Corren tiempos de noche y niebla en las Españas. Aunque la clase política y Falsimedia se empeñen en hacernos luz de gas, la libertad de expresión solo rige para nimiedades y cualquier denuncia documentada y rigurosa que afecte a uno o más palos de los que sostienen el sombrajo carpetovetónico, acaba de oficio en los juzgados, pero con el denunciante sentado en el banquillo de los acusados.
Así, escribir un libro biográfico sobre los Borbones, especialmente si en él se menta al irresponsable monarca reinante, es hoy una actividad de riesgo, mucho más peligrosa que ejercer de estomatólogo de cocodrilos.
En “Hasta la coronilla”, Iñaki Errazkin enfrenta a los Borbones con la realidad, basando cada afirmación en hechos históricos, imposibles de rebatir, reales en todas las acepciones del término, llevándonos a conocer en profundidad a Juan Carlos I y a su familia, sin manto protector y sin calzones, separados los granos de las pajas oficiales.
Éste es, pues, un libro de historia (o una novela de los hechos, que diría Helvétius) con sus nombres y sus fechas, escrito con la rigurosidad que corresponde a este tipo de textos, pero alejado del estilo grave que los caracteriza. El lenguaje, a menudo transgresoramente coloquial, que emplea Errazkin, ha sido calculado para aumentar la amenidad y digestibilidad del texto, limando las aristas propias de la materia, con el objetivo anunciado de conseguir un contenido pedagógico, accesible para todos los públicos, que sirva para desprogramar determinadas ideas, tan “políticamente correctas” como inexactas, inculcadas por la policía espiritual en más de una meninge.
El autor es consciente de que la crisis que nos embarga no es sólo económica, sino también ética e ideológica, y observa, asimismo, que hay demasiadas fuerzas empeñadas en mantener el rancio statu quo actual, obstaculizando cualquier intento de desacralizar a una dinastía restaurada por un sanguinario dictador y convertida por arte de birlibirloque político y mediático en paradigma democrático, algo imposible por definición. Por ello, Errazkin nos propone que leamos este libro como quien asiste a un acto político-forense, a una adelantada autopsia periodística de una monarquía de cuerpo presente que antes o después ha de dejar paso a la III República.
Enfrentado al espejo, los miembros de la realeza no son gran cosa, por muy azul que sea el color de sus glóbulos y por mucho que su orina huela a esencia de colonia. La degeneración que causa la continua endogamia, la corrupción, la soberbia y la impunidad inherentes al poder, ya sea absoluto o relativo, son elementos que no ayudan precisamente a forjar un carácter virtuoso, y los Borbones no son una excepción a esta universal regla psico-sociológica.
“Hasta la coronilla” es, en realidad, una saga de los Capeto que actúan a este lado de los Pirineos, en comisión de servicio, desde el año de gracia de 1700, cuando la Casa de Austria fue relevada en el trono por la de los Borbones. Así, ante nosotros desfilarán, en riguroso orden cronológico, el ciclotímico Felipe V, que se enriqueció con el tráfico de esclavos y masacró al pueblo catalán: el manso Luis I, a quien Luisa Isabel, la reina consorte, engañaba con hombres y mujeres los días pares y los días nones; el genocida Fernando VI, que, alentado por la jerarquía de la Iglesia católica, intentó exterminar al pueblo gitano; el meapilas Carlos III, que estuvo a punto de destruir las obras de arte en las que aparecían personas desnudas; el cornudo Carlos IV, casado con María Luisa de Parma, embarazada en veinticinco ocasiones, aunque ninguna del Rey; el indeseable y deforme Fernando VII, que, carente de escrúpulos traicionó a sus padres y a su pueblo, regando el suelo de las Españas con sangre obrera y campesina; la regente María Cristina, viuda del anterior y mujer corrupta donde las hubiera, que se enriqueció gracias a la información privilegiada y al tráfico de esclavos; la inculta Isabel II, casada con su primo homosexual Francisco de Asís, que compensó la falta de vida conyugal acostándose con docenas de personajes de la Corte; el niñato Alfonso XII, que si no tuvo más amantes fue porque murió joven, víctima de la tuberculosis; el delincuente Alfonso XIII, que resumió en su persona lo peor de cada uno de sus antepasados; el pretendiente Juan, que, obsesionado con la idea de recuperar la Corona, no dudó en cambiar de chaqueta en sus relaciones con Franco; y, por fin, Juan Carlos I, el verdadero eje de este libro.
