El Plural (artículos de opinión)
Por: VICENTE SEPULCRE
La existencia de los videojuegos se remonta hacia 1947, aunque su desarrollo como tal vino a producirse a finales de los años 70, siendo el contenido de los juegos de lo más variopinto, encontrándonos desde el típico y legendario Comecocos, el Tetris o los inolvidables marcianitos, donde te permitía matar a las naves enemigas, dispuestas en filas, avanzando imparables hacia tu solitaria nave, indefensa ante tanto enemigo mortal.
Posteriormente se realizó un salto cualitativo, en las imágenes y en los contenidos, pero siempre ha primado un carácter bastante violento en un sector de este tipo de entretenimiento. Cierto es que en el ranking de ventas se mantiene como número uno indiscutible Mario Bross, seguido muy de cerca por Pokemon. Pese a este dato de ventas, a continuación aparecen videojuegos de combate, donde el usuario puede elegir combatir contra la máquina o contra un amigo, inclusive uno de estos juegos permitía al final arrancar la cabeza y el corazón del contrincante, Mortal Kombat, en este caso se levantó algo de polémica, cuestionando la conveniencia de que este tipo de juegos fuese utilizado por menores.
Así las cosas, llegamos a los juegos bélicos, basados en personajes de películas, o batallas de la II Guerra Mundial, tales como Call of Duty y toda su saga, este tipo de juegos se caracterizaba por encontrarse inmersos en batallas ya sucedidas realmente, con una calidad de imagen muy avanzada, el usuario puede elegir las batallas en las que participar y en este caso existen combates cuerpo a cuerpo, el usuario ve perfectamente la cara del enemigo que mata o la cara de quien le asesina. En estos juegos no existe la posibilidad de que el usuario participe en dichas batallas como miembro del ejército del III Reich, el ejército japonés o italiano, claramente identificados como “los malos” de la II Guerra Mundial.
Ahora nos encontramos en el mercado un juego dedicado a la Guerra Civil Española, “sombras de guerra”, estando detrás Planeta Deagostini nada más y nada menos, incluyendo entre las opciones del juego la posibilidad de jugar con los dos bandos, permite sumarte a la sublevación militar, es decir que puedes participar de un golpe de estado contra un gobierno legítimo, revivir las batallas del Ebro, Belchite, el asedio y defensa del Alcázar de Toledo, pero sin duda lo más “llamativo” es poder elegir la opción de jugar siendo un miembro de la Legión Cóndor y como no, participar en el bombardeo de Gernika.
Ignoro la existencia de más juegos de este tipo, pero fuere cual fuere el caso me parece inaceptable que se permita la existencia de semejante juego, preguntándome si es que a estas alturas del siglo XXI a alguien le puede resultar motivo de juego el episodio de nuestra guerra civil, si todavía alguien no tiene claro que lo ocurrido en Gernika fue un acto de barbarie que bajo ningún concepto debe volver a repetirse, si todavía puede justificarse semejante atrocidad como para de un modo tan cínico plantear un juego y que un menor pueda acceder a semejante modo de entretenimiento.
Invito a Planeta Deagostini a la distribución de un juego bélico en el que las opciones sean tal vez la invasión de las tropas del III Reich a Polonia, con la posterior persecución judía, campos de exterminio y que sea la opción estrella de este juego el poder conducir a la cámara de gas a tantos inocentes como sucedió. El resultado sería sin duda de una convulsión pública tal que para las querellas contra esta editorial las autoridades tendrían que habilitar varios juzgados.
No soy partidario de la existencia de ningún juego bélico, pero este en concreto, tan tendencioso y partidista, que permita estar a la misma altura al ejército que defendía un gobierno legítimo y otro que claramente promovió un golpe de estado en toda regla no es precisamente ningún ejemplo a seguir, ni siquiera a admitir que actualmente se este comercializando, puesto que recién aprobada la Ley para la Memoria Histórica somos muchos los españoles que nos hemos lanzado en la búsqueda y recuperación de los restos de nuestros familiares asesinados durante esta guerra o la posterior persecución y ejecución de quienes formaron parte de la defensa de las libertades de nuestro país.
Apelo al sentido de la responsabilidad de los padres, a las autoridades competentes en educación y a los diferentes establecimientos comerciales que actualmente estén distribuyendo este juego para que procedan a su inmediata retirada, puesto que sin duda juega con los sentimientos de muchos españoles, que aunque parezca increíble todavía estamos sufriendo las consecuencias de la Guerra Civil y por primera vez regulado por ley intentamos cerrar esta etapa tan dramática en nuestras familias.
Vicente Sepulcre es diplomado en Ciencias Empresariales y miembro de Izquierda Socialista, PSOE
Quizás te permiten formar parte de una cheka, fusilar a gente en los barcos prisión de Bilbao, quemar iglesias, o intentar separarse de la nación española. ¿Permiten bombardear Zaragoza? ¿Y Belchite?
Por favor Iñaki, no seas como estos de la memoria histórica de hablar de Gernika y omitir las barbaridades de ambos bandos. ¡Qué barbaridades hicieron todos!
A lo mejor hay que remontar el juego al año 34 con las sublevaciones socialistas y marxistas de asturias (con miles de muestos), o el intento de secesión de Catalunya (con cientos de muertos) y con los nacionalistas vascos preparandose para ver si triunfaba. Y llamar al juego "Como no creer en la democracia y provocar una guerra". Lo digo por no aceptar el resultado electoral de la victoria de la derecha en el 34.
Publicado por: Ferruti | 07/04/2008 en 01:37 p.m.
Evidentemente la historia, al igual que la Biblia, es interpretable, pero el comentario anterior resulta cuanto menos ofensivo para todos aquellos a los que nos gusta la historia contemporánea, incluida la lamentable guerra civil española. Encontrarse comentarios que a estas alturas justifiquen un golpe de estado, argumentando que no se reconoció en su momento la victoria de la CEDA, y claro, con todas las revueltas populares que sucedieron justifican el golpe de estado y por supuesto la posterior represión franquista me parece que carece de rigor y resulta un tanto faccioso, especialmente cuando lo que se describe en el articulo es una argumentación para la retirada de este videojuego. Tal vez a Ferruti le parezca bien que sus hijos aprendan a ver normal golpes de estado, bombardeos de nuestras ciudades y todo lo que se puede hacer en ese juego. Paz, paz, paz y comprensión para las diferentes pluralidades de nuestra sociedad.
Publicado por: saliendoalaizquierda | 07/07/2008 en 11:04 a.m.
el gobierno de Aguirre también se sublebó contra la legalidad republicana en el momento de que apartó a la milicia vasca del mando del presidente de la república
Aguirre golpista, PNV golpista
Publicado por: Sagardia | 09/02/2008 en 02:10 p.m.