ME SIENTO COMO SI VIVIESE EN UN SEGUNDO FRANQUISMO.
No sé lo que hizo bajo el franquismo este donostiarra que vivió en El Salvador y que nada tiene que ver con aquel teólogo de la Liberación apellidado Ellacuria. Seguramente nada.
Alfredo Tamayo es un jesuita, que nada tiene que ver con aquel Ellacuria o con Gotzon Garate o Jose Ramón Scheifler. Este sacerdote es un hombre grato al españolismo militante. No hay más que leer el libro que acaba de editar con los artículos que ha escrito en el Diario Vasco y en El País en estos últimos veinte años. “Siempre a vuestro lado” que es un alegato contra el PNV. No había mas que ver la cara de satisfacción que tenían los agnósticos Rekalde, Pagazaurtundua, Latierro, Irene Cuesta y el editor del libro Ramón Estévez en Donosti al presentar el libro del teólogo donostiarra.
Tamayo dice que la sociedad vasca está contaminada por lo que Fromm llamó “narcisismo grupal maligno”. Para este señor que habla como Bush, el nacionalismo es un narcisismo que puede tener efectos benéficos para conservar una cultura, una lengua, pero fácilmente declina en el “narcisismo maligno”. Para Tamayo no existe el nacionalismo español de la plaza Colón, solo el vasco, que es el maligno. Habla como el abogado del diablo.
De Ibarretxe dice que es una buena persona, pero es un iluminado, según los análisis de personalidad que hizo Jung. Al iluminado le falta sentido de la realidad. Ibarretxe para Tamayo no ha caído en la cuenta de que ha perdido las elecciones y de que en su partido provoca división y rechazo.¡Que sabrá!.
Al obispo emérito Setien, este sacerdote no le tiene mucho cariño. De él dice que condenaba los asesinatos, pero, al mismo tiempo, reprochaba al estado español las torturas. Al parecer Tamayo no. “Y la prueba de que la Iglesia obra aquí así es que el PNV siempre alaba su conducta. ¡Vaya cura más solidario y respetuoso para con su obispo!.
Lo malo es que este buen señor se pasa en la crítica contra sus compañeros de ministerio al decir que el clero gipuzkoano, así como sus religiosos, jamás han pedido perdón y en eso se nota la distinción que hay entre el nacionalismo gipuzkoano y el vizcaíno. Pero no dice nada de la no condena a la Cruzada apoyando a Franco, origen de toda la actual situación y de una anterior en la que esos curas fueron durísimamente castigados.
No me gusta este teólogo de la iglesia oficial del centralismo español. No predica ni el amor ni el perdón. Predica solo el españolismo excluyente más militante. De ahí el título de su libro: “Siempre a vuestro lado”. Sí. Del lado del españolismo excluyente.
Anasagasti, a mi tampoco me gustas tú y encima te tengo que seguir pagando el sueldo todos los meses.
Publicado por: Lito | 07/03/2008 en 09:38 a.m.
Estamos en lo de siempre. Cuando no hay argumentos, "ad hominem" al canto. Criticar lo que el criticado es, según el crítico, pero no lo que dice. Y así pasar por encima de los argumentos, que parece que molestan.
Lo poquísimo que nos cuentas de lo que Tamayo argumenta, es impecable. El argumento de un Ibarretxe iluminado parece bien expuesto y traído al caso; pero lo liquidamos con un -¡qué sabrá! ¿Eso es un contraargumento?
"Tamayo no ve el nacionalismo español en la Plaza de Colón". Pero si hasta tú mismo, Iñaki, has puesto el nudo argumental de Tamayo: el "narcisismo grupal maligno" de Fromm. ¿Hay "narcisismo grupal" hoy, en el nacionalismo español? ¿Machacan acaso con las castañuelas y la copla? ¿Tratan de imbuirte el "espíritu de un pueblo", o "una forma de ser y de pensar"? ¿Donde está ese narcisismo?
