Rosa Aguilar deja la alcaldía de Córdoba, en representación de IU, y se va con el socialista Griñán a la Junta de Andalucía. Normal en una mujer ambiciosa como ella. Una especie de Begoña Lasagabaster andaluza.
Conocí a Rosa Aguilar en el Congreso. Llegó de la mano de Julio Anguita. Nos traía por la calle de la amargura en la Junta de Portavoces. Hablaba mucho, no dejaba pasar una, era muy dogmática, convertía aquellas sesiones de ordenación del debate en auténticos mítines y estaba obsesionada con su imagen y las ruedas de prensa posteriores. Ni que decir sobre sus críticas a Cristina Almeida y Diego López Garrido cuando éstos dejaron IU para irse al PSOE, algo que acaba de hacer ella.
Viajé con Rosa a Moscú a una reunión de la UIP y allí pude comprobar que IU se le había quedado pequeña a su ambición. Quería dejar de hacer política, para ella, testimonial, en definitiva, pisar moqueta. Manolo Núñez del PP y yo, nos quedamos extrañados de la crudeza con la que hablaba de su partido. Al poco y siguiendo la estela de Anguita y con el apoyo del PSOE fue elegida alcaldesa de Córdoba. Su trabajo por ésta ciudad, decía, le impedía implicarse más en la gestión de una IU que le pedía dar el paso y ser su cara visible. Ayer no tuvo esos impedimentos y dejó la organización que le había promocionado para dejarles colgados de la brocha. En definitiva, IU, ha sido para ella, solo una escalera.
En el tema vasco trató de aproximarse en su día a la solución de la violencia apoyando a Madrazo en su implicación en estos asuntos, llegando a tener charlas con burukides del EBB en Getaria, pero a medida que se acercaba al PSOE se alejaba de Ezker Batua. Hasta hoy.
Su salto es calculado. Tiene los ojos puestos en la presidencia de la Junta si Griñán deja de presidirla y, ante el deterioro del PSOE, es la única líder con imagen y trayectoria, para mí mala en lo político, aunque buena en una gestión que ha sabido vender.
Terca, perseverante, ambiciosa, lista, de carácter difícil, con rasgos humanos, olfato y visión de la jugada, ésta le ha salido redonda. Pero dejar en la estacada al perrito con pulgas que es hoy IU, mandando un correo a Cayo Lara como despedida, habla mal de su elegancia y de su coherencia y hace que la política, como vocación de servicio, quede a la altura del barro. Una pena.
Lo pagará... estas cosas suelen pasar factura...
Publicado por: Nynaeve | 04/24/2009 en 11:14 a.m.
En España NO. Que le haremos.
Publicado por: mark | 04/24/2009 en 11:56 a.m.
Está en su perfecto derecho, pero ha engañado a sus votantes de Córdoba. Las leyes no escritas de la democracia, al uso en las democracias europeas, obligan a desaparecer de la escena pública durante un largo período de tiempo antes de asumir un cargo público en otro partido. Spain is different.
Publicado por: Andoni Miranda | 04/24/2009 en 05:30 p.m.
Mira que me cae bien Rosa Aguilar,cada vez que la escucho me convence,cuando habla parece que tiene los pies en la tierra es tan coherente lo que dice que te seduce,pero....la chica es lista y a visto que el proyecto IU está finiquitado(me recuerda a algun otro partido cercano)y que no da mas de si,al final el PSE les va a absorver,asi que mejor irse por la puerta grande que por la puerta de atras,solo que con su salida a hecho un daño enorme a IU porque ella era uno de sus referentes¿ahora quien con carisma les queda?creo que nadie,me parece bien que quiera que su carrera politica no acabe pero debiera haber esperado a cumplir con el compromiso que tenia con la gente de Cordoba y luego no presentarse para la alcaldia y haberse pasado al PSE,habria quedado como una señora.
Todos los politicos que llevan muchos años tienen algo para el dia que salgan de la politica?es una pregunta que me la he preguntado, supongo que unos si(la gente piensa que ya les colocara el partido)pero un partido puede colocar a todos?supongo que no y Rosa habra pensado que mejor algo seguro
Publicado por: Mar | 04/24/2009 en 10:27 p.m.
Mas falsa que Judas.
http://albertoalmansa.blogspot.com/2009/04/rosa-aguilar-con-el-obispo-de-cordoba.html
Publicado por: alaro | 04/26/2009 en 08:16 p.m.
A Don Ignacio se le olvida que en aquellos tiempos estabán del lado del felipismo. Ah, qué tiempos aquellos, al menos lo tenía más claro, IU.
Publicado por: Benito | 04/27/2009 en 09:16 a.m.
Puede ser criticable la forma en que ha abandonado IU y la alcaldía. Pero está en su perfecto derecho de hacerlo. Vería grave que como consecuencia de su cambio, la alcaldía hubiera pasado a manos del PSOE. Eso sería un caso de transfuguismo. Pero no es el caso.
Muy grave es, en cambio, que un diputado pueda cambiar de partido y llevarse el escaño. Más grave todavía es que sea legal hacerlo porque eso si que es una traición a la voluntad popular. Recordemos que en la comunidad de Madrid gobierna la derecha gracias a esta circunstancia.
Publicado por: Carlos | 04/28/2009 en 11:54 a.m.