Por: José Guerra

Con el apoyo de unos, con el silencio de otros y con la indeferencia de muchos, el gobierno de Hugo Chávez ha venido, gradual pero sostenidamente, apoderándose de la economía venezolana. No hay actividad económica ni empresa en Venezuela que esté a salvo de ser estatizada.
El término estatización es claro porque el Estado es el principal propietario de los medios de producción y no los venezolanos, sean estos empresarios o trabajadores. Por eso es que no puede hablarse de nacionalización. Esto conforma lo que conceptualmente se denomina capitalismo de Estado, disfrazado de socialismo y que nada tiene que ver con la propiedad social.

Ello se corresponde con un pensamiento marxista anclado en el pasado cuya experiencia resultó trágica para la humanidad, no porque se implementó de manera inadecuada sino porque el modelo en si mismo lleva el germen del fracaso, al hacer del Estado el centro de la vida económica y con él quienes lo controlan y, además, porque destruye el incentivo al trabajo. Un Estado grande no hace más próspera a la sociedad. Al contrario, es una sociedad más rica lo que hace posible un mejor Estado. Lo que ocurre es que la izquierda retrógrada en alianza con sectores de mentalidad fascista que ahora gobiernan en Venezuela creen que con un Estado más grande pueden tener una sociedad mejor, sin darse cuenta de que cuanto más crece el Estado más indefensa se torna la población ante un poder desmedido.
Lo que ocurre en Venezuela no es otra cosa que el intento de implantar paulatinamente lo que fue el esquema soviético de planificación centralizada y uno de cuyos sobrevivientes, Cuba, después de cincuenta años de estrepitoso fiasco se ha dado cuenta de que aquello no funcionaba y ha emprendido tenuemente la enmienda. En tanto Cuba rectifica, el gobierno venezolano persevera en el error. Y puede darse el lujo de hacerlo porque con un precio del petróleo de bordea los cien dólares por barril, es posible financiar transitoriamente todo tipo de fantasías y sueños de grandeza, por muy disparatados que éstos sean.
Desde enero de 2007, el gobierno decidió acelerar el paso hacia la estatización de la economía y ya han caído en sus manos empresas emblemáticas, hasta configurarse un monopolio estatal que cubre áreas fundamentales como se señala en el cuadro anexo. En la medida que esto sucede la economía se torna más vulnerable y cualquier movimiento desfavorable en el mercado mundial del petróleo puede convertirse en cataclismo que derrumbe todo este delirio estatista que se ha apoderado de Venezuela. Ya se conoce que el Estado está a la caza de una de las mayores cadenas de supermercados de Venezuela para comprarla, lo mismo de un banco extranjero para constituir una red poderosa de sucursales bancarias ante lo ineficaz que ha sido la puesta en marcha del Banco del Tesoro. Una duda que persiste es si el gobierno pasa del cerco y el acoso que mantiene sobre Empresas Polar a la decisión de hacer una oferta atractiva para adquirir su división de alimentos, con lo cual el Estado pasaría a incidir de forma directa sobre la alimentación de los venezolanos. Esto a gente de buena fe pero ingenua le puede parecer exagerado, porque no valoran que Hugo Chávez es capaz de cualquier cosa para concentrar el poder en sus manos. ¿Si la fabricación de cemento es estratégico para el país porqué no las empresas alimenticias? Pero tal determinación tan arriesgada seguramente ha pasado por la mente del Presidente de la República y con seguridad tal vez espere el momento más adecuado para aplicarla.
Venezuela está pagando y va a pagar un alto precio por esta vorágine estatista que hoy la asola. El tiempo pondrá las cosas en su lugar y más temprano que tarde se observará que el manejo y gestión de esas empresas públicas serán el caldo de cultivo de la corrupción, el tráfico de influencias y pérdidas millonarias de ingresos fiscales, que con una sana administración pondrían a Venezuela en el tope de las naciones de Sur América. Un Estado tan poderoso tiende a sojuzgar a sus ciudadanos porque la centralización del poder económico invita a la concentración del poder político, máxime si priva en quienes detentan el poder un visión militarista de su ejercicio. Es cuestión de tiempo para ver el fracaso de este proyecto. Lo más difícil será reconstruir a Venezuela, pero lo haremos.
Participación del Estado en actividades económicas tras los anuncios de estatización
(Porcentaje)
Extracción de petróleo |
100 |
Electricidad |
100 |
Telefonía fija |
98 |
Telefonía móvil |
45 |
Distribución de alimentos |
30 |
Producción de cemento |
100 |
Producción de acero |
80 |
Producción de lácteos |
30 |
Como siempe acertado en tus comentarios de nuestra Venezuela. Quisiera aniadir algo.
