Por: Gonzalo J. Auza (EUSKOSARE)
Se cumplen hoy, 28 de abril, 35 años de la muerte de uno de los más destacados amigos de los vascos: Jacques Maritain (1882-1973). Participó de modo activo en la Liga Internaciona de Amigos de los Vascos y defendió la actuación de este pueblo durante la Guerra Civil.Fue un defensor de la democracia y los derechos humanos; y tuvo un importante compromiso político y social.
Dicen que los amigos se prueban en los momentos difíciles. Cuando los vascos vivimos momentos muy dolorosos en el siglo XX tuvimos en Jacques Maritain uno de esos amigos que pasan la prueba. Se cumplen hoy 35 años de la muerte de este filósofo católico que defendió a los vascos con palabras y hechos.
Jacques Maritain condenó la sublevación franquista y polemizó con distintas personalidades defendiendo el accionar de los vascos, tanto en Francia como en otras partes del mundo (Argentina, por ejemplo). Con ocasión del bombardeo de Gernika señaló: "A los católicos, sin distinción de partido, corresponde levantar la voz en primer lugar para que no se produzca en el mundo el implacable asesinato de un pueblo cristiano. Nada justifica, nada excusa bombardeos de ciudades abiertas, como el de Guernica".
Tuvo una activa participación pública contra la guerra, contra los crímenes cometidos durante su transcurso y en el pedido de mediación internacional para detenerla. Como católico, sus palabras denunciaron la violencia y la utilización de la religión: "Es un sacrilegio profanar los lugares santos y el Santo Sacramento, perseguir aquello que está consagrado a Dios, deshonrar en la tortura a los religiosos, exhumar cadáveres para hacer chacota de ellos; y es un sacrilegio fusilar, como en Badajoz, cientos de hombres para festejar el día de la Asunción, o aniquilar bajo las bombas de los aviones como en Durango -porque la guerra santa odia más ardientemente que al infiel a los creyentes que no la sirven- las iglesias y el pueblo que las llenaba y los sacerdotes que celebraban los misterios; o como en Guernica, una villa entera, con sus iglesias y tabernáculos, persiguiendo con ametralladora a las pobres gentes que huían. Los horrores rojos, con lo que ellos han revelado de salvajismo, han sido motivo de reiteradas menciones... Los testimonios comienzan a llegar sobre el terror blanco, y lo que ya se sabe permite pensar que ha alcanzado un nivel de crueldad y desprecio de la existencia humana de una rara elevación".
Entre las actuaciones más destacadas a favor de los vascos se destaca su participación como vicepresidente de la Liga Internacional de Amigos de los Vascos (LIAB), fundada en París el 16 de diciembre de 1938. La LIAB fue promovida por el filipino de origen vasco Manuel Inchausti (1900-1961) y se creó con objetivos humanitarios y de lobby internacional: ayuda a los vascos exiliados, organización de bolsas de trabajo, intervención a favor de los presos vascos, reunión de familias dispersas, protección de los niños desamparados, establecimiento de contactos internacionales, conformación de una Oficina de Información, difusión de la problemática vasca, promoción de sus instituciones y cultura, etc; sin embargo, con el reconocimiento por parte de Francia de la España franquista, a partir del 27 de febrero de 1939 la Liga se convirtió también en una estructura legal que brindó seguridad a la actividad del Gobierno Vasco en el exilio. En el momento de su creación, había en Francia casi 60.000 refugiados vascos.
La LIAB tuvo oportunidad de ejercer influencia a favor de los vascos en la administración francesa gracias a la presencia de Jacques Maritain y otras destacadas personalidades que participaban en ella: el Cardenal Verdier, arzobispo de París, fue el presidente, mientras Maritain ocupó la vicepresidencia. El presidente de su Comité de Intereses Generales de Euzkadi fue el académico François Mauriac (premio Nobel de Literatura en 1952). El Comité de Socorro a los Vascos se integró con monseñor Clement Mathieu, obispo de Aire y Dax, Jacques Maritain y Claude Bourdet. También participaron los políticos Francisque Gay, Edouard Herriot, Ernest Pezet, Auguste Champertier de Ribes, el arzobispo de Burdeos monseñor Feltin y muchos otros. Francisco de Landaburu fue el delegado del Gobierno Vasco en dicha organización.
Parece ser, según se despende del comentario, que el Sr. Maritain fue un claro defensor de ese 40-50% de Vascos del que lucharon algunos poquitos meses contra Franco.
Supongo que no se referirá a ese 60-50% de Vascos que lucharon a favor del alzamiento de Franco.
¿O no es esa la VERDAD?
Ya está bien de manipular la verdad, Anasagasti.
Publicado por: La Verdad | 04/28/2008 en 07:20 p.m.