El pasado 9 de abril Uxue Barkos, diputada del Grupo Mixto, intervino en el debate de Investidura. Fue una intervención clara y con los lógicos reproches tras la espantada del PSN al no pactar con Na-Bai tras las elecciones de mayo. Fue un debate interesante que transcribimos a continuación:
El señor PRESIDENTE:
Es ahora el turno de la señora Barkos.
La señora BARKOS BERRUEZO: Gracias, señor presidente.
Señorías, señor Rodríguez Zapatero, subo a la tribuna por segunda vez, por segunda legislatura, gracias al aval de un número de votos y porcentaje importante de electores de Navarra que se sienten representados por Nafarroa Bai. Desde esta responsabilidad no puedo dejar de recordar lo ocurrido el pasado mes de agosto en Navarra y sobre todo las consecuencias que desde entonces vienen produciéndose en el terreno político de la comunidad foral. Traicionaría a mis votantes si no recordara que esa situación se debe exclusivamente a una decisión suya, señor candidato, frente a la posición que mantuvo el Partido Socialista de Navarra durante todo el proceso. Pero fíjese, señor Rodríguez Zapatero, que le digo esto estrictamente para que tenga una cosa clara a futuro. Nafarroa Bai nunca permitirá que una decisión que corresponde exclusivamente al ámbito de decisión y del derecho de los navarros se tome en cualquier otra instancia o con cualquier otro interlocutor. Esto viene al hilo de lo ocurrido en agosto y diría que hasta casi antes de ayer, que usted ha tenido que seguir soportando algunas acusaciones en el terreno de la venta o de la negociación con Navarra. Sepa que -por más que lo sigo diciendo no se me ha escuchado, pero lo hago para que lo sepa- creo que es usted el responsable de lo ocurrido en Navarra el pasado mes de agosto, frente a lo reseñado a lo largo del proceso por su propio Partido Socialista, y que nunca negociaremos Navarra fuera del ámbito de decisión de los navarros. Con nosotros, y usted lo sabe, señor Rodríguez Zapatero, las negociaciones son con luz y taquígrafos y nunca en los despachos y de espalda a los ciudadanos. Dicho esto, y por ese mismo motivo, en ningún caso condicionaríamos ni relacionaremos con las instituciones navarras posibles acuerdos en esta próxima legislatura, a los que en esta Cámara estamos lógicamente de acuerdo siempre y cuando el Grupo Parlamentario Socialista apueste por un proyecto de solidaridad, de convivencia y desde la izquierda. (La señora vicepresidenta, Cunillera i Mestres, ocupa la Presidencia.)
Así que sentada nuestra posición, comenzaré por el tono y el fondo de su discurso en esta misma sesión; y he de empezar por decirle que en cierta medida me siento defraudada por la falta de riesgo que asume en el arranque de esta legislatura. Del candidato de la salida de las tropas de Irak al candidato de la segunda vuelta, de sacar la investidura en segunda vuelta, creo que hay un abismo. Yo creo que hay un abismo, un abismo de falta de pasión política -sé que usted lo ha reivindicado aquí ante el portavoz del PNV, pero en este punto en concreto falta pasión política- y seguramente el abismo del cinco raspado o quizá -no lo sé- debiéramos decir -esto me preocupa y se lo traslado, señor candidato- el del bipartidismo calculado. Lo cierto es que comenzamos una legislatura bajo el signo de un bipartidismo -se hacía sentir cuasi en el tono del debate ayer entre el líder del principal partido de la oposición, el señor Rajoy, y usted mismo-, arrancaríamos en ese caso la legislatura bajo el signo de un bipartidismo que ya durante los pasados cuatro años ha sido incapaz de resolver asuntos como el de la renovación del máximo órgano de control de los jueces -lo citó usted aquí largamente ayer-; órganos, elementos, instancias e instituciones como esta de la que hablamos, cuyo concurso hemos visto estos días dramáticos es tan necesario en la vida diaria. Decía usted ayer que no hay que buscar culpables de esta situación, pero los hay, señor Rodríguez Zapatero. No diré yo que en la misma medida ni en el mismo porcentaje, pero los hay y son ustedes dos, Partido