“Protocolo” sobre el uso de internet… ¿Para militantes socialistas?
Soy socialista por culpa de mi abuelo. Entré en Juventudes cuando tenía 13 años (1982), fui el miembro más joven de JSE de mi municipio. Estudié gracias a las becas que aquel gobierno del PSOE, que construyó muchos y modernizó más colegios públicos e institutos de este país, puso a disposición de los hijos de las familias que, históricamente, no podían estudiar -la matrícula de C.O.U. le costó a mis padres 87 pesetas, tenía beca de transporte y ayuda para los libros-. He estado para las duras y para las maduras, pero nunca, nunca nadie en este partido me ha dicho qué podía escribir, nadie ha intentado jamás coartar mi derecho a decir lo que pienso, y menos escribirlo. Por eso esto es, con mucho, lo más vergonzoso que me he visto obligado a leer aprobado por la Federal del partido político en el que milito.
Ayer por la mañana, cuando me hablaron de este protocolo me puse en contacto con dos personas que trabajan en Ferraz, y las dos me dijeron que no existía. Anoche, después de que me confirmaran su existencia -lo tenía delante de mí-, volví a llamarlos por teléfono. Fue tal la vergüenza de una de ellas que no sabía ni que decirme. El otro ni siquiera cogió el teléfono, cometí la equivocación de primero mandarle el protocolo por mail.
Cuando nos manifestábamos en el 86 contra el Ministro de Educación, por cierto, del PSOE, o escribíamos lo que escribíamos contra la OTAN -el PSOE pedía el SÍ-, nadie nos dijo que nos cortáramos… por lo menos no de forma abierta y menos protocolariamente. Cuando no estábamos de acuerdo con algo lo expresábamos sin que importara lo que fuera. Era el espíritu de aquellas Juventudes Socialistas que tanto echo de menos. Ahora el partido intenta coartar el derecho a discrepar y a expresarse, porque eso es lo que hacemos en internet. Y todos sabemos por qué. Este último presupuesto ha evidenciado la increíble cantidad de socialistas que estamos en contra de que se usen los impuestos indirectos para sanear la economía del Estado, y menos porque echar mano de ellos es más inmediato que otras fórmulas más efectivas a medio y largo plazo, no por otra cosa, por no hablar de que, haciéndolo así, no se tocan los dineros de aquellos que más tienen -si se sube el precio del pan, paga el pan tanto Dña. Engracia, que tiene una no contributiva, como Don Andrés, que gana 60.000 €uros al año, pero ¿Quién sufre la subida del pan?-. Y claro, el instrumento en el que la opinión disidente de los socialistas ha sido más escuchada… es internet. De ahí el querer controlar el medio en el que expresamos nuestro desacuerdo.
Y es que no aprenden. Ya el título tiene choteo, Protocolo sobre el uso de internet… ¿Dirigido a militantes?, cuando son ellos los que no tienen ni la más repajolera idea de cómo usarlo. Este protocolo demuestra lo mismo de siempre, un más que absoluto desconocimiento del medio que intentan controlar y, cómo no, de los militantes que intentan controlar. Para empezar, querer imponer límites a aquello de lo que se puede o no se puede, o a la forma en que se puede o no se puede expresar algo en internet… es de… ¿Cómo lo diría siendo suave? ¡Es que no hay forma de ser suave!. Internet no es delimitable, no es censurable en una Democracia y menos por un partido político, o por unos cuantos. Es más, yo, como militante, diré lo que me dé la real gana, cuando me dé la real gana y de la forma que me dé la real gana, porque sino le permití a FE/La Falange imponerme qué podía o no podía escribir, menos se lo voy a permitir al partido político en el que milito.
Señores de la Federal, señores de Ferraz, permítanme un consejo, o unos cuantos, tengan en cuenta que no sé lo que, al final, me dará por decir, ya saben, como digo lo que me da la gana… Primero, encima de lo mal que lo están haciendo en la red, porque mira que es difícil superar lo mal que lo hacen, resulta que ahora lo que preocupa, en vez de intentar crear red, opinión y debate, es controlar la libertad de expresión de los militantes, o de las redes que los militantes creen. Segundo, en vez de intentar controlar, lo que deberían hacer es leer más a sus militantes y simpatizantes en la red –ellos son los que dan y quitan intención de voto, no ustedes, ustedes existen porque los militantes lo permitimos, a ver si les entra en la mollera-, a lo mejor se sorprenden con lo que lean, hay gente que tiene opinión propia, y hasta buenas ideas, cosa de la que ustedes adolecen -para empezar a ver si solucionan el desencuentro evidente que tiene Comunicación de Ferraz con .NET, y en vez de darse codazos hacen algo decente, que falta les hace-. Tercero, ya está bien de hacer endogamia interiorista, que quedará bien para quien no conozca el partido, pero es que al resto… no hace más que señalarnos los males que acomplejan a Organización, y este protocolo es la prueba fehaciente de ello. Y cuarto, pero no por ello menos importante, deberían recordar que se es antes socialista, con todo lo que conlleva, que militante del PSOE, y a buen entendedor, pocas palabras bastan.
No sólo es que lo hayan hecho fatal con medidas como los cuatrocientos €uros, recortar el presupuesto en I+D+i o echar mano de los impuestos indirectos para sanear el erario público, es que, encima, aquello que han hecho bien, como quitar la desgravación por compra de vivienda a las rentas más altas, no han sido capaces de explicarlo con dos dedos de frente. Internet era el espacio perfecto para ello, pero perdieron la oportunidad dejando que tres mermados que no saben dónde tienen la mano derecha estén al cargo de crear malos instrumentos y poner en práctica cosas penosas como el yopolitico.es y demás hierbas. ¿Tanto se les ha ido la olla que, ya en el summum del despropósito, no se les ha ocurrido otra cosa que el “protocolo” de marras?
Mal vamos cuando no son capaces de aprovechar lo que tienen y, encima, quieren limitar el uso de lo que no les pertenece.
¿Estamos asistiendo al final de los partidos políticos, como tales?.
Es cierto que donde hay patrón no manda marinero, pero si la marinería se planta, el patrón poco puede hacer.
Publicado por: Nicasio | 11/04/2009 en 12:17 p.m.
Yo si sigo sintiendo vergüenza ajena y no quiero perder ese punto de que aún se puede hacer lo que se debe,pero siento que nos estamos aborregando porque permitimos que poco a poco nos vayan coartando nuestro nivel de expresión y libertad y nos parezca normal,he leido que el ayuntamiento de Baracaldo veta al periodista del periodico Deia mientras deja entrar en la estancia del ayuntamiento a otro periodista afin a sus ideas,Deia a publicado que al parecer un dinero del ayuntamiento se habia perdido por el camino(donde andará Garzón),el alcalde es de PSE y la libertad de información esta como en tiempos de Patxi Franco sin derecho a preguntar,ningun periodista de otros medios a protestado,no vaya a ser que mañana esten en el paro,asi que no te extrañes que quieran controlar hasta lo que pienses o escribas en internet solo que aún el anonimato nos deja ser un poco libres :)
Publicado por: Mar | 11/04/2009 en 11:27 p.m.
PSOE y libertades no casan bien.
Publicado por: Memorión | 11/05/2009 en 04:48 p.m.