En 1889 se creó la Unión Interparlamentaria, asamblea que reúne a todos los Parlamentos del mundo. El PNV, a través de sus diputados y senadores, siempre ha estado en este foro. En tiempos del exilio republicano ocupó su representación Julio Jauregi.
Este año, en Semana Santa, la reunión se ha celebrado en Addis Abeba, capital de Etiopía, la antigua Abisinia. Etiopía es un país que nunca fue colonizado, solo invadido por los italianos que estuvieron cinco años, y quizás por esto sea la sede de la Unión Africana. Allí, desde 1998 las Naciones Unidas tienen un soberbio complejo con un inmenso auditórium donde se han celebrado las Jornadas.
Etiopía tiene unos 77 millones de habitantes, tres religiones siendo la más influyente la copta, (iglesia ortodoxa etíope), pero hay musulmanes y protestantes, varios idiomas destacando el amaric, y la costumbre de dar tres besos a la gente. La capital, a unos 2.700 metros de altitud, evita la malaria pero hace difícil respirar, y se nota.
La pobreza lo invade todo. Gentes silenciosas y muy amables, van de un sitio a otro, duermen en lugaress inverosímiles y sobreviven con lo mínimo. El gobierno, tras mandar al comunista Menhistu al exilio en el país de su amigo Mugabe, ha apostado por la vivienda, la educación y la sanidad. Pero el trabajo que tienen es ímprobo. Todo está por hacer. El embajador español Sánchez Benedicto me comentó que hay unas tres mil ONGS trabajando en este país y me comentó que su primer acto como embajador, nada más llegar a Etiopía, fue recibir al Consejero Madrazo.
Etiopía es el país del café. En Kafa se cosechó por primera vez. En este país, en Harare vivió el poeta Rimbaud y las iglesias coptas de Lalibela, excavadas en el suelo, son una maravilla de la humanidad.
Los etíopes si vas a un restaurant, compruebas que son lentísimos, pero la comida es buena. Quizás por haber soportado esos años de invasión fascista italiana comen spaguettis a todas horas con un pan ácido que parece una bayeta de gomaespuma. La presidenta de la delegación, Teresa Cunillera, estuvo con el ministro de Asuntos Exteriores, con la vicepresidenta del Parlamento, una mujer activista y con el primer ministro que le dijo que iban a construir un centro de alto rendimiento cerca de la capital y a esa altitud para que en el país de Abebe Bikila, los chavales puedan optar a ganar en el mundo los premios que ahora logran con mucho esfuerzo personal y mucha dedicación no profesionalizada. Asimismo, la liga española se sigue muchísimo y los etíopes o son del Barça o del Real Madrid. Una pena, que haya tanta simplificación. Un diplomático me dijo que eran gentes tristes. No me pareció. Mayoritariamente son muy pobres con esa miseria que lo invade todo en una ciudad, donde al lado de un gran edificio hay centenares de chabolas sin agua y sin luz. Lo comprobamos cuando visitamos un ambulatorio para neonatos Nos acompañó el ministro de sanidad y allí solo se veía precariedad pobreza y suciedad. Cuando interrogamos por esta situación nos dijeron que por lo menos tenían agua, luz y enfermeros, que es lo que falta en todas partes.
Me comentan que tenían una clase política muy bien preparada y que trabaja bien. Ahora, pasado el tiempo, se puede hablar de quien fuera su emperador, Haile Selassie.
El León de Juda, el rey de reyes fue destronado un año antes de su muerte. El famoso Negus trató de modernizar a su empobrecido país pero un grupo de militares de su guardia le dio un golpe revolucionario. Estuvimos en su penúltimo palacio que lo construyó en 1936 poco antes de la visita del rey de Noruega. Allí los italianos instalaron al gobernador Badoglio cuando ocuparon el país y el Gobierno Vasco compró al emperador, su avión de dos alas superpuestas, con las que el Lehendakari Aguirre salió al exilio. Vi el paraguas con el que un paje iba tras el emperador protegiéndole del sol. Y vimos su dormitorio, su baño y sus uniformes. Haile Selassie se llamaba Ras Tafari Mekonhenn, y como un predicador jamaicano había dicho que el rey que les salvaría nacería en Etiopía le veneraban como uno de los suyos y de ahí vienen los “rastafaris” con su bandera verde, roja y amarilla que el cantante Bob Marley hizo suya.
Estuvimos en ese palacete y en una iglesia donde está enterrado con su esposa. Unos monjes rezaban un gregoriano ininteligible y percutiente y muchos fieles besaban el suelo y se santiguaban. Nos enseñaron los reclinatorios donde el emperador y su esposa seguían las ceremonias. La visita fue interesante aunque quitarse los zapatos y pisar aquellas alfombras con toda la suciedad del mundo, tenía su aquel y su mérito.