Socialista y Partido Popular. Y no solo en eso ha resultado incapaz -yo diría ineficaz- el bipartidismo que han protagonizado, en la medida en que lo han hecho. Hace cuatro años la legislatura comenzó bajo el shock que el atentado del 11 de marzo producía en el conjunto de la sociedad, pero al mismo tiempo se instalaba una esperanza razonable, la del fin de ETA. Por el contrario, esta IX Legislatura comienza con la amenaza real del terrorismo de ETA en la agenda política, pero todavía más en el día a día de los ciudadanos. Nafarroa Bai sigue manteniendo hoy, como hace cuatro años, lo que ha venido defendiendo a lo largo de toda esta legislatura, y es que las herramientas políticas en las que han venido trabajando el Partido Socialista y el Partido Popular no han resultado eficaces. No ha sido eficaz la Ley de Partidos ni la dispersión y no lo ha sido el Pacto contra el terrorismo PP-PSOE, un pacto -quiero recordarlo en esta tribuna- que en su primer artículo asume la necesidad de acordar la no utilización electoral del terrorismo. No fue desde luego la legislatura pasada un ejemplo claro de esto y su equipo lo sabe muy bien, porque lo sufrió claramente, señor Rodríguez Zapatero. Sabe su equipo, sabe esta Cámara y el conjunto de la sociedad que ni tan siquiera el primero de los artículos del Pacto antiterrorista, aquel en el que el Partido Socialista y el Partido Popular se comprometen a no utilizar electoralmente el terrorismo, ha sido cumplido la legislatura pasada y además ha sido incumplido largamente.
En cualquier caso, no es solo política lo que quiero hacer en este arranque de legislatura y muy especialmente en este terreno, sino también autocrítica y, por lo que respecta a Nafarroa Bai, quiero reivindicar en este arranque de legislatura el empeño que esta diputada viene poniendo y va a poner muy especialmente en hacer del rechazo a la violencia prioridad e iniciativa. Sabe que en la circunscripción de la que provengo, en el conjunto del País Vasco, comunidad autónoma y en Navarra esta es una batalla en la que me voy a empeñar. Seguramente, una de las carencias de las medidas políticas que contra la violencia a todos nos atañe es la de no haber sabido trasladar la importancia de la condena mucho más allá de un mero recurso retórico. La condena no es mera retórica por más que algunos todavía se empeñen hoy, pero tampoco puede ser reducida, señor Rodríguez Zapatero, a una herramienta para la aplicación de la Ley de Partidos. Entonces sí es retórica, entonces sí la vaciamos de contenido, entonces sí damos la razón a quienes hoy aluden o evitan condenar por ser una mera herramienta retórica. No lo es y no podemos permitir que lo sea. Entonces sí vaciamos de contenido una expresión fundamental en la construcción de la convivencia. Vuelvo, pues, por la vía de los hechos a plantear la posición contraria de Nafarroa Bai a herramientas, a nuestro entender, tan contrarias a una democracia sólida y que han resultado ineficaces, como la Ley de Partidos. A los partidos se les derrota en las urnas y compartiremos esta posición no con atajos penales. Y si alguien sabe de esto también -fíjese que digo también-, si alguien sabe de derrotar en las urnas a determinados partidos, esa es la coalición a la que represento, Nafarroa Bai. En este contexto, si lo que nos proponen contra el terrorismo, señor Rodríguez Zapatero -lo digo desde la humildad del último escaño de la Cámara, pero con lealtad en este terreno y además con absoluta pasión-, es un bipartidismo ineficaz e incapaz y que los demás nos subamos al carro, se van a equivocar -lo sabe usted- con nosotros. Pero sabe que, por el contrario, en la búsqueda de la paz, que no es en absoluto un disparatado e inútil intento, todo lo contrario -y esto se lo reconozco y se lo reconoce un gran número de ciudadanos y creo que se ha dejado ver también en las urnas-, nos va a tener siempre a su disposición. En cualquier caso, siendo la paz el más importante, no es -a nuestro entender- ni mucho menos el único reto que tendremos en los próximos cuatro años.
