Justo un año después de que el prestigioso semanario británico The Economist arrojara serias dudas en torno a la eficacia de la política de proyección exterior de la Generalitat al publicar un reportaje sobre Catalunya que el propio Govern calificó de “insultante” y “difamatorio”, el president José Montilla viajó ayer a Londres con el objetivo de hacer llegar al público inglés su visión de la sociedad catalana actual (“la realidad de la Catalunya de hoy sin intermediarios”, dijo él) en una conferencia en la que defendió con contundencia el modelo lingüístico catalán como instrumento esencial para la integración de las “oleadas sucesivas de inmigrantes” que, según apuntó, han ido conformando la personalidad del país a lo largo de los años.