En sus propias casas, en habitaciones diminutas, con grupos reducidos de UN máximo diez alumnos y con miedo a ser descubiertas. Éste es un reflejo de la vida y la experiencia de casi un millar de andereños que ejercieron su labor en Euzkadi, en la más absoluta clandestinidad, durante la dictadura franquista y que, por fin ahora, ven recompensado todo su esfuerzo. El Grupo Vasco (PNV) en el Congreso y en el Senado les ha ayudado a tope.