La situación económica, cuando menos delicada -lo hemos tratado a lo largo de estos dos días de debate-, obliga a revisar las bases del crecimiento, a nuestro entender en los últimos años poco sano y basado excesivamente -lo dicen organismos internacionales- en el sector de la construcción. Una situación, por tanto, delicada. Permítame decir que tras la subasta de reducciones fiscales a la que nos han sometido PSOE y PP durante la campaña electoral, lo que realmente toca ahora es gestionar adecuadamente un superávit presupuestario que se está diluyendo, y lo están mostrando todas las cifras, incluso las cifras oficiales que ustedes empiezan a manejar en estos primeros meses del año 2008. Por eso necesitamos una política social sólida que se base no en subvenciones presupuestarias sino en el reconocimiento de derechos y en la dotación de infraestructuras sociales para proveerlos. Lo decimos porque nos preocupa. Nos preocupa porque el pasado 6 de abril el vicepresidente Solbes, ministro de Economía en funciones, afirmaba al término de la reunión del Ecofin en Eslovenia -creo recordar- que si la economía española crece en 2009 por debajo de un 3 por ciento habrá que replantearse las prioridades del gasto. Con esto empezamos la legislatura también, no solo con las expresiones que ayer nos hacía usted. La pregunta es: ¿Hasta dónde llega esta afirmación, señor Rodríguez Zapatero, y cuáles son esas prioridades? Por supuesto que en materia de garantizar el reconocimiento de derechos sociales y a la hora de proveerlos económica y estructuralmente contará con el apoyo de Nafarroa Bai -como ya ocurrió en cantidad de proyectos a lo largo de la pasada legislatura-, pero sí queremos saber cuáles son sus prioridades en un capítulo, el del gasto social, que ya nos anuncian que va a ser jerarquizado y, por tanto, entendemos que reducido de alguna manera, ¿o no? Sí me gustaría que nos lo señalara.
En materia de violencia de género, tenemos una preocupación primordial. Comparto básicamente lo que ayer nos expresó pero, ¿por qué no somos capaces de atender a las mujeres víctimas de violencia de género con el mismo esfuerzo económico y estructural en medios y ayudas que requieren otros dramas de violencia similares? ¿Por qué no somos capaces de asumir eso en el seno de la sociedad pero, para ello, empezando por esta Cámara?
En materia de vivienda, y por citar una sola de las medidas que ayer nos anunció -seguramente la más potente de todas ellas-, el compromiso de construir un millón y medio de viviendas de protección oficial, mi pregunta es: ¿Qué se pretende con esta medida? ¿Solventar el problema de la vivienda o reactivar el sector? Porque hay una cuestión clara. En España, en el conjunto del Estado, de sus autonomías, vivienda no falta. Vivienda no falta, el problema está en el acceso a la vivienda. Esa es la diferencia. Por tanto, necesitamos medidas estructurales en el terreno del acceso a la vivienda. Apuntó algunas -alquiler, rehabilitación-, pero creo que es un debate interesante en el que podríamos o deberíamos seguir ahondando, en la construcción de un mayor número de viviendas.
Hay otras materias esenciales, como la inmigración. Mire, en Nafarroa Bai -y ha sido nuestro discurso a lo largo de toda la legislatura pasada- no podemos aceptar -no podemos aceptar- que quienes fueron pilar fundamental del crecimiento económico ahora se vayan -eso sí, con el subsidio, ¡faltaría más!- porque nos sobran. No es aceptable y seguro que lo compartimos como filosofía fundamental del reto al que nos enfrentamos en estos próximos años.
Pensiones. Nos propone básicamente una equiparación de las pensiones mínimas con el salario mínimo interprofesional. Le vamos a apoyar para que así sea y, además, cuanto antes, pero nos queda la duda de por qué esto no puede ser aplicado, por ejemplo, ya, en Navarra, donde existe una ley para equiparar pensiones mínimas al SMI y que hoy no se aplica, señor Rodríguez Zapatero, con su concurso. Ese es otro tema al que me referí anteriormente y al que me referiré más adelante.
