El Comandante de la nave Zapatero observó desde el puente de mando los peligrosos glaciares atravesados en su derrotero; vio el inmenso campo de hielo que amenazaba su ruta; de inmediato, veloz y urgente, como suele ser, tomó directamente el control del timón, y con voz estentórea ordenó, gozoso, enfilar el buque directamente para estrellarlo contra la masa flotante. En esos minutos previos al desastre confió en que la fuerza de sus convicciones, su rol en la Historia y la decadencia del imperio harían que el gélido obstáculo no tuviera más remedio que apartarse, por aquella conseja fatua e inútil según la cual: "Si la naturaleza se opone el hielo se derrite".
Desde una cierta perspectiva, la conducta suicida del Comandante Zapatero no tiene explicación racional, cuando una de las claves de la acción política son las alianzas, especialmente después que se ha recibido una derrota tan calamitosa como la experimentada el 1 de marzo en Galicia. El hombre se aísla internamente, provoca dudas en sus filas y ahora recibe el abrazo mortal del PP, banda vinculada al rancio españolismo, que hace más dramático su aislamiento parlamentario. ¿Cuál es la lógica secreta de esta autoinmolación? ¿Será que el hombre se volvió a fumar un porro?.
Rectificación y Máscaras. El régimen Zapateril está forzado a rectificar, aunque sea para hacerlo peor. En el curso que ha traído, Zapatero se ha hecho inviable para gobernar, que incluye a muchos que lo han apoyado y a quienes, todavía, en forma más bien romántica, lo siguen haciendo. Los signos del intento rectificador inicial estuvieron en la apertura de la asunción de la crisis, después de negarla, forzada por la realidad sensata; en el cambio del gabinete que la crisis ha impedido, con el propósito de hacerlo más eficiente; la atención al tema de la seguridad ciudadana; el cese de la testarudez centralista que mantienen y las gestiones para un acuerdo de paz que pudieran contribuir al fin de ETA.
Sin embargo, Zapatero parece seguir la máxima: ante la duda, estréllate. Los recientes acontecimientos son elocuentes y peligrosos.
Coqueteo con la Catástrofe. Cuando el Presidente opta por convertir una gestión de salida de Kosovo en un show internacional y en una punta de lanza contra la independencia de este país, el resultado político favorable se le disuelve muy rápidamente. Es posible que algunos medios intenten ayudarlo, pero nadie osará rodear de ningún aura de respetabilidad la acción alocada que no sólo se va sin decir nada a nadie sino que no reconoce errores. Sin embargo, no parece posible lograrlo con una situación de amargo descontento de los ciudadanos con su gobierno, con un distanciamiento de sus amigos internacionales, con una dividida opinión y con resistencias fuertes en sus propias filas. Puede ocurrir que el bravo caudillo leonés, encaramado audazmente en el tigre, al cabo de unos días, no sepa cómo apearse de la bestia pero tampoco cómo seguir trepado en su lomo, mientras sonreímos y al verlo jinetear hacia la selva en la cual lo espera Paco con la rebaja.
Una guerra con el PNV puede convertirse en un episodio parecido a la reconquista de las Malvinas que intentaron los generales argentinos en el período de su más melancólica decadencia.
Otra rectificación que se esfuma es la de la economía. Especialmente en el área de la gerencia de las políticas. Está bien que no se idolatre el conocimiento económico, pero es desaconsejable en cualquier caso el culto a la ignorancia, incluso en el caso de las revoluciones nonatas. En el momento en el cual la inflación se ha vuelto crónica e incontrolable, que las importaciones se están comiendo las divisas, que la escasez ya tiene el peligroso tufillo de la invitación, el Gobierno se ve obligado a recurrir a los curanderos, que no tienen las destrezas para maniobrar en la tormenta sino que se orientan leyendo la borra del café.
El suicidio político no es un hecho imposible y lo peor es que quienes lo protagonizan piensan, al principio, que son más listos que Tío Conejo.
