El pasado lunes 22, estaba de viaje Txiki Benegas, y me tocó mantener un careo con Antonio Rivera, parlamentario del PSE y persona que al parecer ha presidido la Comisión de Investigación del asunto Guggenheim.
Reconozco que fue bastante desagradable ya que unía a su prepotencia el triunfalismo de un cazador que ha logrado por fin una pieza mayor. En este caso un PNV que no tiene nada que ver en este asunto de negligencia in vigilando y cuando para él en su obsesión por cargar las tintas no le importaba un pimiento cargarse la imagen de un Museo emblemático por el puro placer de hacer daño al nacionalismo institucional. Se notaba en sus expresiones que era un hombre recién llegado a la política y que había disfrutado un año curándose obsesiones varias llegando a alabar el sentido institucional de EA y a los demás partidos, salvo lógicamente, el PNV.
Yo coincidí con él en la bondad de las comisiones de investigación pero le dije que me extrañaba que compañeros suyos como Ramón Jauregui, diputado por Alava y Javier Rojo, senador por Alava y él parlamentario por Alava y del mismo partido no coincidían en esa bondad ya que se habían opuesto sistemáticamente a aprobar una comisión de investigación en el caso de los trenes de cercanías de Barcelona que culminó en una petición de recusación de la ministra Magdalena Álvarez y en el caso de los vuelos de la Cia con destino a Guantánamo, a lo que el PSOE se ha negado. Insistí tanto en esa doble vara de medir del PSE, que solo llegan a acuerdos si se trata de agredir al PNV, que al final terminó reconociéndome la evidencia: “Esto es munición para la campaña electoral”.
Pues bien. Ya está. Un buen resumen. Munición para la campaña electoral.
Junto a esto y volviendo al asunto de Guantánamo leí el jueves un trabajo de José Javier Esparza en su Crítica de TV, muy jugoso. Decía así:
Gabilondo ha denunciado que Zapatero le mintió. Lo hizo la otra tarde, en su informativo. Sus palabras exactas fueron “Zapatero no nos ha dicho la verdad. El asunto sobre el que Zapatero no dijo la verdad es el de los vuelos a Guantánamo. ¿Cuándo mintió? En la entrevista que Gabilondo le hizo el pasado jueves, aquella conversación en la que costaba saber quién era el presidente del Gobierno y quién el periodista.
La denuncia de Gabilondo tiene mucho valor. Por así decirlo, es la primera grieta seria en la mayoría mediática socialista. Hasta la fecha, la abrumadora mayoría mediática del Gobierno Zapatero se sustentaba en el apoyo sin fisuras de Cuatro y La Sexta, la obediencia pastueña de los medios públicos bajo su control y la neutralidad activa de Telecinco y Antena 3. El paisaje empezó a enrarecerse a cuenta de la “guerra del fútbol” entre La Sexta y Sogecable, pero esa querella apenas afectaba al poder.
Esto de ahora es algo más serio. Y cuando el denunciante es el periodista de referencia de la izquierda televisiva, entonces el asunto aumenta de volumen. No nos engañemos: pretender que el mundo de la tele en España es ajeno a la política sería tanto como menospreciar al lector o tomarle por estúpido. La televisión en España está extremadamente politizada. Eso abarca una amplia gama de manifestaciones que va desde ciertos silencios estruendosos en algunos informativos hasta los criterios con los que la Administración da y quita canales, pasado por la simpar indulgencia que exhiben nuestros bancos a la hora de tolerar deudas multimillonarias.
No sé lo que dirá a esta cuestión el Sr. Antonio Rivera, pero con su doble vara de medir dirá sin sonrojarse que Gabilondo se equivoca. Pero, para mí, acierta de plano y ojalá insista en ello.
Zapatero no miento, es solo que desconoce la realidad, se diria que es incapaz de reconocerla, tenemos un presidente autista politico.
Publicado por: Jesus | 12/29/2008 en 04:05 p.m.
Los políticos son todos tan mentirosos que es imposible no poder acusarles de mentira y falsedad. Si el pueblo contribuyente tuviera acceso a medios de comunicación, otro gallo nos cantartía a todos.
Publicado por: kap | 12/29/2008 en 04:05 p.m.