En el Diario Vasco, escrito por Álvaro Bermejo, apareció este artículo que me parece muy esclarecedor. Dice así:
Sabían que el primer lehendakari, José Antonio Aguirre, fue jugador del Athletic de Bilbao? Seguro que tuvo mucho que ver con su decisión de crear una selección llamada “Euzkadi”, en plena Guerra Civil, con el fin de recabar fondos para la causa vasca y republicana. Calzaron las botas de aquel equipo mitos como los hermanos Regueiro, Isidro Lángara o Rafael Eguzkiza. Debutaron en el Parque de los Príncipes goleando por 0-3 al campeón de la liga francesa. En adelante, y a medida que la República se desangraba, la selección vasca volaba de éxito en éxito, de Moscú hasta México, donde ganó 13 de sus 17 partidos. Su peor derrota fue la victoria final de Franco, que llevó a la disolución del equipo. Tuvieron que correr cuarenta años, hasta que en 1979 se volvió a autorizar una selección vasca -con la prohibición de que sonara el himno vasco en San Mamés-, pese a lo cual los chicos de la ikurriña derrotaron a Irlanda por 4 a 1.
Es posible que los firmantes del colectivo Euskal Herriko Futbolariak desconozcan los ríos de sangre, sudor y lágrimas que costó levantar aquella selección de Euskadi en plena Guerra Civil, ni lo que supuso resucitarla en una Transición soterrada por la amenaza involucionista. De pronto, 163 profesionales del balón -incluidos los riojanos David López y Llorente-, deciden que esa denominación se les queda corta y exigen reemplazarla por la de Euskal-Herria. En principio parece una exigencia inocente. Pero el cambio nominal está cargado de significado político. Mal asunto que los futbolistas vascos enarbolen una bandera que se convirtió en un ariete de ETA en los 90 cuando, tras la caída de la cúpula de Bidart, los comunicados de la banda cambiaron drásticamente el término Euskadi por el de Euskal-Herria.
Hasta entonces por Euskal-Herria entendíamos una definición sociocultural que aceptábamos todos, fuera cual fuese nuestra adscripción política. En los 90 el nacionalismo radical decidió darle la vuelta para oponerlo a un concepto de Euskadi que consideran acabado, pues sentencia la consolidación de una comunidad autónoma, y no así la de la patria irredenta que vendría a ser la gran Euskal-Herria liberada de los yugos español y francés.
La polémica deportiva no es nueva. Estalló el año pasado con un claro “giro abertzale” en la selección vasca que se enfrentó a Cataluña. Los periódicos lo titularon así: “El nacionalismo radical impone al equipo el nombre de Euskal-Herria”. Desde entonces, ese día que debiera ser una fiesta de hermandad, amenaza con transformarse en una batalla donde se reclama algo más que la legitimación de una selección vasca de fútbol que participe como tal en competiciones oficiales internacionales.
Ciertamente, radicales tan patéticos como Joseba Etxeberria, que reniega de la camiseta de Euskadi mientras se muere por ceñirse la roja de la española, le han hecho un flaco favor a ese deseo razonable, que Euskadi llegue a ser reconocida como selección por la FIFA. Pero lo peor sería que todo el resto de la plantilla del Athletic más los doce titulares de la Real que han seguido sus pasos, lo hubiesen hecho a conciencia. Es decir, sabiendo que esa politización envenena cualquier posibilidad de éxito por la vía oficial, y aceptando esa vil instrumentalización de un noble deporte, hasta llevarlo al enfrentamiento entre vascos.
Sería divertido, en cualquier caso, que la FIFA se aviniese a sus demandas. Porque, de ser así, también sería prescriptivo que Euskadi o Euskal-Herria o Cataluña contasen con una Liga propia, desvinculada de la española. Tal y como le luce la camiseta al Athletic o al Osasuna, que van camino de sumarse a la Real, al Eibar y al Alavés en Segunda, eso ya casi lo tienen conseguido. Pero, ¿qué sería del Barça de Messi y Eto'o, viéndose de pronto conminados a enfrentarse a equipos como el Reus, el Granollers o el Sant Cucufate del Vallés?