Antes hay materias urgentes, como el cumplimiento de los compromisos de Kioto. En este arranque de legislatura tiene un reto ya: en Navarra el cupo de emisiones está al límite cuando el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha fallado en contra del desdoblamiento, de duplicar, las centrales térmicas de la localidad de Castejón. Yo entiendo que pasar de lo universal a lo local a veces es difícil, pero creo que es un ejercicio interesante: Kioto en Castejón. La pelota en este caso, señor Rodríguez Zapatero, está ahora en el tejado de su Gobierno, porque mientras se resuelve en el Supremo el recurso interpuesto contra esa sentencia a la que yo aludía, sería el Ministerio de Medio Ambiente el que podría paralizar el avance de este desdoblamiento, de esta duplicación de las centrales térmicas hasta conocer la sentencia final del Supremo. Nos parece una posición razonable y nos gustaría un compromiso del candidato. Esto es Kioto, a nuestro entender, ese compromiso; compromisos reales, más allá de pronunciamientos retóricos y, por tanto, ¿está dispuesto a esperar al Supremo, señor Rodríguez Zapatero? A mí me gustaría que fuese que sí, porque lo dijo ayer bien claramente y, además, lo compartimos: crecer, pero no a costa de nuestros recursos naturales. Estamos absolutamente de acuerdo con esta cuestión, pero cuidar nuestro entorno, nuestros recursos naturales, ¿qué es exactamente? ¿Alabar los beneficios, más que cuestionables, que para el entorno tiene un polígono de tiro aéreo y bombardeo? Y no lo digo por decir, es que fue parte de la propaganda electoral que utilizaron en el periodo preelectoral. Por suerte, rectificaron a tiempo; y espero que no por suerte sino por coherencia, este mismo año no proponga su Gobierno, en concreto el Ministerio de Defensa, la reedición del contrato del polígono de tiro en las Bardenas Reales de Navarra. Afirmo que por coherencia, primero, porque la pasada legislatura ustedes encontraron alternativas y, además, alternativas viables a este polígono, según reconoció el propio secretario de Estado de Defensa a iniciativa de Nafarroa Bai en Comisión y, segundo, en coherencia, porque el pasado 13 de marzo, a instancia de Nafarroa Bai, y, por cierto, con enmienda del Partido Socialista de Navarra, todos los grupos parlamentarios del Parlamento de Navarra apoyaron la salida de este polígono de tiro. ¿Puede comprometerse hoy a ello? Es más, ¿puede comprometerse el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno a exigir el cumplimiento de la Carta Europea de Lenguas Minorizadas en los términos en que está comprometido el Reino de España, porque lo está?. Lo hizo su antecesor, el señor Aznar, en unas condiciones absolutamente asumibles por cualquiera de los aquí presentes, entiendo que primero por parte de los firmantes. Creo que es importante, porque sepa usted, señor Rodríguez Zapatero, que en Navarra siguen sin cumplirse los mínimos, no ya esa carta de igualdad que presentaba recientemente una vecina de escaño, sino los mínimos en derechos lingüísticos. Por ejemplo, en materia de educación pública siguen siendo discriminados por zonas, hay pueblos donde sí y pueblos donde no. Es absolutamente contrario a una actitud científica, razonable y, por supuesto, que establezca condiciones de riqueza cultural en la propia Navarra.
Euskara, pensiones mínimas en ratios de pobreza, Kioto en Castejón, Bardenas, estas son algunas de las asignaturas pendientes de esta legislatura, desde el punto de vista de Navarra, y por supuesto infraestructuras. Y todo esto -lo dicho y propuesto, además, en este debate por el candidato a presidente del Gobierno- es exactamente lo que hace unos meses ustedes no quisieron para Navarra. Seguimos sin saber, dado que el acuerdo con sus socios del Partido Popular se produjo a tenor de lo visto, si aquel acuerdo...
La señora VICEPRESIDENTA (Cunillera i Mestres): Señora Barkos, lo siento, pero debería ir concluyendo.
La señora BARKOS BERRUECO: Voy terminando, señora presidenta.
Seguimos sin saber si aquel acuerdo es excluyente. Mire, llevo cuatro años escuchando citar a algunos el Pacto del Tinell, pero ellos mismos lo practican en cuanto pueden. En Navarra lo han hecho recientemente. Quiero saber, por tanto, si ese acuerdo con el Partido Popular en Navarra es excluyente o si, por el contrario, el Partido Socialista cuenta en esta Cámara con Nafarroa Bai también para marcar la línea de la convivencia y del progreso en esta legislatura.
Voy a responder -y con esto termino ya, señora presidenta- al señor Rodríguez Zapatero, entonces presidente, en lo que fue su última intervención en esta Cámara la pasada legislatura en respuesta a esta diputada. Me dijo usted, refiriéndose a la situación política creada en Navarra: Así es la vida. Pues, señor candidato a la Presidencia del Gobierno, en la convivencia, en el progreso y desde la izquierda estaremos, porque Nafarroa Bai está en política precisamente porque la vida no es así.
Muchas gracias.
La señora VICEPRESIDENTA (Cunillera i Mestres): Muchas gracias, señora Barkos.
Señor candidato, tiene la palabra. (El señor presidente ocupa la Presidencia.)