El autor nos cuenta detalladamente la vida del actual monarca, desde su nacimiento hasta la fecha. Así leyendo “Hasta la coronilla” conoceremos su verdadera personalidad, adentrándonos, de paso, en la de los miembros de su familia, y sabremos todo aquello que nos han ocultado los medios de información al servicio del Poder durante tantos años, desde los negocios de Juan Carlos de Borbón y Borbón-Dos Sicilias hasta sus amantes, desde sus aficiones hasta sus hijos secretos… En esta autopsia múltiple, nada ni nadie escapa al bisturí de Iñaki Errazkin.
Iñaki Errazkin nació en Cádiz en 1956. Periodista, político, escritor, poeta y conferenciante, es ante todo y sobre todo un militante por la libertad de expresión e información. En el transcurso de su larga vida profesional ha trabajado en todas las áreas de la comunicación: prensa, radio, TV e Internet, casi siempre en medios ajenos al circuito del sistema. Pionero de las radios libres y de las televisiones locales, ha sido columnista de los diarios Egin y Cádiz Información, corresponsal de las revistas Punto y Hora de Euskal Herria, Ardi Beltza y Kale Gorria y colaborador de Rebelión. Fundador y presidente de la asociación Pensamiento Libre, editora del magacín quincenal Cádiz Rebelde y del diario electrónico insurgente. Especializado en periodismo digital, ha publicado más de mil artículos e impartido múltiples conferencias.
Con Txalaparta ha publicado el ensayo periodístico “Y en eso se fue Fidel”.
Mmmmhhh.... Ha escrito en Ardi Beltza y Kale Gorria. Eso no me da mucha confianza aunque el Borbón sea lo que es. Esas dos publicaciones siempre han tergiversado la realidad manipulándola para ya se sabe qué. A mirarlo con lupa.
Publicado por: Joseba | 04/29/2009 en 01:46 p.m.
¡Cáspita! Y pensar que los vascos y navarros lucharon a favor de Felipe V en la guerra de Sucesión. ¡Qué tontos!
Hombre, Iñaki, eso de que Felipe V "masacró" a los catalanes es un pelín exagerado. Luego se les abrió el comercio a con las Indias.
Y digo lo mismo que Joseba: un tipo que ha escrito en 'Egin' me parece sospechoso.
Publicado por: Uno de Bilbao | 04/29/2009 en 11:16 p.m.
Resulta que un "tío" que ha escrito en EGIN es "sospechoso". Manda huevos que diría el facha Trillo.
Supongo que en ese libro no se habla de lo mona que es Letizia o de que tiene las piernas más bonitas que las de Carla Bruni.
Por cierto, ¿por qué el Urdangarín y su consorte and family han puesto tantas millas por medio?. a ver si nos lo dice algún periodista de EL PAIS
Publicado por: BITTOR | 04/30/2009 en 12:02 p.m.
Savater ha escrito, y mucho, en EGIN. Igual si que teneis razon y es de recibo cierta sospecha.
Publicado por: Alderdikide | 04/30/2009 en 02:11 p.m.
Sospechoso por escribir en EGIN, que gracioso. Sospechoso de? recordemos como quedo todo lo de EGIN. Que muchas veces en los medios de comunicaion salen las cosas que interesan. Salio en portadas cuando EGIN y EGUNKARIA se cerraron, eso si, cuando la justicia no es capaz de exponer pruebas para acusarles no sale en ningun sitio..
Publicado por: pako | 04/30/2009 en 03:58 p.m.
Iñaki, nunca he entendido demasiado bien que un nacionalista, este en contra de lo "viejo" en este caso de las monarquias.
Creo que si por algo se ha luchado, matado y demas en Euskadi, a sido por un rey.
Muchos de los privilegios que reclamas para Euskadi, son concesiones de reyes como contrapartida por los "servicios prestados"
Ademas la monarquia es a España, lo que los Juantxos a Euskadi.
Por favor mide cuanto me equivoco.
Gracias.
Publicado por: GBG | 04/30/2009 en 06:23 p.m.