Fidel y Chaves fueron y van al comunismo no por que crean en tal filosofia, sino porque el comunismo es la dictadura total y perfecta. Chaves no es comunista, es chavista. Como dices, ese chavismo (comunismo) va al fracaso pronto. La reconstruccion sera ardua y larga, es facil destruir, lo dificil es construir.
Publicado por: Inaki Elguezabal | 04/27/2008 en 03:43 p.m.
Bueno cementeras y supermercados.
En venezuela no se ha nacionalizado ningún supermercado, ni ninguna empresa de distribución. El gobierno toma conciencia de que hay un grupo de empresas que controlan los preciós de los productos alimenticios y decide para solucionar un ataque que se le estaba realizando por estas empresas, entrar en el mercado y con ello terminar con la especulación, crea la misión mercar (creo que se llama así) que no sólo la solución a este problema también soluciona otro, el alto volumen de productos importados que se venden en los supermercados, cayendo en el absurdo de productos que se estaban exportado a otros países y a la vez importando a precios mucho mayores, así otro propósito de la misión mercar es el consumo de productos internos.
sobre las cementeras, las cementeras eran y actualmente son con participación del estado explotadas en su mayoría por empresas extranjeras, que exportaban una cantidad muy grande de cemento, lo que hacía que en el mercado nacional no hubiera el suficiente y se provocara una gran apreciación gracias a la demanda que no para de crecer para la construcción de viviendas, y no para de crecer por la subida en el nivel de vida de los venezolanos más pobres, esto obligó a que se nacionalizaran.
El otro día hablaste de mugabe y no te respondí te respondo aquí, mugabe representaba uno de los países más próspero de áfrica en los años 80, y un mal ejemplo para el resto de países africanos a los ojos eeuu y la ue, cuando llevo acabo la reforma agraria, para solucionar un problema interno se le echaron a la yugular, por medio de un bloqueo económico, lo que hundió el país. Hoy nos encontramos con que la única libertad de acción de los países africanos es seguir las instrucciones del fmi, quienes no lo aceptan como el gobierno de jartúm (bueno no utilicemos el lenguaje de los listos, somalia) son acusados de llevar a cabo una limpieza étnica, sólo por querer sacar mayor rendimiento de sus recursos naturales, y firmar créditos que le son más satisfactorios.
Sobre el aitona, al cual tengo un gran aprecio, decir que el aitona si no llega a ser por lo que ocurrió en zimbawe, hubiera seguido los pasos de mugabe, estoy seguro.
Chavez y Mugabe son unos auténticos payasos, de los grandes, pero hay algo peor que ser una payaso ser un bufón, como llamazares o ibarretxe que trata a los mayores esclavistas de los tibetanos, los lamas, como representantes del pueblo tibetano o nos dice que en kosova/o existe un pueblo que está compuesto por la comunidad albano kosovar de kosova/o.
PD: dos aclaraciones, ibarretxe me parece un tío jatorra, aquí lo juzgo como político, y digo me parece jatorra que no le conozco.
seguramente la independencia de kosova/o sea la mejor manera de solucionar algo creado por las burguesías de los países balcánicos y que día a día alimentan.
salud
Publicado por: Matxinatua | 04/28/2008 en 12:27 a.m.
Hola Iñaki, como te va todo ,bien? Esperamos, que si!!
Bueno aqui un gasteizarra que vive en Pto. Ordaz, en el estado Bolivar, felizmente casado con una guayanesa.
Al grano...
tengo que decirte que en Venezuela esta entrando mas dinero que nunca y es bastante, bastante obvio que ese dinero que llega no digamos "lo disfrutamos" en absoluto los venezolanos para nada. El venezolano ni se da cuenta que cualquier gobierno democratico tiene la obligacion de administrar correctamente todo lo que reacuda -como es logico y bien sabes- de los ciudadanos.
Pero aqui parece que el ciudadano venezolano no se da cuenta de esto, por el contrario le falta ademas una "cultura tributaria", que -ademas- poco le pueden quedar ganas si uno se cuenta que no revierte en absoluto a la ciudadania a modo de inversiones en infraestructuras, sanidad, gasto social, etc., en fin como "Dios manda".
Es obvio entonces, y no hace falta ningun proceso de investigacion para ver claramente que Chavez nos esta engañando abiertamente, que todo lo esta haciendo con fines e intereses netamente personales, que pasa "olimpicamente" de eso que tanto le gusta llenarse la boca en sus discursitos panfletistas: EL PUEBLO.
Salu2 desde Venezuela, un gasteizarra, agurr, ikusi arte!!
Publicado por: Xabier | 04/28/2008 en 03:18 a.m.