El señor RODRÍGUEZ ZAPATERO (Candidato a la Presidencia del Gobierno): Muchas gracias, señor presidente.
Señora Barkos, le agradezco su tono y ese agradecimiento se extiende a la posición que su formación política ha mantenido durante la legislatura pasada, que en sus cuatro años ha sido seria y colaboradora. Me parece que es justo decirlo, más allá de las diferencias, que no han estado aquí situadas físicamente sino que han estado allí, pero que evidentemente son responsabilidad mía; no hay ninguna duda. No voy a tratar de eludir responsabilidades, porque es claro que la decisión que vivimos en la Comunidad Foral de Navarra a la hora de la conformación de su Gobierno es una decisión del Partido Socialista. Es que el Partido Socialista de Navarra es el Partido Socialista Obrero Español, es decir, nosotros tenemos una formación política que es así, tiene su autonomía, pero forma parte del Partido Socialista Obrero Español y además una parte importante, porque los socialistas navarros tienen una historia destacada. Por cierto, acabamos de perder a nuestro máximo dirigente, al compañero don Carlos Chivite (Aplausos.), que merece desde aquí un recuerdo por mi parte y además era senador electo. Un recuerdo de cariño y de homenaje. (Aplausos de las señoras y señores diputados, puestos en pie.)
La señora Barkos ha hecho referencia al tan traído y llevado bipartidismo, ese fantasma que últimamente está muy presente en la vida política y en los debates de opinión. Huelga decir, señora Barkos, que el bipartidismo, más acusado o menos acusado, es fruto estrictamente de la voluntad de los ciudadanos, a los que usted respeta profundamente porque es una demócrata convencida y lo ha demostrado en muchas ocasiones. Pero, ya que ha entrado en ese debate, permítame decir que algunos, a pesar de tener una posición mayoritaria en esta Cámara -y le puedo asegurar que tengo una profunda satisfacción y más ilusión que hace cuatro años, porque los ciudadanos nos han dado un respaldo mayor que hace cuatro años y ese es un elemento de motivación profunda sobre mi tarea, incomparable con cualquier otra-, al menos he intentado -y creo haber procurado defender también, junto a lo que es una vocación mayoritaria del Partido Socialista, vocación mayoritaria en España y también vocación mayoritaria en Navarra, que la tendremos a medio plazo- siempre ser muy respetuoso, no solo respetuoso sino incluso defensor del pluralismo político. Del pluralismo político desde el terreno ideológico, con las fuerzas políticas que puedan tener una posición minoritaria ideológicamente, o del pluralismo político desde el punto de vista más bien de las fuerzas políticas que representan a un territorio, a una identidad o que circunscriben su acción política a una comunidad autónoma, como es su caso. Hemos tenido un ejemplo reciente de ello, que ha sido la conformación de la Mesa del Congreso y la conformación de los grupos parlamentarios. Siempre procuramos ser defensores del pluralismo, porque creemos que el pluralismo integra, favorece la convivencia y aporta riqueza. La diversidad es un bien, no es un riesgo. La gobernabilidad desde las mayorías, con una capacidad de entendimiento y de aportación de las minorías, me parece que es un modelo universal de la democracia y que nosotros no podemos tener ningún tipo de reticencia hacia ella. El Partido Socialista no la tiene. Insisto, es una gran formación política. Es conocido, porque le ha votado el 44 por ciento de los ciudadanos, porque tiene una gran historia detrás y siempre tiene vocación mayoritaria, pero tiene tanta vocación mayoritaria como de defender el pluralismo y, por supuesto, dedicar toda la capacidad de diálogo, de respeto y de escucha a las formaciones políticas minoritarias. Por tanto, señora Barkos, no se preocupe, tomaremos los riesgos que sean necesarios. Creo que en esa materia ya hemos adquirido una experiencia notable. Este es un Gobierno que representa un proyecto de reformas, de cambios, de transformaciones, de principios y de compromisos muy firmes en la escena internacional, en la política exterior, en lo que afecta a las libertades individuales, a los derechos, a la extensión de la solidaridad, a la igualdad entre hombres y mujeres. Es un Gobierno comprometido, determinado, decidido, permítame que lo diga, un Gobierno valiente. Creo que hemos sido y seguiremos siendo un Gobierno valiente. Estoy convencido de que en todos esos espacios que vayamos ganando a valores, que en muchos casos compartimos, tendremos el apoyo de Nafarroa Bai.