La vinculación de las competiciones deportivas con los sentimientos identitarios viene de lejos. Y es muy comprensible que cualquier nacionalista -sea vasco, español o catalán- reclame esa bandera como parte esencial de su discurso. Los problemas comienzan cuando las banderas se imponen por la vía de la coacción a los sentimientos de los jugadores. Y se agravan ominosamente cuando esas mismas banderas no se alzan ni un milímetro para defender a quien se siente amenazado por el terror.
Sucedió con el excelente jugador vascofrancés Bixente Lizarazu. Fichó por el Athletic en la temporada 1996-97, y en su biografía cuenta cómo su presidente, José María Arrate, le presionó hasta el extremo de no saber “si hacía deporte o servía a una causa política”. Al final de temporada, cuando decidió fichar por el Bayern, Arrate llegó a amenazarle, “jurando que eso iba a rodar mal para él” e intentando hacerle pasar por “un traidor a la patria”. Sus profecías se cumplieron. Poco después de vestir la camiseta francesa en la Eurocopa de 2000, Lizarazu recibió una carta de ETA: “Sentimos cólera porque has defendido los colores de un Estado enemigo de Euskal-Herria. Has sido pagado con creces con el dinero robado al pueblo vasco. Habida cuenta de los emolumentos recibidos del enemigo, ETA se dirige a ti. Una falta de respuesta, entrañaría una respuesta contra ti o contra tus bienes”.
Esa carta le cambió la vida al bueno de Bixente. Permaneció un año bajo escolta, en los aeropuertos entraba por pasos reservados a los jefes de Estado, y en Alemania acudía a los entrenamientos del Bayern en una berlina camuflada, con armas largas al alcance de la mano.
Cuando la noticia trascendió en Euskadi, el diputado socialista Ramón Jáuregui y el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, calificaron la carta de “aberración” y reclamaron una reacción del deporte vasco. Pues bien, esa reacción nunca se produjo. Ni la Real ni el Athletic escribieron una nota oficial en su defensa. Ni uno sólo de los 163 jugadores que hoy tanto dicen amar a Euskal-Herria se atrevió a desmarcarse para ponerse del lado de este vasco de los pies a la cabeza, que concluye su libro con palabras que emocionan: “pese a todo, esta tierra me sigue haciendo feliz y orgulloso”.
Ojalá algún día también nosotros podamos sentirnos orgullosos de nuestros futbolistas. Ante el acoso criminal sufrido por su colega Lizarazu, muchos de ellos sumaron a su penosa calidad deportiva una negligencia humanitaria a la que también se puede llamar cobardía. Ya sólo faltaba que añadieran la política para que acabáramos de averiguar lo que les importa la paz y la convivencia en este país desgarrado, a los “ídolos de la afición”.
Curioso, los mismos argumentos y monsergas que utilizan los unionistas, los que no quieren ni ver en pintura a nuestra selección nacional vasca (Euskal herria) compitiendo internacionalmente.
Publicado por: Isuntza | 11/25/2008 en 09:06 a.m.
La verdad es que el actual athletic, lo que veo es falta de calidad en los jugadores. No son constantes...Siempre he oído en mi familia, que el antiguo Athletic era de otra casta. solo hay que ver que cuando era yo niña, pude ser testigo de la bajada de la gabarra por la ría mientras llevaba con orgullo mi ikurriña y la del athletic, aplaudiendo la azaña de aquellos jugadores. La de ahora no sé como definirla. Pero me está dando un miedo que nuestros hijos y nosotros mismos, veamos un aThletic en segunda división. Sería todo un caos...
Publicado por: beloke | 11/25/2008 en 05:30 p.m.
Isuntza, curioso es lo tuyo. Cuando ante una argumentación que demuestra la baja implicación social y política de los futbolistas vascos (y la trayectoria de los últimos años de nuetros equipos así lo demuestra), tu única respuesta es la de descalificar por "aproximación" los argumentos empleados.
