La Agencia Central de Inteligencia, que monitorea el uso de sistemas de votación electrónica en otros países, ha reportado que aparentemente se han arreglado elecciones en Venezuela, Macedonia y Ucrania y ha expresado preocupación sobre la vulnerabilidad de las máquinas. Un experto en seguridad cibernética que se presentó el mes pasado en una audiencia ante la Comisión de Asistencia Electoral de Estados Unidos sugirió que el presidente Hugo Chávez y sus aliados arreglaron un recuento en las elecciones del 2004, afirmación que pudiera deteriorar las relaciones de Washington con Caracas.
En una presentación que pudiera ofrecer lecciones preocupantes para EEUU, donde la votación electrónica se está generalizando, Steve Stigall explicó lo que dijo eran intentos de usar computadoras para socavar elecciones democráticas en los países en desarrollo. Sus observaciones no han recibido atención de los medios hasta ahora. Stigall declaró a la Comisión, una entidad creada por el Congreso en el 2002 para modernizar el sistema electoral de EEUU, que los sistemas de votación computarizados se pueden manipular en cinco etapas, desde la alteración de las listas de inscripción hasta la presentación de los resultados. 'Ustedes han escuchado la frase ``Seguir el dinero' '', declaró Stigall, según la transcripción de su intervención obtenida por McClatchy. ``Yo sigo la votación. Y dondequiera que el voto se convierte en un electrón hay una oportunidad para que alguien malintencionado haga que [...] sucedan cosas malas''. Stigall dijo que las máquinas de votación conectadas a internet podrían ser penetradas y que las que no estaban conectadas podrían ser invadidas de manera inalámbrica. Once estados han prohibido o limitado la capacidad inalámbrica de las máquinas de votar, pero Stigall dijo que los funcionarios electorales no siempre sabían cuándo tenían máquinas con tarjetas inalámbricas.
Aunque Stigall declaró que no hablaba a nombre de la CIA y que no se referiría a los sistemas de votación en EEUU, su presentación pareció socavar las exhortaciones de algunos políticos a implementar la votación por internet, al menos para el personal militar y los ciudadanos estadounidenses que viven en otros países. Stigall dijo que la mayoría de los sistemas de votación por internet son poco seguros. Se ha criticado a la Comisión por entregar a los estados más de $1,000 millones para comprar equipos electrónicos sin establecer primero normas de protección. Numerosos expertos en seguridad informática han concluido que los sistemas usados en EEUU pueden ser atacados por piratas. Alegaciones de manipulación en Ohio, Florida y otros estados electorales clave han provocado una campaña que exige que todas las máquinas de votación reflejen en papel todas sus operaciones.
La CIA se interesó en los sistemas electrónicos hace unos pocos años, indicó Stigall, tras concluir que ciudadanos de otros países podían tratar de penetrar los sistemas de votación en EEUU. Indicó que no podía entrar en detalles ''en un foro abierto'', pero que cualquier duda se presentaría a las autoridades electorales del país. Stigall, que ha estudiado los sistemas electrónicos de votación en unas tres docenas de países, dijo que la mayoría de sus máquinas imprimen tarjetas de papel, que luego los electores depositan en las urnas. Pero ni siquiera eso puede evitar la corrupción.
Volviendo a Venezuela, afirmó que Chávez controlaba todas las máquinas de votación del país antes de ganar una votación en el 2004 que había amenazado con terminar con su régimen. Cuando Chávez ganó, matemáticos venezolanos cuestionaron resultados que lo mostraban sistemáticamente fuerte en partes del país donde siempre había estado débil. Los matemáticos encontraron ''un algoritmo muy sutil'' que parecía ajustar la votación a favor de Chávez, dijo Stigall.
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