Prioridades del gasto. Ayer fui bastante explícito. Sea cual sea la desaceleración a la que nos enfrentemos mantendremos los compromisos de gasto social. Básicamente el compromiso de subida de las pensiones: el compromiso de subida del salario mínimo, el compromiso de la dependencia -el desarrollo de la dependencia, que va a comportar para el presupuesto del año que viene casi duplicar los recursos estrictamente del Gobierno central- y el compromiso de las 300.000 plazas de cero a tres años. Esas son las prioridades del gasto social. Junto a esas prioridades de gasto social, la otra gran prioridad de gasto productivo es la investigación, el desarrollo y la innovación. Ahí se las sitúo: las tres sociales y la productiva.
Me ha hablado de la vivienda y lógicamente ha hecho una reflexión que es bastante interesante: si hay un stock de viviendas elevado en nuestro país, fruto de un número muy elevado de viviendas iniciadas y de promociones desarrolladas, que ahora están en un periodo de ajuste severo y que ha producido el impacto en el sector inmobiliario y en el empleo que todos conocemos, por qué seguir promocionando viviendas de promoción oficial. Hay dos motivos que son evidentes: uno, porque es la única vía para que determinadas familias puedan acceder a la vivienda; dos, porque también estamos, señora Barkos, trabajando para que viviendas hoy libres puedan entrar dentro de las viviendas protegidas. También trabajamos en esa dirección y entra dentro del volumen de cálculo que usted ha referido, y desde luego trabajamos en la dirección paralela, que seguro comparte, de fomento del alquiler. Este país necesita mucho más alquiler y es más conveniente social y familiarmente y también para nuestro sector inmobiliario.
Supongo que habrá entendido bien que la política de fomento del retorno de inmigrantes que pierden el empleo es una política voluntaria y, le añado más, pedida por gobiernos de países de origen. En concreto, quien ha tenido una iniciativa más pujante en esta materia es el presidente de Ecuador, el presidente Correa. De hecho, tenemos ya con Ecuador un plan, que podríamos llamar piloto, de retorno de inmigrantes. La diferencia es que a algunos les gustaría que se fueran, sin más, y nosotros les vamos a ofrecer estímulos, apoyos de carácter voluntario para que si quieren -y muchos de ellos le aseguro que quieren- y si tienen una posibilidad de ayuda económica, intenten un proyecto de vida en su país, como es bastante lógico y todos podemos compartir.
Tomo nota de lo que afecta al desdoblamiento de las centrales térmicas de Castejón ya que nuestro compromiso contra el cambio climático es fuerte, es serio, es riguroso, y también de los otros aspectos concretos que ha planteado en relación con el polígono de tiro y con la Carta Europea de Lenguas Minorizadas. Creo que el debate que he mantenido con la señora Diez, no sé si lo ha seguido, ha sido suficientemente ejemplificador para que se conozcan cuáles son mis posiciones y mi defensa inequívoca y clara de la pluralidad lingüística de las lenguas minoritarias, de la riqueza que representan y, por supuesto, estoy dispuesto a dar los pasos a tal efecto. De hecho, tengo interés en que lo podamos hacer lo más rápidamente posible, y me gustaría que fuera después de un diálogo que confío tengamos en breve plazo. Ha recordado una expresión que es sobre los acuerdos con los socios de la UPN, que parece que yo utilicé en algún momento, o no sé si usted la utilizó, aunque creo que fui yo el que la utilicé. Quiero matizar. La UPN no son socios del Partido Socialista de Navarra. No somos socios. Los acuerdos que tenemos, más que acuerdos, porque no hay un acuerdo de gobierno, como es evidente, son un compromiso de responsabilidad para la posibilidad del gobierno, en minoría, de la Unión del Pueblo Navarro. Ese es nuestro compromiso, pero eso no significa ser socios ni tener un pacto de gobierno, como usted conoce. No es que la vida sea así, es que las decisiones sobre la vida se toman libremente y uno se puede equivocar o no. Creo que lo he explicado en algún momento: la distancia que separa a su formación política de nuestra formación política en algunas cuestiones no favorecía el que pudiéramos intentar una mayoría distinta de gobierno en Navarra, teniendo en cuenta, además, como he explicado en más de una ocasión, los resultados electorales y la relación de fuerzas, tal como se había constituido. Eso no quita para que reitere, porque ya lo he expresado en alguna ocasión, que mantengo el máximo respeto a Nafarroa Bai que es una formación política, una gran coalición que, en mi opinión, contribuye de manera muy positiva al desarrollo político y a la convivencia en Navarra, a la que tenemos respeto y consideración y con la que nos gustaría mantener esa capacidad de diálogo, de buen entendimiento, más allá de que tengamos discrepancias puntuales. Porque yo siempre lo diré públicamente, no me duelen prendas, su partido, y usted de manera singular en esta Cámara, en esta tribuna, ha demostrado siempre rigor, seriedad, coherencia y predisposición favorable hacia el Partido Socialista.
