IBARRETXE COMO EJEMPLO – LA FRASE DE ANDREOTTI – NI CASO AL SAHARA – EL OLVIDADO ZUGAZAGOITIA – LA FRASE DE PESSOA –
EL GOBIERNO DE IBARRETXE, UN “EJEMPLO” EN BRUSELAS.
La página web que la Comisión Europea tiene dedicada a la Compra y Contratación Pública Verde (CCPV) ha incluido en su apartado “Fuentes de información y guías útiles” el Manual Práctico impulsado por el Gobierno vasco. De esta manera esta guía se convierte en un referente en el ámbito de la compra y contratación pública verde a escala europea. El ejecutivo comunitario da gran importancia a este tema.
ANDREOTTI Y SU FRASE
Enric Juliana explicó en su columna la frase de Andreotti. Fue así:
“En una ocasión le pregunté en Roma qué quería decir con su famosa frase sobre el poder que desgasta a quien no lo tiene (il potere logora chi non c’è l’ha). “Mire –respondió-, creo que fui mal interpretado. Yo quería decir que el político debe entender a la gente. En eso consiste su poder. El político que no comprende a la gente, irremediablemente se desgasta”.
NI CASO AL SÁHARA
Zapatero dice una cosa y hace otra. Y la gente le va calando. Almudena Grandes lo denunció:
“Porque yo creía que a los saharauis ya no les quedaba ni un centímetro de espalda libre para otra puñalada, pero el Gobierno español ha encontrado hueco para asestarla. Discreta, casi sigilosamente, Zapatero ha respaldado el plan de autonomía marroquí para el Sáhara. A cambio, el primer ministro de Marruecos, Abbas el Fassi, ha declarado que está dispuesto a seguir dificultando la partida de los 100.000 desesperados subsaharianos que esperan la oportunidad de subirse a una patera para morir, quizás, en el Estrecho. Ya sé que mucha gente me dirá que eso se llama pragmatismo, realismo, diplomacia o sentido del estado. Yo propondría otros nombres, abandono, injusticia, irresponsabilidad. Mientras tanto, en el desierto de Argelia, ante la indiferencia del mundo entero, los saharauis siguen custodiando las llaves de sus casas de Villa Cisneros, y enseñando a sus hijos por qué esa ciudad tenía un nombre español. Y ya sé que para su tragedia interminable no hay futuro, pero a mí, sólo de pensarlo, se me parte el corazón”.
EL ZUGAZAGOITIA OLVIDADO
Para los socialistas vascos solo existen dos históricos: Prieto y Rubial, el resto ¡que sigan en sus cementerios!. Uno de ellos es Julián Zugazagoitia que fue diputado por Bizkaia, director de El Socialista, concejal del ayuntamiento de Bilbao, ministro y fusilado. Juana Vásquez le recordaba en otra dimensión. La de escritor:
“La obra narrativa de Zugazagoitia, en la que prima lo testimonial, se circunscribe a tres novelas: Una vida anónima (1927), El botín (1929), y El asalto (1930). En “Una vida anónima”, el protagonista es un obrero metalúrgico que se difumina en la gran historia de su tiempo, sin contar para nada en el proceso que se va tejiendo a su alrededor. Con esta novela, Zugazagoitia inaugura la corriente de la novela de compromiso que ya contiene, parcialmente, muchos de los elementos de lo que en los años cincuenta se denominará como narrativa social. Es, pues, un pionero dentro de un género que gozó de gran éxito durante más de dos décadas y que hoy, bajo diferentes formas narrativas, sigue vigente. Por otra parte, el ilustre vasco aún tiene otra faceta por la cual merece el reconocimiento literario: la de innovador en la técnica de novelar. Acerca de esto dijo el escritor José Díaz Fernández en el periódico El Sol (8-6-1930), aludiendo a la novela “El Asalto”: “El procedimiento empleado por el autor, combinando historia y ficción, es realmente nuevo entre nosotros los españoles, y puede servir para dar un radio más extenso a este tipo de literatura obrerista. La entrada de elementos nuevos en el agotado campo de los asuntos novelescos significará probablemente, un enriquecimiento del género”.
Hay que añadir que Julián Zugazagoitia dedicó su vida, desde edad muy temprana, no sólo a la pluma sino también al socialismo. En abril de 1931 fue elegido concejal del ayuntamiento de su ciudad natal, hecho con el que se inicia su vida política pública. Llegó a ser ministro de la Gobernación en el gabinete formado por Negrín el 17 de mayo de 1937, puesto en el cual permaneció hasta abril de 1938. Desde este año hasta el final de la guerra, desempeñaría la Secretaría General de Defensa Nacional.
Tras la ocupación alemana de Francia, Zugazagoitia fue detenido en París por la Gestapo, que lo entregaría a las autoridades franquistas españolas. Más de un año después de terminada la guerra, en noviembre de 1940, era fusilado, tras un juicio sumarísimo, en las tapias del cementerio de la zona este de Madrid.
Sesenta y ocho años después, es hora de que reivindiquemos esta generación de tempranos escritores de la narrativa social, y sobre todo, a su pionero, con el objetivo de que nuestros manuales de literatura den por terminado ese injusto silencio literario y comiencen a dar entrada en sus páginas a la generación de la que forma parte Julián Zugazagoitia como su precursor. Se trata de corregir una impostura que lastra y falsea nuestra historia literaria, debida tan sólo a que sus autores fueron represaliados por sus ideas políticas, diferentes a las del franquismo.
Para terminar, unas palabras de la novela, “El vano ayer”, de Isaac Rosa que añade un motivo más para reivindicar pública, social e intelectualmente a los asesinados antifranquistas: “El olvido impuesto sobre los muertos puede convertirse en una segunda muerte, un ensañamiento postrero sobre el que fue fusilado”.
LA MALDICIÓN DE PESSOA
A Bernardo Atxaga le hizo una larga entrevista en Deia, Jabier Muguruza. Contestó así a una pregunta:
“Ahora estoy muy en lo presente, como te decía, y no me afecta mucho la presión. Hombre, sí me siento juzgado y atacado, pero es que si uno habla en público… Hay una maldición de Pessoa que se cumple siempre: “ay de tí el día que te conozca más gente de la que tú conoces”. Además, las críticas en el 90% de los casos no tienen nada que ver con lo que has dicho o hecho, sino con fobias, manías… No es interesante… Casi todo es spam”.
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