Después de que el Parlament aceptase tramitar el proyecto de ley de consultas populares, con la oposición del PPC y de Ciutadans, el conseller de Governació, Jordi Ausás, insistió en las opciones que ofrece la norma para avanzar en la vía soberanista. El ejemplo empleado sonó casi a sugerencia para los colectivos independentistas.
Ausás consideró que la iniciativa legislativa popular (ILP) promovida por la plataforma 10Mil a favor del derecho de autodeterminación, y cuya admisión a trámite el Parlament ha rechazado, “se hubiese podido tramitar” de estar ya en vigor la ley de consultas. Antes, en el pleno, subrayó que la norma permitirá preguntarlo “todo”.
A Ibarretxe, por menos de eso, le crucificaron y lo único que hizo fue llevar a las Cortes la reforma del Estatuto de Gernika, bloqueado por el mismo PP-PSOE que lo rechazó.
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