Muchas gracias. (Aplausos.)
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente. Tiene la palabra la señora Barkos.
La señora BARKOS BERRUEZO: Gracias señor presidente.
Señorías, señor candidato, empezaré por sumarme, cómo no y lógicamente, al homenaje a Carlos Chivite, al pésame, al cariño a toda su familia y por descontado que también a la familia socialista. Me dice el señor candidato a la Presidencia del Gobierno que el bipartidismo surge en esta Cámara por decisión de los ciudadanos. ¡Faltaría más! No es esto lo que yo he criticado, mucho menos la voluntad popular. Sabe que no es algo que me resulte nunca ni atractivo ni haya criticado. En absoluto. ¡Faltaría más! Lo que yo he criticado, lo que he puesto en cuestión, el dibujo que yo he hecho relativo a ese ejercicio de los pasados cuatro años es la gestión, mejor o peor, que los dos responsables de esa fuerza bipartidista han hecho de ella. Y le he dicho también, en ese dibujo que me corresponde en este caso hacer, que no atribuyo el mismo porcentaje de responsabilidades, pero las responsabilidades son a dos bandos, y la fuerza que los ciudadanos han dado exige también una gestión mejor o peor. Exige una mejor gestión. Se produce posteriormente una mejor o peor gestión en el caso del agua, en el caso del terrorismo, en el caso de determinados órganos de la Justicia que tienen traslado tan evidente, aunque algunos lo nieguen, en la vida diaria de los ciudadanos. La gestión de esa correspondencia de fuerza ha sido pésima, ha sido mala, y se ve en casos como este que le estoy diciendo, señor Rodríguez Zapatero. No era crítica al bipartidismo -quizá sí a algunas herramientas que se han utilizado a lo largo de estos cuatro años para provocarlo y propiciarlo-, pero sí a la mala gestión. Y lo que sí subrayaba era el interés -y lo mantengo-, la ineficacia que en determinadas áreas tiene el hecho de que se encuentren ustedes frente a frente en algunas ocasiones con cálculos electorales por toda herramienta como norma de actuación, y lo hemos visto durante cuatro años. Esta era mi reflexión.
Hemos sido un Gobierno valiente, me dice usted. Sí, en algunas ocasiones mucho. Por eso hablaba yo de este arranque de legislatura, sin el empeño del diálogo, sin el empeño de la búsqueda de consensos. No hablo, evidentemente, de esta diputada porque aritméticamente no era la cosa para ello; estoy hablando de otros grupos de la Cámara que nos hubieran llevado cuando menos a vislumbrar cuál es el proyecto real, el camino en que se puede producir ese trabajo a lo largo de los próximos cuatro años. Con lo que nos encontramos es con un envite e invitación a todos los grupos de la Cámara sin mayor compromiso que el propio programa electoral, y comprenderá usted que el programa electoral del Partido Socialista aplicado en términos de ejecución de un gobierno, según con quién en esta Cámara, no es lo mismo para Nafarroa Bai. No, no han sido tan valientes, permítamelo; es mi impresión. No lo fueron en otras ocasiones, pero no he venido aquí a hablar de! Gobierno de Navarra, señor Zapatero. Se lo dije; lo dijo en serio y sé que usted me entiende. Jamás, nunca. Sí hablaba de aquellos que en su día usted llamó socios y hoy me dice que no lo son. De acuerdo, entendido, comprendido.