¿Tamayo no condena las torturas (si las hubiera)? No, Iñaki. Tamayo, o cualquiera que no sea un bestia, lo que condena es la disculpa del asesinato como herramienta política. El equilibrio prodigioso: los etarras son muy malos, pero los torturadores también. ¿Pero quien está aquí defendiendo la tortura? ¿Donde has visto que Tamayo diga que la tortura está muy mal, pero que los etarras son muy malos? Pues eso es lo que hace Setien, pero al revés. Y eso es lo que Tamayo, al parecer, denuncia. Con toda razón.
Lo que ocurre en esta nada enferma sociedad es que mucha gente acepta el asesinato como herramienta política. Y lo utiliza como disculpa para forzar referéndums con preguntas alucinógenas, perfectamente fraudulentas, y que ocultan las consecuencias de la respuesta. ¿Quieres que discutamos eso?
Y la guinda de siempre: el "españolismo excluyente". ¿Excluyente de qué, si puede saberse? ¿Excluyente del nacionalismo vasco obligatorio? ¿Excluyente de la aceptación del terror? ¿Excluyente de la prohibición de estudiar, quien así lo quiera, en castellano? ¿Excluyente de la falta de libertad? ¿Excluyente de qué, Iñaki?
Publicado por: Cryp | 07/03/2008 en 10:28 a.m.
JELen agur Iñaki
Estupendo texto.
Me parece que el cura Tamayo es otro de la extirpe de los "aprovechateguis" con el agravante de ser cura sin pudor por tomar partido politico antinacionalista vasco. Vergonzosa la critica a Setien, hombre ecuanime, pero no por ello duro con todo lo que mereciera critica severa. Más debiera ocuparse de la descristianizacion de la sociedad, en lugar de apalear sin conocimiento (o con el) erroneamente al nacionalismo vasco, gracias al cual hay democracia en Euzkadi, tenemos un buen nivel de vida y ademas con interes en conocer la opinion de la sociedad en temas como el fin del terrorismo y el bloqueo politico al que nos someten algunos partidos con tics totalitarios.
Publicado por: Joseba | 07/03/2008 en 04:07 p.m.
Tamayo sabe lo que dice. Y sabe que por decir lo que dice, medrará en España y recibirá canongías varias. Para que te alaben en España, no hay nada como denostar al nacionalismo vasco con simplezas, medias verdades y tópicos como algunos de los que se incluyen en los comentarios. El españolismo no es excluyente. Lo único que se impone coercitivamente es el nacionalismo (vasco) obligatorio. Eso sí, a todo, el pasaporte nos dice que somos españoles. O eres español o eres un apátrida. Pero el único obligatorio es el nacionalismo vasco. SOn cojonudos estos hispanos
Publicado por: Sabinito | 07/06/2008 en 12:49 a.m.
Lo que faltaba, Sr. Anasagasti. Acabo de leer el libro del padre Tamayo, también la crítica que hace este blog por parte de alguien que obviamente no se lo ha leido y, por ende, recurriendo a la falsedad espero que sin mala intención.
¿Qué dice Tamayo Ayestarán, que resulta tan difícil de digerir?
¿Sus artículos en recuerdo de las víctimas cuyos entierros y funerales ofició?
¿Sus artículos reprochando la tibieza propia, la de todos nosotros y también la de gran parte del nacionalismo?
¿Su elogio de la iglesia vizcaína y su reproche a parte de la guipuzcoana por su silencio cómplice?
¿Su enaltecimiento de la figura ética del lehendakari Aguirre?
¿Su condena de cualquier tipo de nacionalismo retrógrado, español incluido, en pleno siglo XXI?
¿En qué capítulo dice algo malo de Setién? ¡Si sale en su defensa, Sr. Anasagasti!
No nos decepcione, Sr. Anasagasti, lea a un hombre de verdad y a un soberbio intelectual vasco de 84 años del nivel de Ellacuría del que fue compañero. Cuatro carreras, varios doctorados y más de cincuenta años de docencia que siempre recordaré con respeto.
Si lo lee, verá que es un libro que no puede ni quiere ofender a nadie, sólo mostrar un camino ético.
Respetuosamente
Belén
Publicado por: Belén Mendieta | 07/06/2008 en 10:45 p.m.