Etiopia tiene un presidente, aunque el que manda es el primer ministro.
Como en México antes del PRI. “Aquí vive el presidente pero el que manda vive en frente”.
Estas reuniones de la UIP tratan siempre tres asuntos que se discuten en pleno y en Comisiones. En el pleno durante tres días todos los países cuentan, durante diez minutos, como ven su país y al mundo en el momento en el que hablan, mientras en las Comisiones se discuten tres cuestiones cuyos textos bases llegan a la reunión cargadas de enmiendas que hay que discutir. Este año había una muy actual sobre la promoción de la no proliferación y el desarme nuclear para asegurar la entrada en vigor del Tratado de Interdicción completa de ensayos nucleares. Otra Comisión trataba de los cambios climáticos, modelos de desarrollo y energías renovables, y, la tercera sobre la “Libertad de expresión y el derecho a la información”. Asuntos de alto voltaje pues hay países en lo que hablar de energía nuclear o de libertad de expresión es como mentar la soga en casa del ahorcado.
Para el año que viene los tres asuntos a discutir serán: “Lucha contra el crimen organizado”. “Cooperación sur-sur y objetivos del milenio”, y “Participación de los jóvenes en el proceso democrático”.
Como novedad se contó con la presencia de observadores del partido demócrata norteamericano. Ausentes una serie de años empiezan a retomar presencia en Foros Internacionales de todo tipo. Se ve que la era Bush-Cheney ha finalizado. Y eso está bien.
En la delegación fuimos representantes de todos los partidos. La presidía Teresa Cunillera que es la vicepresidenta primera del Congreso y a la que conozco desde cuando trabajaba con el entonces ministro Virgilio Zapatero. Juan Moscoso, hijo de Javier Moscoso y diputado por Navarra. En lo personal es muy majo. En lo político, muy jacobino. Yolanda Casaus. Una todoterreno de Andorra (Teruel), sensible a los asuntos de Cooperación y a la que llaman “Guay”, porque todo para ella es “Guay”. Simpática y dicharachera, su pena fue no haber estado en su pueblo el día de Jueves Santo en la “Ruptura de la Hora” con su concierto de tambores. Para sacarse la espina compró un tambor etíope y se puso a tocar en el hotel hasta que un camarero le dijo que se fuera con la música a otra parte. Por el Partido Popular José María Lasalle un cántabro cerebrito de buen talante y del entorno de Rajoy. Arturo García Tizón, un ex manchista, con el que firmé en 1987 el Pacto Antiterrorista en el Congreso y Luis Fraga, sobrino de su tío y que en los dos días anteriores se fue a un monte de 3.500 metros de altitud con el ex diputado Trías Sangnier a hacer montañismo. Hay gente “pa tó”. De CiU fue Mercé Pixem, muy agradable, que tiene una madre que con ochenta años sigue conduciendo. De letrada fue Helena Boyra cumplidora de los preceptos del Viernes Santo y, de administrativa, Rosa Juárez, un motor diesel pendiente de toda la logística. El embajador organizó una recepción en su residencia donde invitó a todos los representantes latinoamericanos que se agrupan en el Grula (Grupo Latinoamericano) y, por su parte el embajador de México, organizó en correspondencia otra en su casa. La residencia del embajador español es propiedad del estado etíope, pagan tres mil dólares al mes y es una gran casa con varias hectáreas de extensión.
Una experiencia interesante sobre todo para pulsar qué pasa en otras partes y para comprobar que parlamentariamente todos los seres humanos nos comportamos igual. Hay pelmazos, hay gente que va al grano, hay los que hacen demagogia y los hay que buscan soluciones. Como en todas partes.
Una nota final para comentar la importancia de la Cooperación Internacional a estos países. Uno de los días me fui con Yolanda Casaus a una reunión-debate sobre la salud maternal e infantil con acompañamiento del ministro etíope de la salud Tedros Adhanom y de parlamentarios italianos y de Zambia. Estuvimos unos diez. Hay gente que se le va la fuerza por la boca hablando del Tercer Mundo pero a la hora de ver “in situ” como se trabaja, prefieren otra cosa.
La experiencia fue muy fuerte, ya que carecen de instalaciones adecuadas, la suciedad y precariedad era evidente, pero por lo menos algo tenían y hasta se sentían orgullosos de enseñar aquellos cuadros humanos de mujeres con sus minúsculas criaturas en sus brazos o pendientes de unas incubadoras del siglo XIX.
Al día siguiente, casi todos los delegados del estado nos fuimos a ver unos proyectos de Cooperación financiados unos por la Junta de Castilla y León y otros por los Salesianos e italianos.