Deshecho el entuerto, nos parece enormemente importante -termino ya, señor presidente-, y yo se lo reseñaba al señor Rodríguez Zapatero, que el superávit presupuestario se haya reducido un 27 por ciento en los primeros dos meses de este año en comparación con enero y febrero de 2007, un 27 por ciento. Claro que nos preocupa cuáles son sus prioridades y algunas de sus prioridades nos quedan claras. Veremos si con estos números y los 400 euros -que en todo el territorio del Estado no podían ustedes prometer, por cierto, a eso a veces me refiero con la mala gestión del bipartidismo; en Navarra no podían hacerlo, ni en Guipúzcoa, en Vizcaya o en Álava- es posible que las prioridades que usted aquí me detalla -y yo recojo ese guante- sean cumplidas a lo largo de los próximos cuatro años.
Termino, no han querido ustedes negociar. Me parece un detalle importante y se lo quería decir, señor Rodríguez Zapatero. Han optado por la segunda vuelta y, por lo tanto, en el caso de Nafarroa Bai no cabe un sí. Nos encontramos entre un no y una abstención. Mire, muchos de los votos de Nafarroa Bai el pasado 9 de marzo fueron un verdadero ejercicio de resistencia democrática en muchos pueblos de Navarra y en algunos núcleos urbanos. Fue un verdadero ejercicio de resistencia democrática ir a votar, e ir a votar en determinadas condiciones a una fuerza como Nafarroa Bai. Porque no se abstuvieron, porque aquellos hombres y mujeres el pasado 9 de marzo en Navarra no se abstuvieron, tengo hoy muy difícil la abstención, señor Rodríguez Zapatero.
El señor PRESIDENTE: Señora Barkos, tiene que acabar.
La señora BARKOS BERRUEZO: Necesito razones. Porque no secundaron la llamada a la abstención, porque votar servía para algo, que era el mensaje de todos los aquí presentes pero no de todos los que de alguna manera concurrían a las pasadas elecciones, por dignidad y por representar con orgullo a quienes fueron presionados con la abstención, hoy yo necesito razones de peso. Ayer yo decía, esta ya no es la legislatura de los gestos, ha de ser la de los hechos. Uno que falta en Navarra: convenio de infraestructuras, me parece importante.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Barkos.
Señor candidato, tiene la palabra.
El señor RODRÍGUEZ ZAPATERO (Candidato a la Presidencia del Gobierno): Muchas gracias, señor presidente.
Señora Barkos, intervengo muy brevemente para reiterarle mi agradecimiento por su tono, para establecer la consideración de que hablar en torno a lo que ha podido ser no ya el bipartidismo como expresión sino las causas del bipartidismo es un debate que nos llevaría al terreno de lo opinable. Siempre he tenido una prevención -quizá es una prevención que responde a profundas convicciones democráticas- sobre explicar por qué los ciudadanos votan, porqué cada ciudadano da un voto en un momento o en otro. Me parece una actitud injustificada de superioridad por parte de los responsables políticos de que somos capaces de dar la clave, de dar la explicación de por qué la gente vota de una manera o vota de otra. Vota como quiere en cada momento, y unas veces nos hacen más bipartidistas y otras menos. De lo que se trata es de responder de la coherencia que se tiene.
Me alegra que reconozca que hemos sido valientes y le puedo asegurar que forma parte de la seña de identidad de un proyecto como el nuestro, porque solo con valentía y determinación se hacen reformas, cambios y transformaciones. Puede usted pensar que no hemos sido valientes en Navarra; no sé si lo decía en ese sentido; respeto su opinión -si es que es esa, lógicamente-; en todo caso, sí le quiero reiterar que nuestros compromisos sociales siguen firmes. No he entendido muy bien; le puedo preguntar posteriormente qué representa. He querido entender que ha habido una disminución del 27 por ciento del gasto social o de superávit. (La señora Barkos Berruezo pronuncia palabras que no se perciben.) De superávit. Es una buena noticia porque nos va a permitir seguir comprometiéndonos con el gasto social.
Habrá espacios para el diálogo y para el acuerdo. Me congratula que haya expresado que en todos aquellos aspectos progresistas de extensión de derechos, de políticas sociales contaremos con la posibilidad de su apoyo, más allá del voto que hoy exprese en la investidura. Es verdad que usted representa un voto, pero le puedo asegurar -creo haberlo mantenido siempre desde esta tribuna en el debate y diálogo democrático- que más allá de que sea un solo voto para nosotros tiene valor, para nosotros es importante, expresa a una formación política que cumple un papel democráticamente muy decisivo en Navarra -somos plenamente conscientes de ello- y usted ha sido, como le dije, un buen ejemplo. Aunque sea un solo voto, a nosotros sí nos importa.
Gracias. (Aplausos.)
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