El Presidente del Gobierno español, Señor Rodríguez Zapatero, ha firmado y ejecutado su amenaza de impugnar ante el Tribunal Constitucional y suspender la Ley 9/2008, de 27 de junio, de convocatoria y regulación de una consulta popular sobre la exigencia del abandono definitivo de la violencia por parte de ETA y la apertura de un proceso de final dialogado y para emplazar a los partidos vascos a alcanzar un acuerdo para la normalización política.
Dicha impugnación, que obvia cualquier intento de negociación y acercamiento para resolver las discrepancias, provoca, de manera inmediata, la suspensión de la Ley y, por lo tanto, impide que la sociedad vasca pueda expresar su opinión sobre materias tan trascendentales para su vida como son la búsqueda de la paz y de acuerdos políticos sobre nuestra convivencia.
No es la primera vez que el Sr. Rodríguez Zapatero actúa de esta forma despectiva en contra de los intereses de Euzkadi. Desde que es Presidente del Gobierno español ninguna transferencia ha sido permitida; desde que es Presidente del Gobierno español ningún desarrollo del Estatuto de Gernika; desde que es Presidente del Gobierno español el desprecio al autogobierno y al bienestar de nuestros ciudadanos y ciudadanas ha sido patente y mostrado sin ningún pudor, afirmando su Gobierno que las transferencias no nos convienen, o que no es el momento oportuno tras treinta años de incumplimiento. Siendo, en fin, Presidente del Gobierno español el Sr. Rodríguez Zapatero se negó al diálogo y a la mera tramitación en el Congreso de los Diputados de la Propuesta de Nuevo Estatuto Político que también había recibido la mayoría absoluta del Parlamento Vasco en diciembre de 2004.
Esta actitud prepotente y arbitraria del Sr. Rodríguez Zapatero y del Partido Socialista no resulta sorprendente ya que tiene muchos precedentes. Pero ambos, el Presidente del Gobierno y el Partido Socialista, deberían explicar a la sociedad vasca el interés que tienen en suspender e impedir una iniciativa tan legal y democrática como la celebración de una consulta donde cada ciudadano y ciudadana pueda expresar lo que piensa, el interés que tienen en suspender cualquier nueva vía que pueda abrir un proceso de diálogo y tiempos de esperanza y normalización y, en fin, el interés que tiene en admitir el diálogo y la negociación con ETA y no con los representantes legítimos de la sociedad vasca.
La impugnación del Presidente del Gobierno español de la Ley aprobada por el Parlamento Vasco constituye un ataque directo a nuestra autonomía y supone, de hecho, la suspensión de nuestro autogobierno político, fruto del pacto alcanzado entre Euzkadi y el Estado español en el Estatuto de Gernika, dejando a las Instituciones Vascas indefensas ante las decisiones caprichosas adoptadas unilateralmente por el Gobierno español.
Resulta muy poco explicable desde los principios democráticos que la sola voluntad del Sr. Rodríguez Zapatero suspenda la voluntad mayoritaria del Parlamento Vasco y, por lo tanto, del Pueblo Vasco. Estará así previsto en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional pero en el siglo XXI y en una sociedad madura y avanzada como la vasca un gobernante debería medir más sus decisiones y actos que sólo pueden ser entendidos por la ciudadanía como signos de prepotencia y arbitrariedad.
Una consulta popular no vinculante, que no un referéndum como falsamente se empeñan en calificarla, en cuanto instrumento democrático de participación política de los ciudadanos, es un derecho humano que, como tal, no necesita ser positivizado. El resultado de una consulta no vinculante, en la que se pide opinión a la ciudadanía vasca, tiene plena validez política y democrática para orientar la actuación de las Instituciones Vascas que la promueven, sin que esta opinión suponga una obligación jurídica para el Estado y, por lo tanto, su resultado no constituye en sí mismo un mandato jurídico para modificar el marco constitucional. Si el Gobierno español mantiene que “los vascos no pueden decidir por todos los españoles”, con la misma firmeza y contundencia democrática, el Gobierno Vasco manifiesta que “los españoles no pueden decidir por los vascos”, o dicho de otra forma, en una democracia real, el Presidente del Gobierno español no puede prohibir que los ciudadanos y ciudadanas vascas expresen libre y democráticamente su opinión.
Ante una cuestión tan fundamental, la sociedad vasca y el Gobierno Vasco exigen claridad y decisión al Estado de manera que decisiones políticas legítimas, legales y democráticas, como la consulta aprobada por el Parlamento, no se pretendan enterrar por el paso del tiempo y según los intereses partidistas de quien la suspende.
La sociedad vasca debe conocer que este efecto perverso se produciría en caso de que el Tribunal Constitucional no sentencie o, al menos, no levante la suspensión antes del 15 de septiembre. Y esta es, sin duda, que sea el tiempo y no el derecho, la oculta intención del camino emprendido por el Presidente Rodríguez Zapatero.
En virtud de lo expuesto, a propuesta del Lehendakari y previa deliberación, el Consejo de Gobierno adopta el siguiente
ACUERDO
Primero.- El Consejo del Gobierno considera de extrema gravedad la paralización política de una consulta popular no vinculante, cuyo objetivo es conocer la opinión de la sociedad vasca en relación con el final dialogado de la violencia y la solución política del conflicto vasco y quiere denunciar este veto político del Presidente del Gobierno español que pretende impedir el libre ejercicio del derecho a la participación política de los ciudadanos y ciudadanas vascas y suspender de hecho el autogobierno político del pueblo vasco.