Me hace gracia como salen en defensa de lo mismo con los mismos argumentos los de siempre defendiendo lo de simpre.
EGIN era lo que era un panfleto propagandistico de una banda de asesinos hijos de puta.
Os jode que el rey viva como Dios, a mi tambien me jode que esa banda y sus acolitos vivan de lo que viven con pasta de todos.
Publicado por: GBG | 04/30/2009 en 06:28 p.m.
que dirias majete de la libertad de expresión si se usara para revisar la vida y obra del Dios del nacionalismo,"Arana" por que a este no le considerais como un rey sino como un Dios.
Seguro que tu argumento entonces no estaria aliniado con la libertad de expresión.
Iñaki la edad nos pasa factura a todos y al final sino se pone algo de nuestra parte nos convertimos te conviertes en un viejo resentido quegicoso y pesado...
Publicado por: GBG | 04/30/2009 en 06:33 p.m.
Si yo fuera "el Rey"
Gracias Vasallos!, no se espera más de vosotros de defendáis a vuestro Rey. a falta de espadas, echad humo sobre mi vida y la de mis antepasado. Y tras este mi agradecimiento, vasallos, que no pretendáis ser bufones que hay demasiados en la Corte, me iré, que el esfuerzo, es mucho, a Mallorca a pasarme unos cuantos meses de asueto pagado por vosotros.
A estos vascos, que también pasan por caja, que les den. Hablan mucho pero no hacen nada. para eso, ja, ja , ja, ja, mis antepasados, o bueno, el que me puso, Franco, o del que no me quise enterar, el Sr. "X", ja, ja , ja, ja.
Y por favor cada vez que decís algo de Sabino Arana, les hacéis mas grandes, él, que no mató, ni robó, estuvo en la cárcel, el Lehendakari Aguirre, en el exilio, otros torturados, y otros asesinados. Si bien es verdad que mi familia estuvo exiliada, me consta que estuvimos bastante bien. O sea, súbditos, no me toquéis las madingas con el tema. Si os parece poco que me he saltado eso de que "todos los hombre son iguales ante la ley".
Estoy cansado, parece un mensaje de >Nvidad, que junto al día de la Fuerzas Armadas y alguna recepción que otra, es lo que tengo que hacer. desde que Iñaki sacó lo de los osos ya no me dejan ni cazarlos en el ordenador, y lo otro, por la edad, está jodido.
Populacho, que me queréis, nada, sadré en alguna revista en mi yate y allí contemplater´´eis la grandeza de vuestro Rey. Y Defendeme con hasta el momento, pero con cabeza, que la de otros se separó de cuerpo en la vecina Francia hace no tanto.
Viva Yo!
Publicado por: etxore | 04/30/2009 en 08:26 p.m.
Otra ves el que si fuera "el Rey"
" Perdona Iñaki algún fallo que he tenido en la redacción pero es que llevo varias horas escribiendo esto YO SOLO, me quitan la clave si saben que escribo en tu blog, pero te tengo aprecio, tanto que aquello que dije, creo que a Patxi para que os quitará del Gobierno Vasco fue a propósito, creía que os iba a dar más voto. De hecho, creo que habéis ganado gracias a mí. Otra cosa es que estos republicanos rojos que ahora me hacen "la ola", bueno, desde Felipe (el socialista, no mi hijo), no hayan dicho una verdad en su vida. Pero Iñaki, eso no es culpa mía. Yo hice lo que pude.
Pero esto que quede entre tu y yo, que mis vasallos, no se enteren. hay que estar bien con todos, Iñaki con Pinochet, con el Sha (creo que le debía algún café), pobre,, con Franco, con y contra Suárez (jolín ahora aparezco y no precisamente por los que escribían en Egin, no muy bien parado de aquel incidente, cosas que pasan). Eres político y lo entenderás.
Espera que mira en una diccionario o le llamo a otro Iñaki.....
Ah sí....Viva el Pais Vasco!
(Si yo fuera el 1º de los españoles)
Obviamente, no soy español, ni monárquico.
Aún así, larga vida al rey, como jubilado, cobrando como jubilado, y haciendo la vida como cualquier otro jubilado normal, en el seno de una familia normal, sin ningún otro privilegio que los demás.
Publicado por: etxore | 04/30/2009 en 09:04 p.m.