
Elegido Diputado por Bizkaia, con el lema "Fuerza, Eficacia y Honradez", Juan de Ajuriaguerra volvió a España, esta vez no a sus campos de concentración, sino a su Parlamento, a representar a su País en demanda de su reconocimiento y soberanía. Ya era tarde para Juan; a principios de 1978 su médico no le pronosticó ni siquiera un año de vida, ¡Qué poco tiempo para todo lo que hay que hacer! fue su respuesta.
¡Qué bien se aplican a Juan de Ajuriaguerra los versos de Bertolt Brecht!:
Hay hombres que luchan un día
y son buenos.
Hay otros que luchan un año
y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años
y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida:
esos son los imprescindibles...
Ahora me doy cuenta,uno de los porque,de la derrota del PNV.El sábado 29 de marzo aparece una esquela del PNV en el diario DEIA,invitando a una misa por el aniversario del fallecimiento del PRIMER LEHENDAKARI del Gobierno Vasco,(Don Jose Antonio de Aguirre)cual fué mi sorpresa de que en dicha misa no apareció ningun dirigente importante,tanto del partido como del gobierno. Esta falra se seriedad es la que comunican a los votantes no afiliados.
Era una persona tan especial,que me impactó a la edad de seis años,cuando fué de visita a Venezuela,y mi padre siendo en ese momento delegado del gobierno vasco, lo fué a recoger al areopuerto,y lo primero que hizo mi padre,fué llevarlo donde el sastre (Eustaquio Zubillaga,quien le hizo un traje en menos de 24 horas),para poder presentarse decentemente en las diferentes reuniones,que tenía en agenda.
Eran otras épocas, otros los dirigentes y otros los objetivos de los nacionalistas.
Publicado por: joseba | 03/30/2008 en 08:06 p.m.
Que razón tienes Joseba! Ya no se guarda las apariencias, ni con los de la casa. A donde vamos a llegar!. Menudo fallo que han tenido los dirigentes del partido. Eso por cierto se apunta y no se olvida. Así pasan las cosas que pasan que luego se va acumulando todo estos fallos, y finalmente pasa factura. Una verdadera pena. También mi familia conoció al Lehendakari Agirre en persona, por lo que me han contado como soy persona joven y no viví esa época, eran otros tiempos y había más unidad. Pero sabes que pasa Joseba?, cuando un partido está con dificultades, o está en serios aprietos, eso une. Ahora como lo tienen todo mascado viven de las rentas, de lo que hicieron toda esa gente en el pasado. Aunque por supuesto vivir de las rentas, llegará algún día que se acabe y el partido tendrá que volver a pasar serias dificultades para que se haga más consciente de lo importante que es el ser humano, aunque sea el de la propia casa.
Publicado por: Nuria | 04/01/2008 en 08:17 p.m.