De todos es conocida la escasa capacidad intelectual de los miembros de la autodenominada "Izquierda Abertzale", pero esto empieza a rozar el paroxismo. Hasta hace no muchos años seguían creyendo en la dialéctica materialista como método para aproximarse a la realidad. Sin embargo, nuestros "iluminati" han desechado para siempre la posibilidad de intentar convencer. En este sentido, parece que han abandonado la dialéctica de Friedrich Engels y han optado por la "dialéctica" de Millán Astray. Si lo pienso bien, son una "evolución" de los trístemente famosos Requetés Navarros que tanta sangre hicieron correr entre nosotros.
Curioso, en efecto, es observar como gentes que se lucran del esfuerzo de miles de aficionados vascos son utilizados precísamente por aquellos que más trabajan para destruir la Euskadi de hoy.
Los que realmente no quieren ver ni en pintura a la Nación Vasca son los integrantes de la autodenominada "Izquierda Abertzale". Y las pruebas son miles. Millones incluso. Porque, digo yo, ¿qué aprecio tiene por la Nación vasca aquel que desprecia olímpicamente la voluntad de la inmensa mayoría de la misma?
Tú sigue con tus "monsergas", que nosotros trabajaremos por vencer a los enemigos de nuestra Patria. A las personas como tú.
Publicado por: Urtine | 11/25/2008 en 06:03 p.m.
Sant Cucufate, supongo que se refería a Sant Cugat. No era necesario, para nada, rescatar la denominación franquista.
Por cierto, con una liga profesional catalana, el Reus y el Granollers seguramente serían buenos equipos que participarían habitualmente en las competiciones europeas, y probablemente con buenos resultados. Lo que tenemos actualmente es la ruina de la 2ªB y la tercera división. ¿Salimos ganando participando en las competiciones españolas? Bueno, el Barça y el Espanyol sí, ¿el Athletic y la Real? Creo que cada vez menos. Con ligas propias quizás perderíamos buena parte de élite, pero a nivel nacional y deportivo saldríamos ganándo, muchísimo.
Publicado por: Martí | 11/25/2008 en 07:59 p.m.
El amigo Urtine ha andado sobrado..
Me parece increíble que en un blog, se supone de ideología nacionalista vasca, se pongan opiniones contrarias a las de las que defendemos la oficialidad de las selecciones nacionales vascas. Lo de la Liga en Cataluña, que si una liga vasca con el Eibar, Osasuna, Real Unión, etc.. son expresiones ridículas y chantajistas, y nos solemos reír mucho (por aquí), cómo si por poder competir internacionalmente como selección tendría que suponer abandonar otras ligas "supranacionales"(?).. bueno, sí, si se ponen burros, seguro que sí.
Pero, meterse, ahora, con los jugadores profesionales del futbol (con que el Riojano, el murciano o el andaluz..) denota nerviosismo y pataleta, Urtine, mucha pataleta.. y eso hay que denunciarlo.
Con gente con tan mala baba como Urtine, poco hay que hacer, que sigan los acontecimientos y que queden en el desván folclorista de la historia
Publicado por: Isuntza | 11/26/2008 en 12:02 p.m.
Estimado Isuntza:
Mezclar churras con merinas es hacer trampa. Que yo defienda a la selección de Euzkadi, que defienda que tiene derecho a representar a mi País internacionalmente no quiere decir que comparta todas las opiniones que se vierten en el artículo en cuestión. Lo que sí me parece irrefutable es que los jugadores que han firmado ese intento de chantaje a la Federación Vasca de Fútbol lo que están haciendo es escupir sobre la cara de todos los ciudadanos vascos que les hemos dado la oportunidad de representarnos. Y escupen también sobre la memoria de aquellos que ya, en la mal llamada Guerra Civil, salieron por el mundo con ese nombre y esa camiseta a defender la Causa Vasca.
Y como además resulta que los chantajistas en cuestión no es que sean precísamente referentes para la juventud vasca, me provoca hilaridad el hecho de que la Izquierda autodenominada abertzale haga causa común con ellos.
Mi Patria, mi País, es Euzkadi.
El tuyo ya veo que no
Publicado por: Urtine | 11/26/2008 en 02:03 p.m.
