Mientras los parroquianos madrileños hacen cola desde las siete de la mañana ante la sede de la expenduría de Lotería de Doña Manolita, en la Gran Vía madrileña, en el Congreso y en el Senado se habla del Alakrana, de inmigración, de Sitel, de la crisis y hasta de los Bancos de Alimentos, en momentos en el que el debate presupuestario, pasada la tramitación del Congreso, llega al Senado, donde presumiblemente serán rechazadas las cuentas generales, habida cuenta de la mayoría que tiene el PP en esta Cámara y de lo irritada que está CIU contra un partido socialista que cada día ha de buscar apoyos en todo lo que hace, ante su debilidad numérica.