Nos atendió una chica de Salamanca de nombre Ana, simpatiquísima y llena de vida, que llevaba encantada ocho meses en Addis Abeba y nos enseñó una unidad anti sida. Llevaba puesta una camiseta que ponía “El futuro de África es negro”. Jugaban a la ambivalencia del mensaje. De allí nos llevó a una gasolinera donde tenían un camión con una pequeña orquesta a todo volumen bailando y cantando. Eso llamaba la atención y la gente acudía llamada por el bullicio. Al lado, una carpa gratuita les hacía la prueba del SIDA y quien tenía síntomas le indicaban como tenía que tratárselo. El chófer que llevábamos se hizo la prueba con resultado satisfactorio. De allí a ver un local con ordenadores que tenían el alfabeto amárico y de allí a una peluquería. Les habían enseñado a aquellas mujeres a ser peluqueras, les habían alquilado el local por seis meses y en cuanto lo vieran en marcha les dejaban volar solas. También vimos un comedor muy sencillo y a ras de suelo para unos ochenta niños donde vimos como hacían el pan gomaespuma del que he hablado.
Le dejamos en el hotel a la buena de Ana y de allí con Pilar, una madrileña que tiene mucha relación con los salesianos de Bilbao y que viene siempre en agosto, nos fuimos a ver un proyecto de reinserción socio laboral de Niños de la Calle. Debe haber unos doscientos mil en Addis Abeba. Allí les forman, les alimentan, le dan una formación profesional y de asistencia social y los reinsertan en sus hogares. Tenían unos 200 chavales entre 8 y 18 años y al finalizar el proyecto pensaban llegar a los trescientos. Una gota de agua en un océano, pero algo realmente meritorio.
Antes habíamos estado en un centro de atención de los niños más vulnerables del barrio marginal de Mekanissa en Addis Abeba que tiene un comedor social y de asistencia sanitaria, higiene y educación formal y no formal para unos 400 niños entre 5 y 18 años. Las instalaciones de los salesianos de Don Bosco eran magníficas, la atención de una chica de Huesca y de unos curas italianos extraordinaria y la iglesia católica que habían construido con donaciones de una pareja italiana en honor a su hijo muerto, muy bella, aunque poco frecuentada pues a los católicos nos les dejan evangelizar y solo pueden hacer labor asistencial. Todo pues extraordinariamente meritorio.
Bueno pues con estos trazos gruesos termino la narración de una semana en Addis Abeba donde además me llamó la atención la cantidad de burros que había por las calles. Frente a asociaciones de por aquí en defensa del pollino, en Etiopia hay burros de cuatro patas por todos los sitios. Por aquí los hay de dos.
Me he quedado sorprendido hoy con una ilusionante foto aparecida hoy en El Correo Español de su viaje a Kenya. Me parece muy apropiada que un diputado como usted aparezca detras de la enseña nacional , arropado de los guardianes de la Constitución Española. Muy bien, así SI QUE LLEGARÁ EL CAMBIO A EUSKADI. El PNV tiene que estar con España, como usted.
Espero que los Ibarretxes, Egibars y demás sigan su clarificador ejemplo.
Publicado por: Juan Antonio Lopez de Luzuriaga | 04/21/2009 en 09:30 a.m.
Ilñaki, es cierto, Etiopía es un país de una pobreza enorme. Addis Abeba alberga los más dramáticos contrastes de un país, como otros muchos de África, que puga por salir del pozo. Todos esos casos que apuntas como meritorios son despreciados por muchas personas porque algunas oenegés se han institucionalizado tanto que apenas son creíbles. Pero no es gente triste, es gente que sufre y que, por lo que conocemos, emplea las fuerzas que le quedan para salir a flote.
Y como dice en la camiseta de Ana, el futuro de África es negro... debe serlo. Las soluciones están allí, pero no les pongamos trampas.
Publicado por: Ankami | 04/22/2009 en 02:17 p.m.
Impresionante viaje, veo que aprovechaste el tiempo allí viendo realidades y eso es estupendo. Yo estuve alli este verano, fui de voluntaria a trabajar a una granja a Meki. Y que casualidad que la granja fue financiada por el Gobierno vasco (año 2008)!!, me hizo ilusion y me asombró como los brothers de la salle, en concreto Amilcare, un italiano al que tuve el gran honor de conocer y trabajar alli, lideraba un proyecto de gran envergadura y que estoy segura será referencia en Etiopia en un tiempo y motivo de cambio. A mi no me parecieron tristes, todo lo contrario, se parten de risa si les sacas una foto y creo que felices de literalmente 'vivir'. Ellos tendrán que aprender mucho de nosotros, pero creo que nosotros mucho más de ellos. Se nos ha ido un poco la cabeza con esto del desarrollo. Ojalá más politicos vayan y vean, a ver si recorren km además de los literales, en su mente, que siempre viene bien.
Y al primero que escribió, ya ves, todo un parrafo sobre etiopia y lo unico que destaca es la banderita!!, km en la mente!!
Publicado por: Ana de P | 08/26/2010 en 05:39 p.m.