Espero que en el desván de la historia queden las nada folcloristas amenazas que recibió Lizarazu. Pero cuando importa más una selección nacional que la vida de un convecino, no se dan las condiciones para que exista diálogo.
La agradezco al Sr. Anasagasti haber publicado esta carta, porque en ella se refleja lo mal que actuaron muchos vascos, parece ser que nacionalistas la mayoria de ellos. Es bueno reconocer nuestras miserias.
Publicado por: Fortunato | 11/26/2008 en 04:50 p.m.
Alvaro Bermejo y el Diario Vasco no tienen para mi demasiada credibilidad.
Sacuden a los "abajofirmantes" pero eso no les hace estar a favor de la Seleccion de Euskadi.No son dudosos, son españoles hasta el tuetano.
Para mi al menos, si seria divertido y deseable que existiera una liga vasca, como bien apunta Marti, seria señal inequivoca que funcionamos a nivel nacional.
Los "abajofirmantes" a mi modo de ver se han equivocado, ahora bien, si el Diario Vasco va a guiar nuestros pasos, jodidos vamos...
Iñaki no nos confundamos ni equivoquemos a la parroquia, El Diario Vasco son los mismos de siempre, con independencia de que paguen tus escritos.
Publicado por: ible | 11/26/2008 en 05:30 p.m.
Agradezco el tono más mesurado de Urtine, aunque creo que los jugadores firmantes han dado un paso valiente (equivocado o no), en estos tiempos donde nadie " se moja".
Por cierto, y ya está bien, Lizarazu fue un caradura y lo dijo Luis Fernandez, que creo que no es un abertzale "radical".
Agurrak
Publicado por: Isuntza | 11/26/2008 en 05:46 p.m.
Hay que hacer autocritica Iñaki,el PNV tiene medios para hacer mucho mas que lo que hace por la oficialidad de las selecciones.¿Que le parecen esos militantes que vibran con cualquier seleccion española?
El partido de diciembre es reivindicativo,para dar dinero al futbol base hay otros mecanismos.
Es hora de mojarse,con buena voluntad de todos seguro que hay posibilidades de arreglo,ah,a ESAIT hay que hacerles un monumento,ya dijo Arzalluz hace tiempo que la izquierda abertzale sirve para que algunos no se duerman en los laureles.
Publicado por: Ignacio | 11/27/2008 en 12:14 a.m.
Isuntza, qué tiene que ver que Lizarazu fuese un caradura y se comportase de pena con el Athletic para que fuese amenazado si no pagaba el impuesto mafioso a ETA?? Me lo explicas, por favor?? Igual así me queda más claro el método que siguen estos salvapatrias a la hora de elegir a sus víctimas...
Publicado por: chingalapas | 11/27/2008 en 11:24 a.m.
Por cierto! estos días habían anunciado un partido en Diciembre con la selección de Iran, y como que no les ha llegado el mensaje a los propios interesados. Dicen que hay que enviar la invitacion al misnisterio de exteriores de Iran. Que no saben nada!!
Publicado por: beloke | 11/27/2008 en 01:11 p.m.
Te lo explico, qué tiene que ver que Lizarazu reibiera la famosa cartita (más cara a la opinión pública que otra cosa), para que sea (sólo, por ese desgraciado tema) elevado a las alturas y "elegido paladín" de las causas má elevadadas contra los vascos, el Athletic (ese equipo que va contra la "modernidad"..) el ex-presidente Arrate (nacionalista radical e intolerante)!!
Publicado por: Isuntza | 11/27/2008 en 02:38 p.m.
Yo espero poder ver una liga vasca, ¿por qué no? Seguro que figuras como Tiko o Etxebe salían corriendo a defender la camiseta de cualquier club español porque le suelta más dinero.
Gora Euskadi!!
Publicado por: Ander | 11/28/2008 en 11:48 p.m.
LLamas patetico Etxeberria, un español por el solo hecho de sentirse español? Tu si que eres patetico. Creo que hay libertad de expresion o por lo menos deberia de haber, ya no estamos en la epoca de Franco!!!!!(Que ironía no?)
Publicado por: Javilon | 05/29/2011 en 04:31 p.m.