Zapatero nos guía con pulso firme hasta la debacle.Pero los españoles no están preocupados porque las cajas de ahorro se queden sin dinero y tengamos que pagar a escote las especulación de unos cuantos, ni por los índices de paro,ni por la destrucción acelerada de empresas, ni porque sus pisos valgan la mitad de lo pagado.
Los españoles están contentos porque le han echado a Ibarretxe y van a por el Euskera.
Mientras gane la selección española y el PPSOE humille a los rebeldes vascones, ellos felices.
Y lo más grave es que cuando la ahora España socialista cambie otra vez de chaqueta como lo hace periódicamene y se convierta en entusiasta pepera como van indicando las encuestas, el remedio será tan malo o peor que la enfermedad.
Publicado por: BITTOR | 03/31/2009 en 08:26 a.m.
Anoche vi entre otros en un debate televisivo al Sre Buen del PSE,y si así van a gobernar que Dios nos coja confesados,Alonso del PP daba la impresión que no confia mucho en el PSE,a veces se desmarcaba de Buen y aludia solo al documento,han firmado para que Patxi sea lendakari y mucho de lo firmado es lo que el PP a ido revindicando toda su vida,a estos la jugada les a salido redonda...jejeje(para mi nadie como el PP sabe dar la vuelta a las cosas)me da la sensación que lo que piensan los dirigentes del PSE es que el PNV acabará apoyandoles,y si no lo hace, decir que las cosas van mal porque el PNV no quiere lo mejor para los vascos.
Creo que lo que tiene que hacer el PNV es lo mismo que el PP en el resto del estado, desde el principio una oposición fuerte y sin miramientos,sino mirar a Rajoy que parecia que estaba acabado hace unos meses y a resurgido de sus cenizas y puede que sea el proximo presidente del pais
Publicado por: Mar | 03/31/2009 en 10:14 a.m.
Muchísimos catalanes viven en Cataluña como si vivieran en Vallecas. Otros muchos catalanes tenemos un problema, y es que no miramos la realidad de España desde una visión española-madrileña.
Mira, es muy posible que este equivocado.
Pero mi opinión es que:
Han llegado al punto tan español del, tira palante que ya se aguanta, y si llegado el caso no se aguanta. Los partidos españoles cambiamos la ley electoral, nos repartimos 50 escaños de más y ya veras si se aguanta o no se aguanta.
Publicado por: victr | 03/31/2009 en 12:15 p.m.
Todos sabemos cómo y de qué manera llegó el necio a la Moncloa. Y ustedes lo han sacado a hombros más de una tarde, de la plaza al hotel.
Publicado por: Willi | 03/31/2009 en 05:43 p.m.
Bien, han llegado al poder por la puerta de servicio. Llegar al poder así es fácil, consiste en sumar votos de las minorías, lo dificil, queridos , es mantenerse. Eso ya es harina de otro costal. Tiempo al tiempo. ¿Y si fallaiís? ¿Y si la situación se desborda? ¿Llamareis al Ejército en ayuda vuestra?...Capaces sois. Ya lo dijo Ibarra y Fraga: mandemos de una vez a los soldados al País Vasco.
Publicado por: Tirajanero | 03/31/2009 en 07:29 p.m.
estoy orgullo de nuesro lehendakari ibarretxe,su calidad humana, y su capacidad de todo, tipo,me ha gustado como ha llevado el proceso de la consulta,ha salido mal, pero ya en españa saben que los vascos quieren poder decidir,les costara entenderlo, pero lo entederan,y sabran que siempre los vascos seremos vascos, que no queremos pertenecer a la 8ºpotencia economica.
Me gustaria que ahora ibarretxe que ocupara el sillon de la oposion, no haga dramas de la situacion coyuntural por la que pasamos, que que si fco pide apoyos pues amigo todo tiene un precio, igual fco consigue que madrid cumpla con la ley organica del estatuto, aunque sinceramente dudo de la capidad, de este personaje
Publicado por: iñaki | 03/31/2009 en 08:03 p.m.