Segundo.- El Consejo de Gobierno insta al Tribunal Constitucional a que, actuando desde la independencia del poder político:
a) Se pronuncie sobre la constitucionalidad de la consulta necesariamente antes del 15 de septiembre. Esta es la fecha de convocatoria establecida en la propia Ley y de superarse, manteniéndose el conflicto y la suspensión, perdería toda su vigencia, produciéndose el perjuicio irreparable e irreversible de hacer imposible la celebración de la consulta, en contra de la voluntad del Parlamento Vasco y del derecho a la participación política de los ciudadanos y ciudadanas vascas reconocido en el Estatuto de Gernika.
b) Caso de no dictarse sentencia antes del 15 de septiembre, a fin de evitar dicho perjuicio irreparable e irreversible, levante inmediatamente la suspensión de la aplicación de la Ley de convocatoria y regulación de la consulta popular.
Tercero.- El Consejo de Gobierno está convencido de la legalidad y conveniencia para esta sociedad de la consulta y por ello queremos seguir preparándola con toda normalidad para hacer efectiva la decisión del Parlamento Vasco y dar cauce a la voluntad de la mayoría de esta sociedad.
Cuarto.- Caso de no producirse antes del 15 de septiembre las requeridas decisiones por parte del Tribunal Constitucional, nos reservamos todas las iniciativas legales, sociales y políticas para la defensa del derecho de la sociedad vasca a ser consultada y a decidir el futuro de este País.
Quinto.- Remitir el presente Acuerdo al Presidente del Gobierno español y a la Presidenta del Tribunal Constitucional.
Una consulta realizada por el gobierno es un referendum, y no hay referendun no vinculante. A ver si empezamos a llamar a las cosas por su nombre;la violencia etarra es terrorismo,el derecho a decidir es autodeterminación, etc. etc.
Lo de que la sola decisión de Zapatero ha deteniddo la consulta es una Ibarrechada más, justamente del único que contra marea y por tozudez se ha dado cuatro veces contra la pared.
Los vascos aprobamos la constitución por mayoria y en ella está claro que Ibarreche no puede organizar referendums.¿Porqué no respeta Ibarreche la voluntad mayoritaria de los vascos?
Publicado por: luis | 07/25/2008 en 09:54 a.m.
Anasagasti, cuando se empeña en escribir "ladrillazos" sólo los leo por encima.
A lo mejor, no lo sé, tiene toda (o ninguna) la razón cuando amargamente escribe del "Zapa"
«No es la primera vez que el Sr. Rodríguez Zapatero actúa de esta forma despectiva en contra de los intereses de Euzkadi. Desde que es Presidente del Gobierno español ninguna transferencia ha sido permitida; desde que es Presidente del Gobierno español ningún desarrollo del Estatuto de Gernika...»
Y sigue usted cargando tintas contra este personaje, siniestro como todos los políticos.
Es curioso Anasagasti, como el año pasado, nos decía usted todos los días, en plan triunfalista y para poder meter dedos en ojos ajenos, del TRIARTITO, no lo olvide, recordándoles los DINEROS EXTRAS que le habían sacado al PSOE para su comunidad.
Es curioso igualmente como ahora, está escupiendo a la persona que ha permitido que los cuatro amiguetes, que esta vez si que caben todos en un mismo taxi, de senadores electos del PNV hayan podido formar GRUPO al prestarles el PSOE, 6 (SEIS) SENADORES ESPAÑOLES. Ha quedado precioso el GRUPO DE SENADORES VASCOS = 4 electos del PNV y 6 del PSOE, español. ¿En el Grupo Mixto, le hubieran dado a usted, Anasagasti, algún protagonismo, como presidir comisiones etc...?
Usted, cada día engaña a menos personas fuera de su ámbito, claro. Su victimismo resulta al menos bastante nada creíble y aburrido, porque usted es un pesado aburridísimo, siempre las mismas historias.
¿Infantil? lo es usted, Anasagasti, a raudales. Comete a la hora de escribir cada tontería mayúscula, se cree que con eso es más importante.
En fin, allá usted y los que le tienen que soportar en directo.
¿Habrá o no habrá publicación? ¿Habrá o no habrá censura «ANASAGASTINA»?
Publicado por: Kimo | 07/25/2008 en 10:22 a.m.
Señor Anasagasti, ha perdido usted la poca credibilidad que le quedaba. Dígame en serio. ¿Cree usted de verdad que esa consulta que quiere organizar Ibarreche es legal? ¿Cree de verdad que es oportuna en plena vorágine violenta?¿Cree de verdad que es pertinente en la actual coyuntura política?
A mí me da que usted defiente públicamente a Ibarreche, pero que no está demasiado de acuerdo con las cosas que hace. Y lo entiendo, aunque no lo justifico. Lo entiendo, porque al que discrepa de la ortodoxia de Ibarreche, lo cuelgan. Ahí está el caso de José Luis Bilbao o de Iñaki Azkuna. Y no lo justifico, porque usted tiene ya trienios suficientes como para no tragarse en silencio esas maniobras ridículas de su Lehendakari.
Publicado por: Jemein | 07/26/2008 en 11:43 p.m.